⚠️ IMPORTANTE⚠️
1. Este capítulo contiene escenas que suceden el mismo día pero a diferentes horas.
2. Cuando vean este símbolo"≈" significa que es el inicio de un flashback y cuando vean este "=" es el fin del flashback.
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Marcus estaba recostado en el pequeño sofá junto a la ventana, mirando al techo con los ojos bien abiertos.
En su mente ataba todos los cabos posibles en cuanto al incendio de Moon Labs que, según él, no pudo ser un simple accidente. Un sin fin de teorías, hipótesis y escenarios posibles pasaban por su cabeza hasta que escuchó una voz conocida.
—Señor Hawthorne, la señorita Aria Zolotov está aquí e insiste en que vuelva a casa a ducharse y descansar. Ella tomara su lugar por el resto del día. — Dijo la enfermera—Con todo respeto, y no es que quiera entrometerme, pero me parece que tiene razón. — Agregó.
Marcus no se había movido del hospital en tres días, no dejaba a Marilyn más que para ir al baño y no tenía intenciones de moverse pero gracias a las súplicas de la enfermera, fue (de mala gana) a hablar con Aria.
Se notaba a leguas lo cansado que estaba, además se sentía muy mareado, todo le daba vueltas y su estómago no paraba de quejarse.
Apenas abrió la puerta encontró a la chica justo frente a él mirándolo con preocupación.—Marcus, estás hecho un desastre, debes irte a casa, ahora.— dijo Aria con un tono que no dejaba lugar a la objeción— Anda, yo me quedaré, ella va a estar bien. Lo prometo. No me moveré de su lado a menos que necesite hacer del 2.—agregó más relajada.
—Aria, no puedo dejarla.
Mientras ella divagaba en un sin fin de argumentos para convencerlo de que debía volver a casa, Marcus dejó de escucharla porque una idea que creía olvidada comenzababa a reaparecer en sus pensamientos. Mientras estuvo con Marilyn no había dejado de pensar en una manera de protegerla y de ayudarla a recuperarse pronto, pero al parecer había pasado por alto que la respuesta estuvo siempre en sus narices, y ahora, como quien enciende una bombilla en medio de un cuarto oscuro, sus ojos se abrieron de inmediato para adaptarse a la luz de esa idea que se había completado de golpe en su cerebro. Era necesario actuar, y ya sabía como, pero no podía hacerlo desde el hospital.
—De acuerdo, voy a ir a casa.— dijo de pronto, ganándose una mirada de asombro por parte de Aria.
—¿De verdad?, Genial, definitivamente soy la reina del convencimiento.— respondió la rubia mientras sonreía triunfal.
Marcus la tomo suavemente del brazo y la llevo hasta el otro lado del pasillo, como para que los escoltas de la puerta no pudieran escuchar. Quizás si estaba un poco paranoico, pero en este momento le era difícil confiar en la gente a su alrededor.
—Te quedarás aquí con ella.— le ordenó en un susurro.— Pero antes, escúchame bien, voy a ir a casa y prepararé todo para el traslado de Marilyn a la mansión. Luego de eso tengo un plan en el que tú me ayudarás. Y no puedes decir que no.
—Está bien,cuenta conmigo. Pero, ¿De qué se trata?, ¿Porqué tanto misterio?— Preguntó Aria también susurrando.
—Aria, no podemos confíar en nadie. Claramente hay personas que quieren hacernos daño y por eso van tras Marilyn. Cuídate mucho, debes estar alerta en todo momento. Y sobre mi plan, lo hablaremos luego, este no es el mejor lugar.— Marcus miró a su alrededor con disimulo para luego topar su intensa mirada azul con la verde de Aria.— volveré en unas horas. Si notas algo extraño, lo que sea, llámame enseguida.
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GOLDENMIST [editando]
Ficção CientíficaMarilyn Hawthorne, alegre, simpática y querida por todos, un prodigio de la bioquímica y futura heredera de la fortuna de su tío Marcus. Una explosión en el laboratorio dónde trabajaba lo cambio todo. Tras la fusión de un experimento olvidado y un s...