Su trabajo le gustaba mucho, sin embargo, ella sentía que tenía muchos tiempos muertos. Habían pasado dos semanas desde su primer encuentro con el señor H, y aunque todas las tareas que realizaba eran relativamente sencillas, casi no lo veía.
El señor H sólo la había llamado una vez a su estudio en las dos semanas y fue para pedirle un café helado con un shot de vainilla de la pequeña cafetería del recinto, esa vez estaba entusiasmada con verlo pero él estaba inmerso en el lienzo en que pintaba que ni le dirigió la mirada, ella creía que ya lo tendría terminado para el final de la semana, pero no la había llamado para realizar el montaje del mismo. Probablemente, aún no esté listo, piensa tristemente.
Ese día tenía que quedarse hasta tarde, pues iba a recibir una llamada de un cliente, Louis le dijo antes de irse que aproximadamente a las 7:00 de la tarde la recibiría, faltaban quince minutos así que se puso a adelantar el trabajo del día siguiente.
Unos sonidos estrenduosos se escucharon a lo lejos y el cielo se nubló de pronto.
—Va a llover.-refunfuñó.
Inmersa en su trabajo, vió la hora y eran justo las 7:03 cuando el teléfono sonó.
—Casa de Arte Hiddleston.
Una voz masculina contestó del otro lado, se escuchaba algo mayor.
—Soy Scott Wallace, hice un encargo hace dos semanas con la señorita Emma Hiddleston acerca de un lienzo de 120 por 80 centímetros, ¿podrías informarme si está listo?
Zafiro revisó la agenda de lienzos terminados en su computadora, y en efecto, ya estaba listo.
—Sí, señor, el lienzo está listo, porfavor indíqueme el número de referencia que se le dió al pagar el pedido.
El señor Wallace le dictó el número de referencia y la chica los transcribió en el ordenador para verificar el pago completo del mismo.
—Señor Wallace, le confirmo que usted ya realizó el pago total de la pintura, por lo que a más tardar mañana se le estará enviando, en un momento le enviaré un correo con los datos de la guía del seguimiento del lienzo y verificando su dirección actual.
—Gracias, muchacha, porfavor salúdame a Tom de mi parte, hace mucho tiempo que no lo veo, ¿sabes? me alegra que haya regresado al arte, después de lo de su ex esposa, fue un golpe muy duro para él.
—¿Su ex esposa?-¿estuvo casado?
—Así es, no es por ser indiscreto pero fue algo muy fuerte para Tom hace unos años.-el señor Wallace tomó una pausa breve-. Emma fue el único apoyo para él, me extraña que tenga una asistente, él no hace eso, algo debió haber visto en ti.
Extrañada, Zafiro se despide amablemente del cliente, tratando de no pensar mucho en el señor H.
—Claro, señor Wallace, con gusto le pasaré su saludo.-si tan sólo se dejará ver de vez en cuando.
—Gracias, querida,hasta luego.
Una esposa, Tom estuvo casado. ¿Hace cuánto que dejaría de estarlo?
La pelirroja se ata su cabello en una coleta alta. Vaya, tuvo que esperar una hora extra para una llamada de cinco minutos, bueno, gajes del oficio.
Zafiro volteó a ver el cielo desde su ventana y estaba lloviendo, muy fuerte.
Dios, lo que faltaba, tendrá que llamar un taxi.Al terminar de enviarle el correo al señor Wallace, tomó sus cosas y se colocó el abrigo, se dispuso a ir por un café a la cafetería, hacía mucho frío.
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Óleo | Tom Hiddleston
Romance"Pinto con alegría, con la misma alegría que usted hace el amor con una mujer" - Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) Un pintor misterioso y una chica pelirroja descubren lo que es el amor mediante el arte y el misterio, pero... ¿Qué tan dispuestos est...