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La imagen de arriba es importante para que os hagáis una idea más clara de como sería la representación de algunas cosas que pasan.

Enjoyyyy

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Harry Styles (Dos).

Desde que tengo recuerdo solo he tenido un miedo, la muerte. Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños solíamos tener que enfrentarnos a cualquier tipo de castigo cada vez que hacíamos algo incorrecto, con el tiempo esos castigos de volvieron menos frecuentes pero más violentos cuando ocurrían, a mis hermanos les aterrorizaban, pero a mi no, yo simplemente los afrontaba, los dejaba castigarme sin que pudieran ver mis emociones. Cuanto menos dejas ver de ti a tu enemigo más posibilidades tienes de ganar.

Pero con la muerte nunca se gana, es el único juego al que estamos destinados a perder, algo que no puedo controlar ni manejar y realmente, eso me aterroriza.

Ayer la muerte ganó. Estaba en una misión con mi equipo, no era nada difícil, nada debería haber salido mal, un grupo de mercenarios había secuestrado a unas chicas para venderlas como esclavas sexuales, la misión era simple, atacar el convoy, liberar a las chicas, matar a los mercenarios y volver a casa.

Mi equipo está formado por 7 personas, tres chicas: Susan, Lara y Ash y cuatro chicos: Nathan, Max, Alec y finalmente por mi, somos un equipo formado tras años de preparación y trabajo. Funcionamos como un maldito reloj y nunca debería haber pasado nada, era una puta misión de mierda, nos hemos metido en situaciones peores muchas veces y no había pasado nunca nada demasiado grave. Pero hoy la puta muerte decidió jugar sus cartas y ganó, vaya si ganó.

Nos arrebató a Nathan, él me salvó, me apartó de la trayectoria de la bala. Y esa bala, la que la muerte había decidido que debía ser para mí, le alcanzó, una mierda de dos milímetros le quitó la vida.

Han pasado dos días desde aquello, hace dos días volvimos a casa siendo uno menos.

Llevo dos días encerrado en mi habitación, sinceramente no me apetece seguir viviendo, mis hermanos y el resto de mi equipo llevan todo este tiempo intentando hacerme salir, se que lo tendré que hacer pronto ya que necesitaré mi medicación. Medicamentos, unas putas jeringuillas de mierda que contienen lo único que mi perfecto cuerpo no es capaz de producir.

Mis hermanos y yo tenemos el síndrome de Kaloskagathos, a priori parecemos personas perfectas sin un solo defecto, pues bien, nuestros casi perfectos cuerpos no son capaces de producir una cantidad suficiente de una enzima metabolizante de los riñones, por lo que nos la tenemos que inyectar. Todos los malditos días me tengo que clavar una aguja para poder vivir, el precio de la perfección supongo.

Recuerdo el momento cuando descubrieron que no producimos esa enzima. Zayn acababa de ser adoptado/ secuestrado, llamalo como quieras, resulta que esta encima no se activa hasta los tres años, por lo que al tiempo de venir comenzó a ponerse amarillo. Realmente fue algo muy divertido de ver, no tanto de padecer ya que cuando todos fuimos acercándonos a la edad de tres años todos lo sufrimos, lo que confirmó el diagnóstico.

Llevo un día y medio sin inyectarme nada a si que supongo que en algún momento me desmayaré y moriré o mis hermanos romperán la puerta entrarán y me salvarán, quien sabe, he decidido que voy a dejar de preocuparme, joder tengo 19 años, tendría que estar preocupado de salir de fiesta y hacer amigos. No sé a quién me tocará matar en las próximas 24 horas debido a que dos mafias hayan decidido ponerse a pegar tiros en medio de una calle.

Estaba acostado boca abajo en mi cama sin camiseta oyendo como mis hermanos intentaban convencerme para salir.

— Harry abre la puta puerta, en serio hermanito necesitas la medicación. — Oí a Niall gritarme desde la puerta. En serio le quiero, de todos es mi hermano favorito, pero en estos momentos me apetece meterle un puñetazo en la cara.

Only human [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora