Última batalla

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Dakota y George salieron del auto en cuanto vieron a Danny correr en dirección a ellos, durante el tiempo que estuvieron solos ninguno de los dos dijo nada, y así era mejor, al menos esos fueron sus pensamientos, no querían tener ningúna diferencia no en ese momento que se acercaba Rose.

Los tres observaron hacía la montaña las luces de un auto acercarse a la lejanía.

—Muy bien, vamos— Danny tomó la mano de Dakota entre las suyas.

No era momento para celos se repitió para si mismo George Denbrough al ver que el hombre había tomado la mano de Dakota y está la había aceptado dejándose guiar. Los tres entraron al Overlook y de inmediato Dakota quiso salir, no sólo por los malos recuerdos sino también porque ese lugar la hacía sentir enferma.

—Odio este lugar, me hace sentir enferma— Comentó, los tres miraron al techo percatandose que la intensidad de la iluminación había aumentado notoriamente y pareció sobrecargarse.

—¿Y ahora que hacemos?— Preguntó George.

—Hay que entrar, ella nos encontrará— Respondió Danny, siguiendo su camino hasta que instintivamente su mirada se desvío a la pared dónde dentro de una cabina se encontraban dos hachas que sólo se utilizaban en casos de emergencia.

George y Daniel se miraron en cuanto por su mente cruzó la misma idea.

Rose miro el lugar, sintiendo algo extraño sobre ese hotel, algo que sinceramente no le agrado en lo absoluto y la intrigo en partes iguales

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Rose miro el lugar, sintiendo algo extraño sobre ese hotel, algo que sinceramente no le agrado en lo absoluto y la intrigo en partes iguales.

Entró al hotel y se paró en la entrada del vestíbulo frente a los ascensores. Cerró sus ojos y comenzó a rastrearla, una vez que la encontró se giró hacía el pasillo de la derecha y continúo su andar por los pasillos sintiendo cada vez más cerca a la mujer, se detuvo brevemente mirando hacía la estancia de su izquierda comprobando que ciertamente el lugar era interesante. Observó como de los bordes del ascensor se desbordaba sangre. Sonrió al ver aquello, ciertamente muy interesante. Retomó su andar de nueva cuenta hasta llegar al salón principal del Overlook dónde vio a la mujer acompañada por dos hombres desconocidos los cuales cada uno tenía un hacha en mano, y estaban delante de ella de manera protectora, parados en medio de la escaleras que conducía al resto de las habitaciones del Overlook.

—Vaya, vaya, vaya— Dijo al tiempo que ingresaba a la estancia —Que tenemos aquí, ¿Son tus guardaespaldas?... no, no es eso, son tus enamorados, ¿Correcto?

—Eso a ti no te importa— Respondió la joven.

—Tienes razón no me importa, pero de verdad es tan evidente que me da náuseas ver cómo te protegen.

—Sabes el plan, cuando esto empiece corre— Ordenó Danny a través de su mente.

—Si, si tú corre cariño— Rose los había escuchado, la mujer paso las manos por la enorme mesa de roble —Luego te encontraré y hasta que mueras vas a gritar durante años— Le dijo levantando la mirada específicamente hacía ella.

Doctor SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora