Capítulo 15

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Un par de semanas después...


🇺🇲 New Orleans, Lousiana.

—Shanika, ya deja de molestar a tu hermano— gritó la corpulenta mujer negra a su hija adolescente. Antes de  darle vuelta a unos panqueques que estaban en la sartén, levantó la espátula y señaló con ella a la chica  en tono amenazante.
—Basta, niña. Y tú Benjamin deja de correr al rededor de la mesa , será la última vez que se los advierta— dijo (esta vez dirigiéndose al pequeño de 10 años)  en un tono que no dejaba mucho lugar a réplicas.

— Benjamin, ve a lavarte los dientes, no querrás llegar a la escuela con aliento de dragón. —Le dijo Shanika al pequeño.

—¿Si no me lavo los dientes en mucho tiempo podré escupir fuego como los dragones? ¡Genial!— Respondió el niño, mientras subía las escaleras.

—No será fuego lo que salga de tu boca, pero de seguro manendrá los bullies a raya. La parte mala, es que espanta a las chicas. — Dijo Tyrone entre risas.
Mientras bajaba las escaleras, le dió dos palmadas a su hermanito en la espalda y continuó su camino hacia abajo. 

El pequeño Benjamin se detuvo,  volteando en un gesto súper dramático y mirándolos a todos dijo después

—Será mejor que lave mis dientes.

Los demás en la cocina estallaron en risas.

Tyrone estaba comiendo sus panqueques  cuando el timbre de la casa sonó.
Su madre y él se miraron, ¿Quién podría ser a ésta hora?.

—No puede ser ¿Crees que sea el oficial Craig otra vez?, Ya vino dos veces esta semana— Se quejó el moreno con la boca llena.

— ¿Quieres que vaya a ver?— ofreció Shanika, a lo que el timbre sonó otra vez.

Tyrone se levantó de mala gana y fue a abrir la puerta.

Se quedó un segundo con los ojos bien abiertos y sin pensarlo cerró de nuevo la puerta por la impresión. Las risas de la persona al otro lado intrigaron a su madre y hermana.

—Esperaré hasta que se te pase un poco el shock Tyrone.— dijo la misma  voz desde afuera.

Tyrone seguía sin creerlo, agarró un trapo de la cocina y se limpió la boca en un movimiento rápido; caminaba de aquí para allá repitiendo "no es posible, no es posible."

La joven Shanika abrió la puerta y su madre la siguió detrás para ver de quién se trataba y cual era la razón de que su hijo se hubiese sobresaltado así.

Al abrir lo vieron ahí de pie,  camisa polo azul oscuro y pantalones blancos impecables, un reloj de oro muy discreto adornaba su mano izquierda, sus lentes eran como vitrinas para esos grandes ojos azules como zafiros, su cabellera rubia brillaba con el sol al igual que su hermosa sonrisa de comercial.

—Señora Stewart, señorita— saludó haciendo una pequeña reverencia— Permítanme presentarme, mi nombre es...

—Marcus Hawthorne — completó Tyrone apareciendo en el marco de la puerta aún nervioso.

Marcus Hawthorne era su héroe, y estaba parado en la puerta de su casa. De haber sabido esto nunca se hubiera quedado en sus crocs verde neón.

GOLDENMIST [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora