Dualidad (YiZhan)

24.

Capítulo 24. - Bendición.

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Un par de semanas después.

La pareja salía del departamento, Wang Yibo se había mudado ya hace algunos días con su omega y las cosas habían estado muy bien para la pareja, sus lobos estaban más unidos que nunca.

La gata de Zhan miraba la pecera con curiosidad, Steven y Cherry nadaban alegremente sin percatarse de la atenta mirada de la gata gorda.

Xiao Zhan a veces solía ponerle en la tv algún juego para gatos y los peces nadando eran los favoritos de la gata, no era raro que ahora se la pasara largo ratos mirando a la pareja de pececitos dorados, tal vez pensando que estaban ahí para su entretenimiento.

Xiao Zhan el día anterior al hablar por teléfono con su madre, le había planteado la idea de trabajar para el padre de Yibo como ayudante y enfermera, la mujer había trabajado por muchos años siendo enfermera por lo que consideró que sería una buena idea, además la mujer no había encontrado donde emplearse aún y no quería vivir siendo mantenida por sus madres, su hijo aunque las apoyaba también ya vivía con su novio y aunque no le pesaba al pelinegro, ella no quería continuar sin trabajar

No estaba del todo segura pero al menos se quedó considerando la opción, el padre de Yibo ahora estaba un poco débil debido a su enfermedad y tratamientos por lo que también necesitaba un poco de ayuda, sería matar dos pájaros de un tiro, la madre de Zhan a pesar de su feo alfa, era confiable y buena mujer, aunque nunca fue la mejor de las madres.

La pareja se separó en una parada de autobús, Xiao Zhan debía ir a una entrevista de trabajo y Yibo debía ir a abrir su local y luego iría a ver a su padre, el día anterior había recibido tratamiento por lo que quedó bastante debilitado, el alfa Wang no quería ser una carga para su hijo ahora que tenía un omeguita y vivía más lejos pero esperaba que su hijo le consiguiera la ayuda de alguien que le había mencionado, al menos sería contratar a alguien, así no causaría molestias a su hijo o a su hermano.

Xiao Zhan subió al bus después de despedirse de su hombre quien lo impregnó de feromonas alfa y le deseó buena suerte, pero lo que más le animó fue el dulce besito que le dio. El pelinegro estaba un poco cansado debido a las extensas y deliciosas jornadas nocturnas, sus lobos eran unos traviesos que soltaban feromonas de seducción a cualquier hora en la que se encontraban juntos.

Aquí aplicaban la célebre frase de "Todos los días, son todos los días" y eso incluía todas las noches también.

Xiao Zhan no supo porqué de pronto se puso tan nervioso en la entrevista a pesar de que los hombres quienes se la hicieron fueron tranquilos y un tanto amables, bueno los nervios siempre estaban presentes en cualquier lugar en el cual se desea obtener un trabajo, pero Zhan solo quería finalizar la entrevista.
Al finalizar solo quería irse a casa, sentía la necesidad de estar con su alfa, al menos tener una prenda suya para olerla, o estar en la seguridad de su habitación. Las feromonas impregnadas en él no parecieron suficientes de pronto, quería algo más, estaba demasiado lejos de su casa, parecía una especie de ataque de pánico.

Un sabor salado llegó a su boca. Náuseas.

- Alfa... - Imploró su lobo mientras Zhan salía lo más rápido del edificio para volver a casa.

Sin embargo, solo se vio rodeado de gente desconocida y olorosa al salir, una mujer que pasaba por ahí, lo vio y se acercó al verlo pálido y su mirada un tanto temerosa.