"Pinto con alegría, con la misma alegría que usted hace el amor con una mujer"
- Pierre-Auguste Renoir (1841-1919)
Un pintor misterioso y una chica pelirroja descubren lo que es el amor mediante el arte y el misterio, pero...
¿Qué tan dispuestos est...
Zafiro no sabe que fue lo que la llevó a ese impulso, no sabe si fue el momento, el aroma de él o simplemente...el deseo.
Ella había imaginado esta situación en su cabeza tantas veces, sentir sus labios delgados sobre los suyos, sentir el calor agolpándose en su pecho en un frenesí de pasión y locura. Está besando a Tom.
Y Tom la esta correspondiendo.
Zafiro juró escuchar un leve gemido de parte del hombre frente a ella, pero trató de evitar la risa e intensificar el beso.
Sus bocas juntas, sus lenguas jugueteando entre ellas, sintiendo la humedad de las mismas.
Tom levanta su mano sobre la nuca tibia de ella a modo de agarre, sosteniéndola firmemente, y con la otra mano la toma de la cintura y la jala hacia él, de modo que la chica quede casi encima de él.
Ella sube su mano sobre la espalda de él, la sube y baja al ritmo del beso apasionado, ella trata de sostenerse a la banca, siente que en cualquier momento se puede caer, pero eso no le importa, aprieta los muslos por instinto.
Ambos se separan, agitados, las respiraciones entrecortadas de ambos es lo único que se escucha alrededor de ellos, sus miradas cruzaron, chispas de fuego en la mirada se reflejaban en ellos, ella lo mira con deseo y él a ella igual.
Tom vuelve a besarla de forma más lenta, sonriendo a mitad de beso, bajando la mano que tenía en su nuca a la pierna de ella, acariciándola despacio y con escrupulosidad, como si su solo toque la quebrara.
Zafiro se separa de él, la mirada de ella cambia en modo de alerta.
¿Qué está haciendo? ¿Qué hizo? ¡Es Tom Hiddleston! ¡es su jefe! ¡es mayor!
—Yo...lo siento no, no era mi intención, yo...¡tengo que irme!
Sintiendo dolor en el tobillo trata de pararse rápidamente pero pierde el equilibrio, una fuerte mano la sostiene de la cintura.
—Zafiro, espera.-le susurra cerca de su rostro con voz ronca-. No te vayas...porfavor.
Ella lo mira sorprendida con sus mejillas acaloradas y los labios rojos hinchados.
—No es correcto...
Tom se encoge de hombros y le da una leve sonrisa.
—Por mi está bien, no pienso ocultar mis emociones y sentimientos hacia ti, ya no.
¿Ya no? ¿qué? ¿desde cuándo siente algo por ella, apenas y se conocen?
Con cuidado la vuelve a sentar en la banca y arrodillándose frente a ella le pone la zapatilla.
¿Ahora soy la maldita Cenicienta?
Le pone el zapato tocando su delgado pie con suavidad, Zaf reacciona por instinto, ella está perdida en esa mirada azulada.
—No te voy a presionar a nada, pero no puedo seguir ocultándolo, y creo que tú tampoco...-le dice tocándole la mejilla con ternura-. Mañana es sábado, no hay trabajo en la casa, tengo el día libre, ¿te parece si paso por ti?
Zafiro duda un poco, es su jefe, ¿qué carajo está pensando?
—Escucha.-dice poniéndose de pie y ayudando a la chica a pararse-. Si no estás de acuerdo con esto, no hay problema, sólo envíame un mensaje de texto a mi celular, lo entenderé.-dice mirándola fijamente-. Si no lo recibo, entonces lo tomaré como un sí, ¿de acuerdo?
Ella asiente levemente mientras se aparta un mechón de cabello hacia tras de su oreja, ¿en qué momento se despeinó?
—Paso a las 10:00 de la mañana por ti.-dice dándole un beso tierno en la frente y mostrándole una gran sonrisa.-Qué tengas lindos sueños, Zafiro.
Él abre la puerta de su auto y antes de subirse le da un guiño, el coche arranca y se pierde al final de la calle.
La pelirroja se desploma en la banca nuevamente, en shock con lo que acaba de pasar.
Besó a Tom Hiddleston, ella lo besó. Se sentía en las nubes.
La portera del edificio vió toda la escena desde el inicio, y estaba sonriendo como loca, la pobre chica necesitaba un poco de acción en su vida, pensó con alegría.
La chica estaba demasiado absorta en sus pensamientos que no notó la gran sonrisa que la portera le dió al saludarla.
Subió el elevador y automáticamente tecleó su piso, la caja empezó a subir lentamente.
Tenía una cita, una cita con un hombre mayor.
Pero...¿aceptaría a salir con él?
Zafiro da un fuerte suspiro y sale del elevador, todo esto es incorrecto.
No puede aceptar esa cita, no debería hacerlo.
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Hola holaaa, poco a poco vamos avanzando en esta historia, no la quiero alargar mucho así que pronto se desarrollará esto.✨ Un capítulo un poco cortito pero intenso.🔥 ¿Qué les está pareciendo?
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