An Deiner Seite

Capítulo 8

Me llevé la mano a la boca para no emitir algún sonido mientras lloraba.
Ese era el momento que siempre había deseado que pasara y no podía creer que fuera real.

Tal vez solo estaba soñando. ¿En verdad lo había dicho?

Yoongi empezó a acercarse y di un paso hacia atrás.
Abrió sus brazos a la altura de mis hombros y me jaló hacia su pecho.

—No llores —susurró en mi oído—. Perdóname. —Acarició mi nuca—. En verdad lo siento. —A pesar de sus palabras no podía dejar de llorar.
Tenía miedo de que todo fuera un sueño y que al despertar nuestras vidas fueran diferentes.
Lo abracé muy fuerte y me acurruqué en sus brazos.
Por todo el dolor que sentía y por todo el tiempo que lo había estado extrañando, solo quería tenerlo siempre a mi lado.
Quería decirle que lo amaba pero incluso esas palabras eran tan difíciles de pronunciar en ese momento—. T/N, te extrañé tanto, pero solo quiero que sepas que a partir de ahora y sin importar lo que pase, voy a estar siempre a tu lado.

«Quiero que este momento no se termine, quiero que sea real, quiero creer en sus palabras pero siento que hay algo que no me deja hacerlo»

El sonido de su celular hizo que nos separaramos y mientras él contestaba, yo empecé a limpiarme las lágrimas.
Dijo algunas palabras y luego colgó la llamada.
Giró a verme y me habló.

»Tengo que irme T/N, era el profesor Chong y está esperándome en mi casa porque fue a recoger a su perro.

—Entiendo —le respondí y bajé la mirada para ver al perro que él aún sostenía de la correa.

—Pero no me iré sin antes ir a dejarte a tu casa... bueno, solo si tú quieres.

—Si quiero.

Él sonrió y al verlo no pude evitar sonreír también.
Y es que su sonrisa es una de mis mayores debilidades.

Me tomó de la mano y empezó a caminar, haciendo que lo siguiera y me quedara a su lado.
No hablamos mucho en el transcurso del camino y pronto llegamos a mi casa.
Me paré frente a mi puerta y él me soltó la mano.
Hasta ese momento aún creía que estaba soñando y para ser sincera, tenía miedo de abrir la puerta y que al girar hacia atrás, él ya no estuviera ahí parado.

Metí la llave con mucha lentitud.
Di un suspiro y antes de abrir  me di la vuelta.

Fui sorprendida por Yoongi acercándose hacia mí.
Me obligó a dar un paso hacia atrás haciendo que chocara con la puerta.
Puso ambas manos a la altura de mi cabeza para acorralarme y juntó sus labios con los míos para robarme un beso.

No lo vi venir pero mis labios empezaron a corresponderle por sí solos.
Mis piernas temblaban y mi corazón latía muy fuerte.

Todo había sido tan rápido pero mis emociones querían salirse de mi cuerpo.
Yoongi se separó; solo separó sus labios de los míos pero mantuvo su frente pegada a la mía.
Sentí su respiración chocar conmigo y luego cerró los ojos.
Hasta en ese momento sentí el deseo de querer decirle lo que desde hace tiempo estaba sintiendo.

—Te amo Yoongi —le dije en voz baja.
Él se separó y sonrío.

—Yo también te amo T/N. —Me abrazó y lo abracé muy fuerte.
Estuvimos así por un rato, cerré los ojos y nos quedamos en silencio.
Ese momento fue como si nuestros corazones se hubieran conectado, como si en ese abrazo quisiera decirme que me había estado extrañando, tanto como yo lo había hecho—. Tengo que irme —me dijo al mismo tiempo que se separó de mi lado.

—¿Volveremos a vernos?

—Si, claro.
¿Quieres salir conmigo mañana? —Asentí y él sonrió—. Entonces nos vemos mañana.

—¿Es una cita?

—Si. —Se rascó la nuca y sonrío—. Es una cita. —No pude evitar ponerme feliz con su respuesta.
Esa sería nuestra primera cita y me sentía emocionada—. Pasaré por tí mañana, ¿está bien?

—Si, está bien.

Se dio la vuelta y se alejó con el perro.
Me di la vuelta y entré a casa.

Tal vez yo estaba equivocada después de todo.
Porque aunque el tiempo pase y las personas cambien, sus sentimientos pueden seguir siendo los mismos.

«Debo encontrar la manera de hablar con Jungkook y no sé cómo decírselo»

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Gracias por leer.

¿Yoongi o Jungkook?