DÓNDE ESTÁS? ~ NAMJIN (Saga: QUE NOS VOLVAMOS A VER)

XXIV

El sol pegaba en su rostro, evitando que siguiera en su sueño, en su comodidad, comodidad que hace años que no tenía, abrió los ojos lentamente, se encontraba completamente desnudo, en una cama ajena a la suya, se encontraba boca abajo, viendo el espacia a su lado, completamente vacío.

No se arrepentía de la noche especial que tuvo con el amor de su vida, pero estaba mal, se iba a casar en un mes, estaba siéndole infiel a Jisso, pero la verdadera pregunta era… ¿Está bien casarse después de saber que el amor de su vida aun lo ama?

¿Qué debía hacer? Esa pregunta rondaba por sus pensamientos, al igual que fragmentos de la dulce noche. Suspiró con los ojos cerrados, levantándose para vestirse con la ropa que se hallaba tirada por toda la habitación, saliendo de ella y entrando a lo que sería el baño.

Bajó las escaleras, buscando por todas partes a Seokjin, sin tener éxito, el timbre sonó un par de veces, rendido, fue a abrir, una rubia y una pequeña lo miraban extrañado y entraron a la casa sin permiso.

- No quiero ser grosera, pero… ¿Qué haces aquí? –

- Bueno Lisa, a noche vine a desearle un feliz cumpleaños, nos quedamos hablando hasta tarde y me quedé a dormir en una de las habitaciones – respondió con calma

- ¿y mi papi panqueque? – preguntó esta vez la pequeña y Namjoon sonrió ante el apodo

- No lo sé pequeña, me desperté y lo busqué, pero no está en ninguna parte – suspiró

- Tal vez salió por algo para hacer el desayuno –

- Tal vez... debo irme, nos vemos después – se despidió de ambas

Llegó a su hogar, con pesadez entró y como siempre, su prometida lo recibía con una sonrisa y beso en el cachete y él, como siempre le regalaba esa sonrisa sincera, pero esta vez, había algo más en esa sonrisa pequeña de hoyuelos.

Jisso no le preguntó por qué no había llegado anoche, tal vez, porque no compartían la misma habitación, pero, aun así, tenía la misma ropa de ayer, pero no importaba, él se casaría con ella.