Capítulo 14

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Desaparecieron todas las fotos y luego reapareció únicamente la del chico de color, al rededor se podía leer información personal sobre él y su origen.

— Éste es Tyrone Stewart, originario de New Orleans, el chico tiene una familia grande y bastante humilde. —dijo Marcus — logró sacarlos adelante pero no por mucho. Es uno de los mejores hackers del país.

A la par se iban mostrando fotos y videos de Tyrone y su familia.

—¡Ah caray! ¿Y porqué está en arresto domiciliario?— preguntó Aria al ver que el chico llevaba un aparato de rastreo en su pierna a la altura de sus tobillos.

—Pues resulta que el pequeño Tyrone presenta cargos por sabotaje informático,acceso no autorizado a servicios y sistemas de software privados, manipulación de datos de entrada y fraude por manipulación informática— Explicó el rubio con una gran sonrisa— pero, es tan bueno que al gobierno no le conviene enviarlo a la cárcel. Supongo que es porque en cualquier momento podrían necesitarlo.

—Así como nosotros lo necesitamos ahora. Lo que quiere decir, que, si lo queremos de nuestro lado, hay que ayudarlo con su problema pero, obvio,  tu dinero e influencia servirán para que el gobierno no moleste.

—No me gustó cómo sonó el final, pero básicamente, sí. Eso es lo que haremos.

—¿Y que hay de la chica?

Marcus giro y tocó una parte de la gigantesca pantalla holográfica y de inmediato aparecieron en pantalla la foto  y los datos de la chica asiática.

—Ella es Sue- Jeon Park, Mejor conocida como "Meeko". Es una de las mentes más brillantes que yo hubiera visto jamás, se especializa en robótica y nanociencia. Meeko es ciudadana de Corea del Sur, pero por una mala jugada los tipos malos la enviaron a Corea del Norte, a ella y a su familia.

—Y supongo que es ahora dónde me explicas quienes son esos tipos malos, para entender como es que le hicieron eso a esta chica tan adorable.

Marcus, respiró profundo, abrió un archivo que se mostró en pantalla dejando ver un inmenso logo con un tridente que atravesaba una A y volteó de nuevo hacia Aria.

—Avalon, ellos son los malos —dijo Marcus con expresión seria — son una organización científica que hace años atrás solía ser respetable, pero sabes que la maldad es capaz de colarse por cualquier rendija — explicó.

—Supongo que el dinero quizás tuvo algo que ver.

—Quizás, no estoy seguro, pero lo cierto es que por mucho tiempo creí que Avalon ya no estaba funcionando porque sus antiguos directores al parecer murieron. Pero ahora me encontré con que una vez más la organización quiere fingir que reclutan a jóvenes científicos para "apoyar" su talento cuando la verdad es que son unos asesinos, los atraen con engaños, los esclavizan a base miedo y cuando no hacen lo que ellos quieren, se deshacen de ellos.

—¡Qué fuerte!, ¿Y tú cómo sabes eso?

—Porque fui uno de esos jóvenes y además un sobreviviente. Como comprenderás al no necesitar ni de su "guía" ni de su "apoyo financiero" pude desligarme y eventualmente salvarme.

—Vaya... de esas circunstancias en  las que ser un niño rico te salva el trasero sin saberlo.

— Al final de cuentas fue mi padre quien llegó en el momento oportuno. Para sacarnos de la casa de locos.

—¿Sacarnos? ¿A quienes?

—A la madre de Marilyn y a mi.— los ojos de Marcus enseguida se humedecieron, cosa que no pasó desapercibida para Aria, sin embargo prosiguió—  Cuando éramos más jóvenes, la madre Marilyn y yo junto con un grupo de chicos genio de otros lugares del mundo fuimos parte de un proyecto de Avalon, de hecho, fue allí donde nos conocimos. En resumen antes de que el proyecto fracasara mi padre nos sacó de ahí a ella y a mi. Nos olvidamos de ese proyecto y Marina vivió aquí en la mansión varios años antes de casarse con Aaron, el padre de Marilyn

GOLDENMIST [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora