Doctor Sueño

Overlook

Siguieron conduciendo durante varias horas más, deteniéndose solamente en una gasolinera cuando el combustible del automóvil casi se acababa.

—Ya casi llegamos— Comentó Dakota, mirando por la ventana hacia la montaña cuando Danny entró al auto.

—Es en la montaña— Comentó Danny, hacía treinta y dos años que Daniel había dejado el Overlook y treinta y dos años dónde su vida cayó en desgracia cuando los fantasmas de ese hotel lo siguieron.

—Andando aún queda camino por recorrer— Comentó George a lo que los otros dos asintieron.

Entre más avanzaban los recuerdos de lo acontecido hacía poco más de un año llegaron a el menor de los Denbrough y a la joven Hanscom. Entre más avanzaban la temperatura descendía cada vez más y la nieve cubría el camino.

Danny aparcó el auto frente a la entrada del hotel, durante varios segundos a los tres los invadieron los recuerdos de lo acontecido unos más recientes y otros más viejos.

—Vamos— Susurró Dakota.

Los tres bajaron del auto mientras una leve nevada caía en el lugar.

—Esto es lo que haremos, ustedes se quedan en el auto, George protegela— Comentó —No quiero que pases ni un minuto en ese lugar, no si no hace falta Dak— Agregó al tiempo que tomaba entre sus manos el rostro de la mujer y la veía con preocupación —Sabemos que el único lugar por donde se puede llegar es por ahí y se ve a kilómetros— Señaló el camino por dónde habían llegado —Si ven luces en la montaña por allá avíseme, ¿De acuerdo?— Preguntó Danny —No quiero que entres hasta que ella llegué.

—¿No puedes esperar con nosotros?— Preguntó con evidente preocupación.

Negó.

—No puedo.

—¿Por qué?— Preguntó preocupada tomando las manos del hombre entre las suyas que estaban posadas sobre su rostro.

—Tengo que despertarlo.

—¿Estarás bien?— Preguntó de nuevo cuenta.

—Lo estaré, cuídala George— Pidió al joven al tiempo que quitaba las manos del rostro de la mujer y veía al menor de los Denbrough.

George sólo asintió. Ambos entraron al auto y Danny fue a la cajuela de dónde saco algo, la cerró y siguió su camino para finalmente adentrarse en el Overlook bajo la mirada atenta de ambos.

Danny abrió la puerta de la entrada del hotel, mirando el lugar hacia poco que sabía lo habían reabierto pero fue un fracaso debido a lo que sucedió con Dakota y sus amigos dónde Alexander Curtis perdió la vida a causa de aquel lugar. El hotel no estaba en malas condiciones debido a su intento de reabrirlo. Dió una rápida mirada a la estancia, aquel lugar le trajo varios recuerdos como cuando llegó la primera vez al hotel en compañía de sus padres.

Entro a el vestíbulo y miró los ascensores, en cuanto puso un pie dentro del lugar las luces de los candelabros que colgaban del techo se encendieron iluminando la estancia.

—Hora de despertar— Comentó Danny al tiempo que avanzaba por los pasillos del lugar, camino durante unos minutos hasta que llegó al cuarto de calderas, el lugar que durante su estancia su padre se la pasaba encerrado viéndolo solamente durante las comidas o incluso sin verlo hasta que llegaba la hora de dormir.

Prendió las luces del lugar y camino hasta llegar a la máquina que decía alto voltaje, comenzó a  prender los interruptores. Encendió la caldera y comenzó a subir la temperatura en su máxima potencia abriendo las válvulas de presión en el proceso.