El día no había terminado y ya por los pasillos de Hogwarts corrían rumores de lo sucedido esa mañana en las mazmorras y de cómo tras aquello Pansy Parkinson había terminado hecha un mar de lágrimas en el baño de chicas del primer piso donde fue confundida con Myrtle La llorona por la profesora McGonagall quien en un principio la regaño por estar perturbando a los estudiantes de primer año en su primer día de clases y posteriormente cuando se dio cuenta de quién era trato de consolarla pero esta le grito una serie de groserías para luego salir corriendo. Aunque la profesora de transformaciones se había compadecido de ella y no le había quitado ningún punto a pesar de su falta de respeto, no se puede decir lo mismo del jefe de la casa de las Serpientes, el profesor Severus Snape quien sin pensárselo dos veces le quito 10 puntos y le puso como castigo limpiar ese día los calderos del aula de pociones sin utilizar magia.
Demás está decir que aquello se convirtió en un motivo de burla hacia la muchacha por parte de todo el colegio incluyendo a sus propios compañeros de casa que a sus espaldas susurraban cosas como:
¡Escuchaste!
La Dama de Slytherin ha sido derrotada.
Sé que te dije que no duraría mucho pero no pensé que sería tan pronto.
Ni siquiera aguanto un día.
Slytherin tiene una nueva Dama.
¡Cual Dama! ¡Queras decir Princesa!
La Princesa de Slytherin a reclamado su trono.
Frases como esas se repetían una y otra vez por cada uno de los pasillos del colegio siendo ignoradas por cierto par de hermanos que se dirigían hacia su dormitorio luego de que concluyeran su última clase del día.
—Drac adelántate. —le dijo mientras se detenía.
—¿Qué pasa? — le pregunto.
—Me olvide que tenía que ir por unos libros a la biblioteca.
—Te acompaño.
—No es necesario mejor porque no aprovechas y preparas tu habitación para que pueda quedarme hoy también a dormir. —le dijo con una sonrisa.
—Está bien, pero no tardes.
—Ni siquiera notaras mi ausencia. —se dio la vuelta para comenzar a dirigirse a la biblioteca. —¡Ahh! No te olvides de prepárame un baño de espumas. —le grito antes de doblar por un pasillo.
—Mimada. —le respondió Draco continuando su camino.
*** *** ***Biblioteca: *** *** ***
—Hermione, me puedes explicar porque nos estas obligando a venir a la biblioteca, cuando se supone que no tenemos ninguna tarea. —dijo un muy enojado Ron a su amiga.
—Tenemos tarea en Pociones. —fue su respuesta.
—Y es para el viernes.
—Ni siquiera pienses que te voy a prestar mi ensayo. —le comento tomando unos libros del estante y dirigiéndose a la mesa más próxima. — Además por muy raro que parezca no les traje para eso.
—¿Entonces qué hacemos aquí? —pregunto Harry cansado.
—No sé si lo recuerdas pero esta mañana he quedado de encontrarme con alguien aquí.
—Ya pero nosotros dos no pintamos nada aquí. —le dijo. — Vámonos Harry.
—Ustedes dos no darán un paso fuera de esta biblioteca hasta que se disculpen con ella por su comportamiento de esta mañana, principalmente tu Ronald. —expreso poniendo punto final a la conversación.
Al verla tan seria ninguno de los dos muchachos se atrevió a realizar el más mínimo comentario, tres años conociéndola les había enseñado que una Hermione molesta era una fuerza de la naturaleza a temer, por lo que resignados y sin más opción tomaron asiento quedando Harry al lado derecho de Ron y este en frente a la joven y comenzaron a platicar sobre quidditch en lo que mataban el tiempo.
No tuvieron que esperar mucho pues a los pocos minutos de haber tomado asiento Adhara Malfoy atravesó las puertas de la biblioteca buscándolos con la mirada y al encontrarlos se dirigió hacia ellos sonriente.
—Buenas tardes, lamento la tardanza. —les dijo educadamente.
—Buenas tardes. —le correspondió el Trío Dorado.
—Vaya, es bueno ver que esta vez no habéis dejado los modales a un lado. —comento divertida.
—¿Quieres sentarte? —pregunto Harry.
—Gracias. —tomando asiento frente a él.
—Sobre lo de esta mañana... —dijo Harry apenado. — Lo siento, no quise ser grosero.
—Disculpas aceptadas.
—Yo también te debo una disculpa.
—¿Por qué? — le pregunto seria. — Por no saludar y quedarte callado como si no hubiesen hablado contigo o por comportarte como un total idiota hablando a las espaldas de los demás sin ni siquiera conocerlos.
—Yo... bueno este... yo. —la expresión de vergüenza que había en el rostro de Ron no tenía comparación, estaba tan rojo.
—Jajaja. —se burlo Hermione en un bajo tono mientras cubría la boca con una mano.
—Tranquilo, no entres en pánico. Jajaja. —a diferencia de Hermione, Adhara no escondió su burla. — Solamente te estoy tomando el pelo, claro que te perdono. No soy una persona rencorosa, mientras no hieran a mis seres queridos. —le dijo. — A esos no creo dejarlos con vida.
Esas últimas palabras las murmuro con una voz baja siendo perfectamente escuchada por el Trío y en un tono tan gélido que les erizó la piel. Ron y Harry intercambiaron miradas disimuladamente y decidieron que lo mejor era buscar una escusa y salir de ese lugar.
Para suerte de ambos chicos Adhara se levanto de la mesa para retirarse pues había quedado con su hermano en que no demoraría mucho y cuando la vieron desaparecer por el pasillo soltaron el aire que estaban conteniendo sin darse cuenta.
—Esa chica sí que da miedo. —dijo Ron temblando. — Mis condolencias para quien logre provocarla.
—Entonces vas a tener que cuidar más lo que sale de tu boca Ron. —comento Hermione divertida. — De acuerdo con tu personalidad eres quien más posibilidades tiene de hacerlo.
—Porque dices eso.
—Es obvio que sus últimas palabras fueron una advertencia para ti y para Harry
—Pero yo nunca he hablado mal de ella.
—Olvidas que es la hermana de Malfoy.
—Mierda. —maldijo Harry ganándose un regaño por parte su compañera.
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Los Hermanos Malfoy.
FanfictionLa celebración del Torneo de los Tres Magos no es la única sorpresa que llegará este nuevo curso a Hogwarts, se le sumará también la revelación de uno de los secretos mejor guardados de toda la comunidad mágica. La ceremonia de selección de casas es...