¡Es mi hija! |Erron Black| (en pausa)

Black 2/3

—No sabía que iban a buscar a alguien tan poco para este trabajo —dijo un hombre con un ojo rojo.

—Sí, por eso te llamaron a ti —dijo el vaquero estando serio concentrado en su trabajo.

— Te soporto por el simple hecho de que alguien mostró huevos para atacarme —decía con una gran sonrisa el de ojo rojo.

—Son puras porquerías de lo que hablas cualquier persona te puede ganar con una simple bala, te puedo disparar ahorita y ni cuenta te darías —habló con orgullo el vaquero.

El ambiente se había convertido muy tenso haciendo que los tarkatanos y otras personas que los acompañaban se miraran entre si como diciendo "no hables", el camino era largo y pedregoso haciendo que algunos estuviesen alerta por si pasaba algo.

El vaquero entre cerraba sus ojos haciendo una seña con su mano para que todos pararan de caminar, Kano se acercaba al vaquero mirando lo que pasaba, dejando ver varias personas con trajes totalmente negros con algunas líneas rojas teniendo un dragón rojo en los hombros derechos.

— Vaya que las copias baratas si abundan aquí —soltó sarcástico el de ojo rojo.

Erron solo se mantenía callado mirando a todos lados fijando su mirara en la de un hombre con una katana, teniendo un vendaje en sus ojos.

—Kenshi... —una persona con una gran bata que tapaba todo su cuerpo y rostro se acercaba a dicha persona de ojos vendados- alguna consulta?

—No señor solo que... —paró de hablar mirando en dirección donde estaba Erron haciendo que este se tensara demasiado.

Erron se agachaba demasiado estando super tenso comenzando a pensar en como sería su ataque hasta que una voz en su cabeza hizo que se exaltara más.

—Eso es imposible hacerlo en un espacio muy grande, si fuese en un lugar pequeño te serviría mucho —decía una voz en la mente de Erron, haciendo que se sorprendiese demasiado

— Qué carajos eres? —decía este levantándose encarando al tipo de vendajes en los ojos.

— Vaya! vemos que tenemos visitantes! —decía aquel tipo que tenía una larga bata.

— Gracias por arruinar todo —habló con sarcasmo el de ojo rojo.

— Buena mirada de Kenshi... Bueno... Ni siquiera puedes ver —dijo con sarcasmo el tipo de la bata.

— ¿Por qué no te quitas la bata? —preguntó Erron.

— Pues verán... Sí me lo quito ustedes me tendrían miedo por lo cual me quedo sin hacer nada y ya.

—Se a visto varias cosas y tu, vienes ante todos creyéndote el mejor que tu aspecto es horrible, mira. Tengo un ojo rojo, ellos tienen una linda dentadura ¿Qué es lo que nos asustaría a nosotros? —habló con sarcasmo Kano.

El tipo con la bata solo se limitó a reir, sacándose levemente la bata dejando ver un cuerpo destruido, teniendo la parte derecha como cualquier ser humano para luego tener la parte izquierda del pectoral en esqueleto, su rostro dando a demostrar que su boca y nariz estaba en esqueleto también, mirando a los invitados con una gran sonrisa.

Erron daba unos pasos atrás analizando todo el cuerpo de él quedando unos momentos pensativo escuchando la misma voz en su mente que todo era imposible para ganar, mientras Kano fruncía su ceño mirando al tipo.

—¡Oh! Me disculpo por no presentarme, soy Havik, líder del dragón rojo, bueno la verdad no era yo pero Daegon es un estúpido —reía Havik con su voz toda áspera.

— ¿Qué hiciste con Daegon? —preguntó Erron mirando al esqueleto.

— Está disfrutando en el chaosrealm —reía Havik mientras sus ojos se ponían en un color rojo— que buscan ahora...