Capítulo 24

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Yoongi se fue y todos siguieron hablando sobre otras cosas.

Se llegaron las diez de la noche y el profesor ordenó a sus alumnos volver a la cabaña.
Él se quedó para apagar el fuego y yo decidí esperarlo.

—¿Sabías que Yoongi va a volver a Los Ángeles? —me preguntó.

—¿Eh? —Me hice la que no sabía—. No.

—Si, me lo acaba de decir. —Desvíe la mirada y me quedé callada—. Y tal vez no soy nadie para decirte esto pero creo que ustedes deberían hablar antes de que él se vaya. Siento que tienen mucho qué decirse.

—No. —Me apresuré a responder—. Él tiene alguien en su vida y yo estoy saliendo con otra persona.

—Pero yo creo que él te sigue queriendo.
He visto como te mira y he visto como tú lo ves a él.
T/N si lo que me dijiste fuera cierto él me lo habría dicho.
Tal vez entendiste mal o te mintieron.

Me quedé viéndolo muy confundida.

«¿Se refiere al bebé de Alexa?
Pero ella no me mentiría.
¿Qué ganaría con hacerlo?»

—No lo creo, Alexa no me mentiría. Es mi amiga.

—Pero deberías hablar con Yoongi sobre eso porque siento que aún existe el amor entre ustedes dos y no soy el único que lo ha notado.

—¿Eh?

—Algunos de mis alumnos se dieron cuenta y me preguntaron sobre ustedes.
Espero que pienses en lo qué te dije y ojalá ambos sean sinceros con lo que sienten él uno por el otro. —Se dió la vuelta; empezó a caminar hacia la cabaña y empecé a seguirlo.

«¿Así que lo de la canción fue planeado?»

Todo lo que dijo solo me dejó confundida porque no era tan fácil tocar ese tema con Yoongi y sobre todo porque él y yo ya no nos hablábamos.
¿Pero qué ganaría Alexa con mentirme?
Ella no lo haría, ¿o sí?

Al llegar a la cabaña vi a Yoongi sentado en la banqueta de madera que estaba en la entrada bajo el tejado.
No quise verlo a los ojos, agaché la cabeza y pasé pero sentí su mirada.

—Buenas noches profesor. —Me despedí al llegar adentro.

—Buenas noches T/N, que descanses.

Después de hablar él se fue y yo entré a la habitación con las chicas.
Tendimos unas colchonetas y después de un rato me quedé dormida.

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No supe cuanto tiempo pasó pero el grito de una chica hizo que nos levantáramos.

Dijo que le había picado un animal y todos nos asustamos porque el hospital estaba lejos.

El profesor se la llevó en su auto y le dijo al chofer del autobús que si no llegaba en el día que se encargara de volver con el grupo para encontrarnos en el pueblo más cercano.

Yoongi quería acompañarlo pero el profesor no quiso porque decía que estaba más tranquilo si se quedaba a cargo de sus alumnos.

Yo estaba preocupada pero después de un rato conseguí dormirme.

Al otro día solo desayunamos y recogimos nuestras cosas.
El cielo aún se veía nublado como si fuera a llover muy pronto.
Todos empezaron a subir al autobús pero Yoongi y yo solo nos hicimos a un lado para esperarnos.

Dejé que se metiera primero y caminé tras él.
Todos los asientos estaban ocupados y no sabíamos a dónde sentarnos pero lo que menos quería era que me tocara junto a él.

—Hasta atrás hay dos lugares—dijo el chofer.

«Maldición»

Yoongi se dirigió hacia el asiento y empecé a seguirlo.
Se sentó junto a la ventana y yo me quedé a su lado.

Parecíamos dos extraños que no podían verse, cada uno iba viendo hacia su propio lado con el fin de no prestarnos atención.

Él sacó sus audífonos y empezó a escuchar música, yo tenía el celular en mis manos pero no lo estaba utilizando.

Pasaron varios minutos y el autobús se detuvo en una gasolinera, donde también había una tienda.
El chofer se puso de pie y salió del autobús con el celular en su mano.
Se alejó y empezó a hablar por teléfono.

Todos aprovecharon ese momento para pararse de sus asientos, algunos salieron y otros se dirigieron a la tienda que estaba cerca.

Me puse de pie, tomé mi cartera y mi celular y salí hacia la tienda.

Pensé que tenía tiempo suficiente si los demás estaban comprando, me dirigí al mostrador y pregunté por un baño.

La señora que entendía me dirigió hacia el fondo.
Llegué y entré; hice lo más rápido que pude y salí a lavarme las manos.

En ese momento mi celular empezó a sonar y vi el nombre.

"Jungkook"

—Hola —le respondí.

—Hola, amor, ¿Cómo te la estás pasando? ¿Todo bien?

—Si, estoy bien. Ha sido agradable el viaje. El profesor nos llevó a una cabaña cerca de un río pero está algo lejos de la ciudad.

—¿Y llegarás hoy?

—Creo que sí, tal vez en la noche.

—Avísame cuando llegues para ir a recogerte.

—Si, está bien.

—Ahora tengo que colgarte porque estoy algo ocupado.

—No te preocupes, te veo después.

—Si, hasta pronto —se despidió y colgó la llamada.

Guardé mi celular en la bolsa de mi chamarra y salí del baño.
Compré unas galletas y un agua y me dirigí hacia la puerta.
Iba guardando mi dinero y levanté la mirada.

«¿Y el autobús?»

Caminé más afuera y giré por los lados para ver si se había estacionado por otro lado pero no lo veía.

«No, esto no me puede estar pasando»
Empecé a asustarme.

«No se irían sin mí, Yoongi debió haberse dado cuenta de que yo no estaba»

«¡Por qué no dijo nada!»

Saqué mi celular y busqué su nombre, iba a llamarle pero me di cuenta que no tenía crédito.

«¡No puede ser! ¡¿Qué voy a hacer!?»

«Solo falta que se haya dormido»

—T/N —escuché mi nombre y giré—. ¿Y el autobús? 

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