DÓNDE ESTÁS? ~ NAMJIN (Saga: QUE NOS VOLVAMOS A VER)

V

Kim Seokjin, un joven de 19 años, recién cumplidos, castaño y de ojos cafés obscuros, con labios gruesos y figura esbelta, espalda grande al igual que sus manos, con un corazón tan lindo, pero con fuerte carácter.

Fue abandonado en la iglesia para huérfanos a la corta edad de tres años, hasta la fecha, recuerda los rostros de sus padres. Seokjin no entendía por qué sus padres lo abandonaron, hasta la edad de diez años, donde la madre superiora le entregó un sobre, una carta que venía la explicación y un collar con un dije con forma de corazón, donde lo abrías y se encontraba una foto, dos hombres y un bebe.

Sus padres, dos hombres de 23 años, en el entonces que lo dejaron... ellos encontraron un bebé en una canasta en un bote de basura.

Cuatro de diciembre de 1911, fue cuando lo encontraron y decidieron cuidarlo, parecía de apenas un año, decidieron llamarlo Seokjin, que significaba "Gran Tesoro" y eso se volvió para ambos, al igual que su apellido.

Ellos dos eran amantes, amantes que se escondían, por suerte, no tuvieron que ir a la militar, con el pretexto de que tenían una enfermedad, aunque era cierto, uno de ellos tenía cáncer de pulmón, eso gracias a su padre...

Al pasar solo dos años, fue el 18 de febrero de 1913, sus padres los habían encontrado, querían matarlos, a los tres, suerte de ellos, al escaparse y con todo el dolor de sus corazones, dejaron al pequeño de ya dos años en una caja de madera, con algunas cosas más, yéndose del lugar, el alma partida, desgraciadamente, ellos murieron a manos de sus padres.

Cuando Seokjin cumplió cinco años, la madre superiora lo había castigado por tirar lo huevos a algunos de sus compañeros, aunque los otros cuatro, recibieron peor el castigo, ya que lo estaban molestando. Ese día se escapó en la noche, después de cenar, encontrando un lindo prado y un arbolito que apenas estaba creciendo, era la mitad de la altura de él, se puso en cuclillas para acariciar las pocas hojas del pequeño árbol de roble.

Escuchó un pequeño sollozo, así que se levantó y giró a todas partes sin lograr ver, ya que el gran pastizal, era más grande que él... guiándose por el llanto que se hizo presente, caminó con cuidado de no caer, hasta llegar con alguien, era un pequeño rubio sentado en medio del orificio que se formaba al no a ver pastizal, abrazado a sus piernas y sus rodillas tapando sus ojitos.
Desde ese día, ambos se volvieron inseparables, pero conforme pasaban más tiempo, Seokjin lo veía de una forma que él creía que estaba más que mal, ya que la madre superiora le enseñaba que el hombre está hecho para la mujer y viceversa, ya que así Dios lo dictó, pero conforme leía la biblia, no entendía nada, porque en su cabecita, de tan solo ocho años, recordaba esas palabras "El amor no hace daño a nadie. De modo que el amor es cumplimiento de la ley" (Romanos 13:10). Entonces si el amor es el cumplimiento de la ley, ¿por qué un hombre está hecho para una mujer y viceversa? ¿Por qué un hombre no puede amar a otro o por que una mujer no puede amar a otra?
Era algo que Seokjin no entendía, porque la madre superiora decía una cosa y la biblia la contradecía, entonces ¿a quién debería hacerle caso? ¿a sus superiores o a la biblia? A ninguno le tenía que hacer caso, si no a su corazón y cabeza y eso lo entendió cuando le entregó las cosas que sus padres le habían dejado.

Había decidido algo, ocultar sus sentimientos para pasar más tiempo con Namjoon y antes de que el mayor se tuviera que ir a la militar, le confesaría y si él ya no quisiera nada que ver con Seokjin, no le dolería tanto, ya que se iría a la militar y ya no lo vería... pero sus planes fueron frustrados, positivamente a los catorce años, cuando Namjoon le besó.

Su amistad no se vio afectada, aunque aún no eran pareja oficialmente, se daban algunos besitos cada que podían y para Seokjin eso era lo mejor de todo el mundo, ya no pensaba en la biblia, en las palabras de la madre superiora, solo pensaba en el amor que sus padres tendrían el uno con el otro y sabia las dificultades que tendrían si alguien lo descubriese, pero sin duda, lograría luchar por el amor de su vida a pesar de todo, así como sus padres lo hicieron.