Las mejillas enrojecidas de la pequeña pelirroja la delataron inmediatamente.
¿Sentía algo por él?
¡Claro que sí! era algo más que un simple deseo sexual, quería algo más con él, quería estar en su vida, quería... ser suya.
—Yo...-el sonido de una marimba interrumpe las palabras de la chica.
Ambos voltean sorprendidos y Tom un poco enfadado por la interrupción, un par de hombres mayores están tocando el instrumento frente a la cafetería donde se encuentran, muy animados invitan a la gente a bailar con ellos.
A Zafiro se le ocurre una idea.
Emocionada, le toma la mano a Tom y con los ojos brillantes le pide que bailen.
—¿Bailar? ¿aquí?
La chica asiente rápidamente y con efusión hace que se paren de la mesa.
Zafiro ve a la mesera del lugar y le pide si le puede cuidar sus cosas un momento, la mesera con gusto le dice que sí.
Zafiro lo atrae al frente de los mayores y la gente los rodea.Moviéndose al rápido ritmo de la marimba, Tom le da vueltas y giros que la atraen a su cuerpo, riendo y abrazándose, bailan como si sus cuerpos pertenecieran a una misma alma.
La gente les aplaude y vitorea durante el baile, otro par de parejitas se les unen, como si se tratara de una escena romántica en una película de princesas, el amor se siente en Italia.
Caminando rumbo al hotel y con las manos agarradas rozando su ropa.
El señor H vuelve a hacerle la misma pregunta anteriormente.—Zafiro-le llama sacándola de sus pensamientos-. Me gustaría retomar la conversación que teníamos hace un momento, ¿puedo?
La caballerosidad de este hombre es simplemente fuera de este mundo.
Ella asiente despacio ofreciéndole una sonrisa tímida.—Respecto a si teníamos una relación y que yo ya lo había asumido, si, un poco egocéntrico de mi parte-ríe un poco-. Quiero preguntarte, ¿qué sientes por mi?
Zafiro suspira levemente y le acaricia el dorso de la mano con su pulgar.
—Siento amor-Tom le sonríe-. Siento deseo, siento temor-frunce el entrecejo-. Pero también siento paz y tranquilidad.
Toma las manos de Tom y se las pone sobre sus mejillas, acariciando con sus delgados dedos y cerrando los ojos con una sonrisa nostálgica.
—Tom, cuando estoy contigo, siento que he encontrado un respiro de mi vida, siento que estoy dispuesta a formar parte de tu arte y quiero ser una compañera de vida para ti.
—No sé qué es lo que pasará en el futuro, ni siquiera sé que pasará el día de mañana, lo que si sé es que quiero que mi insignificante vida sea tuya y que puedas compartir conmigo tus anhelos y tus sueños. Estoy enamorada de ti, Tom Hiddleston.Tom la mira con suavidad y con una sonrisa, toma sus mejillas y le da un delicado beso, un beso con un suspiro de parte de ella. El señor H la toma de la cintura y la atrae más hacia ella, con su otro brazo la rodea en un abrazo mientras ella pone los suyos alrededor de su cintura tonificada.
Se separan y él la mira seriamente.
—Zafiro, quiero que sepas que mis sentimientos hacia ti son íntimamente reales, y que no bromeo al decir que en el poco tiempo que llevo conociéndote, me has conquistado de una manera sorprendente, yo que no buscaba nada, te encontré a ti y quiero que confíes en mí al decirte que te cuidaré como si fueras mi mayor obra de arte, que te protegeré de tu pasado y que procuraré darte el consuelo, amor y cariño que te mereces-Tom le da un casto beso en los labios rosados de la chica-. Te amo, Zafiro, te amo profundamente.
La chica le sonríe y lo abraza, se funde entre los brazos fuertes de él.
Y todo alrededor, pareciera como si el tiempo se hubiera detenido.Todas las dudas y enojo que tenía con él, se disiparon y ahora en sus pensamientos sólo está su jefe, el misterioso Hiddleston.
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Holaa, ¿cómo han estado?
Perdón por no haber actualizado, me cortaron el internet y me fue imposible pero ya regresé :D
¿Qué tal les está pareciendo la historia?, necesito su opinión <3_Misspearl_🤍
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Óleo | Tom Hiddleston
Romance"Pinto con alegría, con la misma alegría que usted hace el amor con una mujer" - Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) Un pintor misterioso y una chica pelirroja descubren lo que es el amor mediante el arte y el misterio, pero... ¿Qué tan dispuestos est...