5.

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Capítulo 5. Aromas.

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- Hola Yibo.

El menor miró al hombre que lo había llamado, suspiró pesado antes de responder el saludo por educación.

- Hola papá.

- Veo que ya estás mejorando. - Miró alrededor de su local. Aunque no lo había apoyada veía que su hijo había podido levantado su negocio.

- Mn...

De niño Yibo siempre fue bueno en los deportes, pero al irse su madre, el menor dejó de practicar gradualmente y es que su padre había cambiado más a raíz de eso, debido a esto no lo apoyaba. El alfa solo esperó a ser mayor de edad para poder salirse de su casa, detestaba vivir en aquella casa donde desde la partida de su madre, su padre invitaba a cuanta omega y beta se le antojaba poniendo cada vez menos atención en él.

- ¿Sigues sin salir con omegas o betas?

- ... - Suspiró antes de responder. - Por ahora... - Se ganó una mirada de disgusto de su padre.

- Sé que no te gustan mis consejos, pero estás desperdiciando tu juventud, tu casta... somos alfas no lo olvides, los Wang es una familia de alfas pero tú... - Resopló. - Creo que solo lo haces para molestarme.

- ¿Qué cosa?

- Esto, tu actitud... tu falta de aroma, tu lobo dormido... tantos estudios médicos y no tienes ningún padecimiento o afectación... simplemente no sacas a tu alfa para molestarne... quieres darme una lección de moral.

- No todo lo que me pasa tiene que ver contigo... - Dijo serio. Solo con su padre su carácter tranquilo se iba al carajo, el señor Wang sí que sabía como tocar los puntos sensibles de Yibo para hacerlo perder la calma.

- Claro que si... me culpas por el abandono de tu madre.

- Eres el único culpable...

- Los culpables son aquellos omegas que demandan exclusividad... fidelidad... somos alfas hombres... no podemos solo privarnos de nuestros instintos... Los alfas no somos para una sola persona.

- Yo sí... - Dijo más para sí mismo.

- Oh... ¿Entonces si tienes a alguien? - Sonrió. - ¿O solo esperas a tu príncipe azul? - Se burló.

- ... - Yibo frunció el ceño.

Su padre siempre era sardónico con su manera de ser, solía decir que Jackson lo ayudaría con esa personalidad blanda que tenía pero ciertamente Jackson nunca lo hizo cambiar y tampoco quería hacerlo del todo, solo quería que su primo disfrutara también el ser un alfa atractivo.

- Yibo... - Se acercó Dilraba. - Oh... ¿Interrumpo algo?

- Dil...

- Claro que no preciosa... - Respondió con una sonrisa el señor Wang.

A la beta le agradó el aroma del hombre, no lo conocía pero enseguida notó el parecido con Yibo.
En unos 25 o 30 años Wang Yibo luciría tal vez de esa manera, maduro y atractivo.

- Dil... ¿Necesitas algo?

- Solo quería verte. - Sonrió, luego su vista se dirigió al hombre maduro que estaba a un costado de Yibo.

- Vaya hijo, después de todo si saliste como un buen alfa, esta chica es preciosa... ¿Es tu novia?

Dilraba se sonrojó.

- Que más quisiera pero... al pequeño Yibo le gusta hacerse el difícil. - Se pegó más a ambos y soltó algunas feromonas.
El señor Wang miró las curvas de la chica, ella era justo de su tipo. - ¿Cuándo dejarás de hacerte el difícil y saldrás conmigo?

Dualidad (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora