DÓNDE ESTÁS? ~ NAMJIN (Saga: QUE NOS VOLVAMOS A VER)

IV

Diciembre 24 de 1929, eran las 10:30 am en punto, Namjoon bajaba del ferrocarril en el que viajó, aspirando el olor del tabaco y el humo del carbón, con una gran sonrisa, el día estaba bonito y en su mente solo estaba la imagen y el nombre de su amante, pero no podía ir a verlo ahora, aunque quisiera, tenía que llegar a su casa, su padre sabe de los tiempos y estrictamente le dijo que, en noche buena, viniera directo a casa, no tenia de otra, su papá daba miedo.

Muchos dirían que Namjoon no es su hijo, pero sacó la sexy mandíbula y ojos de dragón de su padre, literalmente, era la gran combinación de su madre y padre, en físico, porque en personalidad, eso era otra cosa, tenía la misma que su madre, incluso cuando hacía algo, sus tíos le decían que eso mismo hacia su madre y de más cosas.
El taxi por fin se estacionó a la casa de dos pisos con jardín bien cuidado, después de pagar y agradecer, bajó con lo único que llevó, su mochila con algunas pertenencias importantes, sacando las llaves de esa misma y abriéndola, sacándose las botas para dejarlas en la entrada y tomar unas pantuflas e ir al lugar donde voces y risas se escuchaban, siguiendo el camino de humo de tabaco en el techo, entrando así, a la sala encontrándose con dos de sus tías, adornando el árbol navideño, sus primos en el sofá conversando de cosas triviales y sus tres únicos sobrinos, que en cuanto lo vieron, corrieron gritando a abrazarlo, haciendo que los presentes vieran hacia donde los niños corrieron.

Namjoon simplemente se hincó para abrazar a sus queridos sobrinos, el mayor de ocho años, el que le sigue de seis años y su quería consentida de cinco años, después saludando a sus tías y a sus primos.

- Tia, ¿sabe dónde está papá? - preguntó mientras se quitaba la mochila de la espalda

- Está en el jardín, cariño - mencionó la rubia señalando el jardín trasero

Sus tías son como sus madres, después de la muerte de su madre a los trece años, ellas cuidaron de él.

Salió al jardín trasero, viendo a su padre, de traje, como normalmente vestia, hablando con alguien, que no pudo lograr ver, gracias al árbol que lo tapaba; pero en cuanto su padre lo vio y lo recibió con una cálida sonrisa, esa persona que estaba atrás del árbol, se asomó para ver de quien se trataba y al verlo, ambos corrieron hasta abrazarse, sintiendo la calidez del cuerpo contrario.

Con una mirada seria, desde ese árbol, veía el señor Kim, sintiendo la calidez de los jóvenes en su corazón, con algo de melancolía, con una de sus manos tocó el árbol, plantado por su esposa, y cuando vio a los jóvenes separarse y mirarse sin decir absolutamente nada, decidió acercarse.

- Qué bueno verte hijo... - le dijo poniendo una de sus manos en su hombro - ...ve a darte un baño, pero primero desempaca... - su mirada fue a la de Seokjin - ...ayúdale a desempacar por favor, no valla ser que rompas otra camisa otra vez - se burló entrando de nuevo a la casa

- ¡solo fue una vez papá! - le gritó, pero sin quitarle la vista a Seokjin

El mayor lo tomó de su muñeca y entraron a la casa, pasando a la sala y antes de subir, tomó su mochila con su mano libre y subieron a la habitación... Seokjin cerró la puerta con seguro, recargándose en la puerta, comenzó a inspeccionar a su amante, observando que dejó su mochila sobre la cama matrimonial que a veces compartían cunado se quedaba, mordiéndose una esquina del labio inferior al ver que se quitó esa chaqueta pesada, mordiendo un poco más fuerte su labio al ver como se ajustaba la camisa militar a su cuerpo, sin duda, en pocos meses, ganó masa, pero de la buena, sus bíceps veían más anchos y gracias a que se dio la vuelta, logró ver que la camisa dejaba ver el pecho trabajado, aunque le gustaría verlo en persona.

Sin darse cuenta, el mayor estaba cerca de él, una de sus manos dentro de los pantalones militares y la otra sobre sus labios.

- Te harás daño si sigues mordiéndote tu labio Jinnie - le dice haciendo que su labio se sabe del encierro de sus dientes - creí que me iba a dar algo por la forma en la que me mirabas hace rato - dice en un tono burlón

Seokjin, ante el comentario, alza su vista a la de él, con una ceja levantada, brazos cruzados y una pequeña sonrisa
¿y cómo te estaba mirando? Según tú -
Tu mirada es de lujuria mi gran amor -
El menor solo sonrió un poco más y enrolló sus brazos alrededor cuellos del mayor, mientras que Namjoon reposaba sus manos en las pequeñas caderas de Seokjin, atrayéndole un poco más a su cuerpo, pegando completamente sus torsos.

- Yo también te extrañé mi amor - soltó una pequeña risita que fue música para los oídos de Namjoon

Seokjin se acercó para dar comienzo a un beso, pero Namjoon fue más rápido y giró su cabeza para evitar que lo besara, el menor, confundido, quitó bruscamente sus brazos del cuello y trató de quitarse de en sima las manos de su pareja, que no lo logro, con un puchero y con el ceño fruncido de enojo, cruzó sus brazos y miro a otra parte de la habitación

- No pongas esa cara mi lindo peluchito -
Seokjin iba a responder, sin embargo, el mayor le dio un pequeño beso en su mejilla y luego entrelazo sus dos manos con las dos contrarias para sentarlo en la orilla de la cama y entregándole tres sobres con diferente fecha, mismo año.

Abrió la primera... JUNIO | 21 | 1929... la leyó con una sonrisa y de vez en cuando, miraba por uno segundos a su pareja que se encontraba frente a él...

Terminándola de leer, la volvió a doblar y guardar en su sobre, tomando la segunda... NOVIEMBRE | 12| 1929... soltaba unas cuantas pequeñas risitas ante los recuerdos con su amante, aunque para él, el día en que Namjoon casi muere ahogado, no fue uno de los peores, porque casi pierde al amor de su vida, aunque todo fue mejor ya el segundo día.

Volvió a doblarla y guardarla, para pasar a abrir la tercera... DICIEMBRE | 22 | 1929... la carta la leyó, con una sonrisa mucho más grande de la que ya tenía.

Seokjin tomó las tres cartas, yendo directo al closet de madera de su mayor, en la parte de arriba, bajó una caja de madera, donde guardaba cosas preciadas que le daba el mayor.

- Nam... - se acercó al mencionado envolviendo sus brazos en el cuello del mayor - ...no sé si pueda resistir a media noche - le susurró

Namjoon solo sonrió a lo mencionado, sabia a la perfección que eso le diría, y aunque, él tampoco sabía si iba aguantar a besarlo hasta media noche, pero se resistiría, ya aguantó medio año sin besarlo, podía esperar unas cuantas horas más.