—Llegas tarde —dijo Michelle, mirándome con su típica cara de “quiero matarme”.
—Estuve ocupada —respondí, sentándome junto a ella en el pequeño banco.
Era la hora del receso, por lo que era la hora en la que ella y yo tendríamos que charlas sobre el tema de… las marcas. Sabía que ninguna se sentía feliz tocando el tema, y menos charlar sobre él, pero ambas debíamos hablar sobre él quisiéramos o no.
—Tú empiezas, rubia —dijo, tirando su cuerpo hacia atrás hasta chocar contra la pared. Su pelo azabache se esparcía sobre la pared de cemento como una obra de arte.
—Bueno —me aclaré la garganta y miré hacia un punto inexistente—. El chico es Zayn, Zayn Malik. Es nuevo aquí como yo.
—¿Y causa tantos problemas como tú? —me interrumpió.
—No —rodé los ojos—. Es tranquilo y decente. Solo está aquí por una tontería que sus amigos le hicieron hacer.
—Bien. Prosigue.
Luego, pasé otros cinco minutos contándole a Michelle todo lo que había ocurrido. Todo. Desde la pequeña atracción que sentí hacia él, el beso en el pasillo, los hombres en la sala de Placas hasta el famoso día de ayer en la noche. Me sentí rara hablando con ella. Quiero decir, la chica y yo nos odiamos a muerte. No era como si pudiera tratarla como mi mejor amiga. Pero aquí estaba yo, contándole como fue mi primera vez con un hombre de la prisión dentro de una celda.
Era demasiado extraño.
Cuando terminé, Michelle simplemente asintió. Nada más.
—¿No vas a decir nada? —chillé molesta al notar su extenso silencio.
Me miró con indiferencia y se encogió de hombros. Quise golpearla.
—¿Que quieres que te diga? ¿Que lamento lo que ocurrió? ¿Que desearía volver en el tiempo y cambiarlo? No. No es por simple hecho de que no puedo hacerlo, si no porque no lo haría. Hecho, hecho está. Además, por el sonrojo de tu cara y tu cara de felicidad mientras me contabas la parte dentro de la celda, podría decir que lo disfrutaste.
Sentí el calor irse a mis mejillas.
—¿Ves? —prosiguió—. Te encanto, debes admitirlo. Por lo menos el chico con el que estás te quiere, y mucho.
—¿Y qué hay de ti…? Olvídalo. Recordé que estás con Mike.
—No lo repitas o te golpeo.
—Pues cuéntame cómo fue eso.
Me acomodé en mi lugar para mirarla mejor. Suspiró dramáticamente y rodó los ojos.
—¿Que hay que decir? Yo le gusté, y me escogió. En esos tiempos aún estaba asustada por entrar a prisión. Nunca pensé que matar a ese banquero me traería tantos problemas.
—¿Estabas asaltando un banco? —pregunté en una mezcla de sorprendida y confundida.
—Sí, con mi novio. Es el chico que está por allá —señaló a un chico con tatuajes hasta por la garganta. Tenía el pelo castaño lacio y un pequeño piercing en la nariz que soltaba reflejos cada vez que chocaba contra el sol—. Su nombre es Louis Tomlinson —sonrió por primera vez desde mi llegada—. Éramos como Bonnie y Clyde ¿sabes?. Siempre robando, besándonos y teniendo sexo como conejos. Eso era vida, rubia.
Intenté sacarme de la cabeza la imagen que había sido dibujada en mi cabeza.
—¿Y porque no dijiste que estabas con Louis? Podrías haberte librado de acostarte con ese viejo asqueroso.
ESTÁS LEYENDO
Love in Prison » zerrie PAUSADA
Fanfic❝Encuentras el amor en el lugar más inesperado, incluso en la prisión❞ Perrie Edwards era una chica normal; alegre, divertida y simpática. Nadie se esperaba que llevara ese demonio dentro de ella. Tras cometer doble asesinato, es enviada a la prisió...