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Tom y Zafiro se quedaron sentados un rato más afuera. Ambos sintiendo la calidez de sus cuerpos, ambos compartiendo más que un sólo latido.
Sin embargo, a pesar de que tenían un momento especial, el clima les dejó de favorecer.

Empezó a lloviznar y una fuerte ráfaga de viento los hizo ingresar a la cabaña.

Ya era un poco tarde, y Zafiro debía regresar a su casa a alimentar a su gato.

La intensidad de la lluvia aumentó impidiéndoles salir y los fuertes relámpagos se reflejaban en el cielo gris que ahora había.

—Tom...

—Mmjm.

—¿Crees que la lluvia pare?

Tom se asomó por la ventana analizando la situación, no era experto en clima, claro está. Pero quería verificar que tan mal estaba la situación.

—Mmm, no se ve que vaya a parar pronto.
Zafiro revisó la hora en su celular, 19:08, carajo, ya es tarde.

—¿Ocurre algo?

—Tengo que regresar hoy, no hay nadie quien cuide a mi gato.

El señor H, frunció el ceño confundido, ¿tenía un gato?

—¿Tienes un gato?

La pelirroja asiente con una sonrisa en el rostro.

—Es mi gathijo. Se llama Raja. Pero...sólo le dejé la porción necesaria para hoy.-dice mordiéndose las uñas visiblemente preocupada.

—Mmm, esperemos una hora más, si la lluvia no para, entonces veremos que hacer, ¿de acuerdo? De lo contrario temo que debemos...

—¿Quedarnos?-le da una mirada de asombro y preocupación.

Una cosa es salir en plan de cita y otra quedarse a dormir juntos, ¡ni siquiera son novios!

Tom ríe ante la mirada de la chica, y la rodea con los brazos.

—Tranquila, no muerdo...a menos que tú quieras.

—¡Tom!-reclama dándole un golpe en el brazo, mientras él ríe con su característica risa sonora.

Una hora después, la lluvia sigue aún más fuerte. Y afuera, la tierra del bosque ahora parece un pantano.

El lodo está por todas puertas, y el auto se ve atascado, la mitad de las llantas están cubiertas por el lodo abundante.

—No puede ser.-gimotea.

—Creo que tendremos que quedarnos.

Zafiro entrecierra los ojos mirándolo acusativamente mientras lo señala con su dedo.

—¡Tú!

—¿Yo?

—¡Tú planeaste todo esto! Ahora mi gato se morirá de hambre.

Tom ríe y levanta las manos en modo de acusado.

—Te juro que soy inocente, ¡oye, yo no controlo el clima!

—Tú intención era que nos quedáramos esta noche.

Tom sopesa su respuesta antes de hablar, si bien la idea de quedarse a dormir juntos era excitante, no quería faltar a la confianza de la chica, y mucho menos hacerla sentir incómoda.

—En realidad no.-le da una mirada sincera-. Sólo quería pasar un momento especial contigo, de verdad, no creí que fuera a pasar algo así, lo siento.

Zafiro suspira y ve la pantalla de su celular.
20:14.

Ya no regresará a su casa.
¿Quién podría alimentar a su gato mientras ella no está?

Y entonces se le ocurre una idea.

—¡Ya sé!

Saca su celular y marca un número, espera pacientemente en la línea mientras Tom la mira confundido, ¿llamará a la policía?, piensa con temor.

—¿Mariah? Soy Zafiro, la chica del departamento 30.

—¡Oh, linda! ¿Cómo estás, en qué puedo ayudarte?

—Necesito que me hagas un grandísimo favor, en serio me urge.

—Claro, muñeca, dime.

—Bueno, tengo un gato, está en mi departamento pero por razones externas a mi, no podré llegar a tiempo a casa...¿podrías ir a alimentarlo?

—¿Yo? Pero tengo prohibido entrar a los departamentos de los inquilinos.

—Yo sé, yo sé, pero es una urgencia, te prometo que no le diré a nadie o cualquier problema, asumiré la responsabilidad. Porfavor, porfavor.

Escucha cómo del otro lado la recepcionista suspira.

—Está bien, sólo por esta vez.

—¡Muchas gracias! De veras te debo una enorme.

Tom escucha como la chica le da indicaciones al teléfono sobre cómo cuidar a su gato y le muestra una gran sonrisa cuando cuelga.

—Dime que no llamabas a la policía.

Zafiro ríe mientras se siente en el sofá y sube sus pies a la mesita de centro.

—Nop, no era la policía, Tom, ¿cómo crees?-ríe sonoramente-. Era la recepcionista de mi edificio, somos buenas amigas y le pedí si podría ir a alimentar a Raja y aceptó.

—Oh eso es genial.-dice y se sienta a su lado recargando su brazo sobre el posa brazos y posando su cabeza en su mano-. Eso significa qué...¿dormiremos juntos?

Zafiro lo mira inquisitivamente y le da una mirada de advertencia.

—No...o sea si, pero cada quien en su habitación.

—¿Segura?-pregunta mientras se quita los lentes para limpiarlos con una toallita que sacó de su bolsillo-. ¿No le temes a la oscuridad? Estamos en medio del bosque, de pronto un oso puede entrar y te come.

La pelirroja le da un golpe con la almohada y Tom suelta un quejido.

—No digas tonterías, no tengo miedo a nada.

—Ya veremos.-dice mientras se vuelve a colocar los lentes y se toca los labios lentamente-. Ya veremos...

La forma en que Tom le advirtió le dió escalofríos a la chica, de alguna forma, sintió miedo con una chispa de curiosidad.

¿Porqué acepté venir aquí?


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Holiii, se viene un capítulo interesante jajaja, espero que les esté gustando y no esté quedando como clown.

___________Holiii, se viene un capítulo interesante jajaja, espero que les esté gustando y no esté quedando como clown

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Mi frentón precioso.🛐

Byeee.
_misspearl_🤍

Óleo | Tom HiddlestonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora