Capítulo 1

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Recuerdo ese día como si hubiese pasado ayer, y sé que lo recuerdo porque me dejó una herida muy grave y un vacío muy grande:

"— Hola! Ya he lleg –cerré mi boca y no pronuncié ni una sola palabra más en cuanto vi las caras de mis hermanos llenas de lágrimas, sobre todo la de Noah, mi hermano pequeño. Corrí hasta llegar donde se encontraba él, sentado en el sillón de la sala de estar, llorando y sorbiendo la nariz casi todo el tiempo:

—¡¿Qué te ha pasado?! –pude pronunciar por fin, cogiendo su pequeña y adorable cara entre mis manos. Como vi que no tenía pensado contestarme, me dirigí a mi hermano mayor, el cual no paraba de dar vueltas por toda la habitación– ¿Se puede saber qué ha pasado, Jacob?

Me hizo una seña para que me acercara a él, le besé la frente a Noah y me fui a la cocina, donde ahora se encontraba Jacob:

—Antes de decir nada, por favor, escúchame –dijo él interrumpiéndome– papá está ingresado, no sabemos exactamente qué le ha pasado. Mamá estaba llevando a Noah al colegio mientras que él se había ido a trabajar y tú y yo al instituto. En el camino al colegio mamá ha recibido una llamada del hospital, rápidamente me llamó y salí del instituto para quedarme con Noah y así mamá poder irse al hospital. Le dije que cualquier cosa nos avisara, fuese lo que fuese, malo o bueno, pero no me ha llamado todavía –expulsó todo el aire una vez que me lo explicó todo– Jane... Jane... ¡Janeth! –me llamó para que reaccionara, pero ahora mismo yo no podía procesar nada, sólo podía pensar en que se me iba a ir la vida a la mierda y que jamás podría salir de aquello– ¡Jane, joder! ¡Somos los hermanos mayores, deberíamos de consolar a Noah y decirle que todo va a estar bien, porque lo va a estar!

¡Y por qué a mí no me habéis avisado, acaso tengo 3 años! –expulsé con toda la rabia y furia que llevaba encima– ¡Podrías haberme escrito o algo! –caí rendida al piso, Jacob reaccionó rápidamente y me levantó, me trajo papel para limpiarme la cara llena de lágrimas y me dijo que me fuera a la cama, que él cuidaría a Noah:

Gracias J, dile a Noah que estoy bien y que no se preocupe, simplemente me han mandado hoy muchos trabajos y deberes, ¿vale? –asintió y me abrazó para que me tranquilizara un poco, y aunque al principio sí funcionó, en cuanto me encerré en las cuatro paredes de mi cuarto, volvió el pensamiento de que él seguramente no regresaría nunca más a casa, ... "

—¡Janeth! –me llamó Noah para que le prestara atención– ¿Me estabas escuchando?

—S-Sí, por supuesto –respondí titubeando– Lo siento, me distraje con mis pensamientos –contesté finalmente al ver su cara de desaprobación, aquella que solía poner cuando sabía que le mentías.

—Está bien, no pasa nada –dijo alejándose de mí. «Perfecto, ahora se ha enfadado conmigo» pensé para mis adentros.

Me levanté de la mesa, ya ni desayunaba, así que me encaminé hacia mi habitación para vestirme. Me puse el ridículo uniforme que había que ponerse para el instituto junto con las horteras zapatillas, cogí mi estúpida mochila, cascos y el móvil para oír música.

—Chao, nos vemos luego –me despedí de mis hermanos y mi madre, los cuales algunas veces me respondían y otras veces ni me escuchaban, esta vez, no me escucharon o pasaron de mí, lo que solían hacer.

Suspiré y comencé a escuchar música desde mis cascos, reconozco que echaba de menos ir con Jacob al instituto, por el camino comíamos y hablábamos de cualquier tema, nos lo contábamos absolutamente todo, hace unos días me enteré de que tenía novia y resulta que llevan como siete meses saliendo.

Es una tal Charlotte, supuestamente también va al instituto pero no me suena. Sí, eso es una de las cosas que pasan cuando tienes una muerte muy grande y no la superas después de 4 años, en fin, nadie dijo que fuera fácil. Hoy más que nunca tenía muchísimas menos ganas de ir al instituto, ya sabes, la vuelta de vacaciones nunca es fácil, y menos aquí, en Nueva York, todo lleno de "pijitos" que lo único que hacen es competir por quién viste mejor o por quién tiene más dinero. Hoy, aparte de ser la vuelta de vacaciones, es mi primer día en este instituto. Supuestamente nos veníamos a Nueva York de vacaciones, pero a mi madre le pareció una encantadora ciudad, así que, volvimos a California para mudarnos a esta insoportable ciudad.

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