El fin

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—Te dije que huyeras— Comentó Danny al tiempo que ella se inclinaba frente a él y acariciaba su mejilla.

—No podía dejarlos, lo sabes.

—Tenemos que salir, pronto el hotel...— Comenzó pero Dakota lo interrumpió.

—Lo sé— Asintió la morena —Andando.

Con ayuda de Dakota, Danny se reincorporo y comenzó a andar, dejándolo atrás Dakota fue a dónde George Denbrough.

—George, despierta— Palmeo suavemente su mejilla y los ojos cafés del chico se comenzaron a abrir.

—¿Qué pasó?...— Preguntó sintiéndose adolorido y desorientado.

—Se acabó— Sonrió la morena con dulzura —Andando— Y con su ayuda George se reincorporo.

Los tres comenzaron a andar hasta la salida del hotel dejando atrás solamente el sombrero de Rose the Hat.

De las calderas salía humo y un chirrido extraño, habían alcanzado su máxima potencia y en cualquier segundo estás explotarían junto con todo el hotel, un pequeño corto y la válvula de presión tuvo una fuga liberando la presión almacenada, otro fa...

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De las calderas salía humo y un chirrido extraño, habían alcanzado su máxima potencia y en cualquier segundo estás explotarían junto con todo el hotel, un pequeño corto y la válvula de presión tuvo una fuga liberando la presión almacenada, otro falló y un pequeño fuego se inició en la maquinaria dejando escapar un líquido inflamable que se comenzó a expandir por todo el lugar.

A fuera Danny Torrance, Dakota Hanscom y George Denbrough observaban el hotel comenzar a consumirse por las llamas, el fuego para ese momento se había extendido hasta el tercer piso, se esparcía a una velocidad alarmante que a ese paso en menos de dos horas destruiría el lugar.

—Es hora de irnos— Comentó Danny a lo que los otros dos asintieron.

Subiéndose al auto en el cual habían llegado, Daniel lo encendió y comenzaron a partir lejos de ese lugar, finalmente todo había acabado.

Subiéndose al auto en el cual habían llegado, Daniel lo encendió y comenzaron a partir lejos de ese lugar, finalmente todo había acabado

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—Puedo caminar, no es nada grave Melissa— Insistió Andrew por enésima vez negándose a usar la silla de ruedas. Ese día finalmente le darían el alta.

—Amor, no puedes caminar debes de guardar reposo absoluto— Insistió Melissa.

—Sabes que a Melissa Denbrough no le puedes ganar así que rindete— Comentó Edward divertido ante la riña de la actual pareja a lo cual la pelinegra le dirigío una mirada de muerte que le borró de inmediato la sonrisa a Tozier en cuanto la vio.

Doctor SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora