"Pinto con alegría, con la misma alegría que usted hace el amor con una mujer"
- Pierre-Auguste Renoir (1841-1919)
Un pintor misterioso y una chica pelirroja descubren lo que es el amor mediante el arte y el misterio, pero...
¿Qué tan dispuestos est...
La sala de comunicación es bastante grande, tiene un escenario en la parte de frente, un par de sillones blancos con una mesa de café bajita donde en el centro de ella se encuentran un par de micrófonos listos para usarse y un arreglo floral pequeño.
De fondo se encuentra una pantalla con el título de la exposición y el nombre de Tom en una tipografía serif elegante.
Todo está listo para la gran presentación del señor H ante los medios, varios fotógrafos y periodistas se encuentran en primera fila en las butacas del salón. Entre ellos, la rubia escotada de vestido negro, que se está repintando los labios de rojo intenso.
Zafiro no puede evitar hacerle una mueca a sus espaldas, la pelirroja se encuentra en uno de los asientos de la última fila del salón junto con Louis y varios ayudantes del staff de la galería.
Las luces empiezan a bajar su intensidad, el salón queda ligeramente iluminado y un silencio tranquilo se hace presente entre todos.
—Gracias a todos y bienvenidos por estar aquí acompañándonos en la primera rueda de prensa de nuestro talentoso artista, Tom Hiddleston. -inicia presentando Emma en el escenario-. Les pido de favor que vayan realizando sus preguntas en base al orden previamente establecido por la galería, cualquier falta de respeto deberá intervenir seguridad, espero que no sea necesario. Ahora bien, los dejo con nuestro anfitrión.
El señor H sube por el pequeño escenario con una mano en el bolsillo y con la otra un micrófono, toma asiento en uno de los sillones y Emma en el otro.
Los aplausos y vítores alegran el ambiente mientras Tom se aclara la garganta para poder hablar.
—Bien, buenas noches, iniciamos.
La ronda de preguntas van desde la razón por la que escogió ese nombre para su exposición hasta el porqué decidió finalmente salir del anonimato.
—La razón es muy sencilla -dice tomando un sorbo a su taza de té-. Todo gran artista, merece tener el reconocimiento adecuado para su arte. El arte no sólo me ha permitido tener éxito, sino que ha hecho que mi alma se purifique y sobre todo, ha creado en mi una forma de liberación hacia con la vida, estoy agradecido de tener un público al que mis pinturas puedan tocar, así que ya era momento de regresar a los lugares que me vieron nacer, como lo es esta galería.
Algunos periodistas toman nota y otros graban con su equipo de video.
Emma le sonríe a su hermano con nostalgia.
—Muy bien, ¿siguiente?
Una mano delgada y con uñas negras se levanta de la primera fila sobre las butacas.
La rubia.
—Si, Tom, disculpa, Señor Hiddleston, mi pregunta es clara y contundente, no necesito explayarme -le sonríe maliciosamente y el cuerpo de Tom se tensa.
—No puede ser...-susurra Louis a lado suyo en tono preocupado y asombrado.
—¿Es cierto que tu ex esposa murió a causa tuya y que esa fue la razón por la que decidiste retirarte, por mmm, ¿cómo podría decirlo? -se toca el mentón-. Oh si, por supuesto homicidio?
Los sonidos de asombro y cuchicheos se escuchan en toda la sala, varios periodistas inmediatamente empiezan a tomar fotos y grabaciones, todos tienen la mirada fija en Tom Hiddleston, otros tantos empiezan a acribillarlo con preguntas sobre la veracidad de esta pregunta.
Emma trata de calmarlos pero Tom interviene con el ceño fruncido.
—Les pido silencio, por favor-. Todos en la sala enmudecen ansiosos de su respuesta-. Señorita...
—Victoria Parr, no me digas que ya se te olvidó mi nombre, querido Tom.
—Señorita Parr, le pido que si es profesional, absténgase de comentarios irrespetuosos y difamaciones erróneas e irrelevantes para la exposición, si no tiene nada más que decir, con todo respeto, retírese de esta galería.
Victoria ríe cínicamente mientras se acomoda el escote.
—Seguridad, escolte a la señorita Parr a la salida -ordena Emma señalando a la rubia despampanante.
—¡Oh, vamos!, ¿de verdad vamos a hacer una escena aquí? -un hombre trajeado toma del delgado brazo de la mujer y otro recoge su equipo de su lugar-. Vamos, Tom, diles porqué se murió tu ex esposa, ¡diles que tú lo causaste!
—¡Llévensela! -ordena Emma firmemente con tono enojado.
Tom simplemente la mira pensativo desde el pequeño sillón blanco situado en el centro del escenario.
Entre gritos y pataleas, retiran a la periodista del salón hasta que se dejan de escuchar sus gritos.
La sala está llena de conmoción y shock, acaban de acusar a Tom Hiddleston de homicidio, ¿esto será bueno para su carrera?
—¡Ay, Dios, pobre señor H! -murmura Louis.
Una angustiada Zafiro enfoca su mirada en él y cómo si lo llamara, ambas miradas chocan. La pequeña pelirroja le da una ligera sonrisa de tranquilidad y espera que Tom, pueda recuperarse de esto.
_______________ Hola, un capitulo un poquito más largo, esto está intenso, jiji. ¡Bonita semana!
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