Faced.

Capítulo 14

El chico miró a Nora con gratitud y admiración, aunque había algo en él que a mí no me acababa de gustar. Y no, no eran celos. Yo me conocía y sabía qué clase de chico era yo y conocía a los otros chicos que eran de mi mismo estilo.

Sin embargo, él no parecía del todo un rompecorazones pero sí que había algo en él que no me olía bien. Pero bueno, ese no era mi problema sino el de Nora.

Me despedí levantando la cabeza en forma de saludo y decidí meterme dentro de casa, hablasen de lo que hablasen no era conveniente que yo estuviese delante.

Vi que Nora había intentado hacer una cara sonriente con los ravioli, creando una presentación infantil. Fruncí el ceño, ¿qué cojones le pasaba por la cabeza a esa chica?

Cogí el plato, lo rocié con un poco de aceite y subí a mi habitación. Cogí mi teléfono y llamé a Louis, necesitaba desahogarme con alguien y el único que no iba a juzgarme era él.

-¿Qué pasa? –dijo en modo de saludo.

-Hey. –di un gran suspiro- ¿Tienes un momento?

-Claro.

-El rollo de Nora ha venido a ver a Nora en mi casa.

Silencio ocupó la llamada.

-Estoy perdido. –comentó mi amigo- ¿De qué estás hablando?

-Que el chico ese con el que Nora tuvo ayer una cita ha venido a MI casa a verla.

-¿Y eso está mal por…?

-¡Joder! Por absolutamente todo. Empezando por qué es mi casa y no quiero que otro tío que no sean mis colegas vengan a tocarme las pelotas y pretendan acostarse con Nora.

-Oh, mierda.

-¿Qué?

-Harry, no te tomes esta pregunta a mal pero…¿te gusta Nora?

-¿Qué gilipollez es esa? ¡Ya hemos hablado de eso antes! ¿Quieres centrarte y no pensar en memeces?

-Oye perdona, pero esa es la sensación que me ha dado.

-Pues vaya mierda de sensación.

-¿Y cuál es tu problema Harry? Nora es muy dulce, ella no es esa clase de chicas a las que tú estás acostumbrado. Confía en ella.

Solté una risa.

-En ella ya lo hago, es en ese chico que no. Creo que no tiene buenas intenciones.

-¿Y des de cuando te ha preocupado eso?

-Es por eso que te llamo.

-¿Crees que yo te voy a conocer mejor que tú mismo? –me lo imaginé con el ceño fruncido- ¿Estás gilipollas?

-Pensaba que comentándote el problema sabrías que es lo que tengo, al fin y al cabo a veces pareces más humano que yo. -escuché que soltaba una carcajada y eso me hizo cabrearme más- ¿Quieres centrarte?

-Es que te niegas a la única explicación lógica.

-Nora no puede gustarme. –dije con la boca llena de comida, algo muy asqueroso por mi parte- Es demasiado para mí. –me atraganté de seguida- Oh mierda…

-Joder.

-¿Joder? ¡Es más que eso!

-Tío, tu problema es que te sientes inferior a Nora. –soltó una pequeña risa- Eso es genial.

-No lo es.

-¡Lo es! –dijo duro- Has encontrado a alguien que te intimide tanto hasta el punto de que sientas que es más que tú. –bufó- Y todo este tiempo has querido aparentar más que ella…pues toma.