CAPITULO 2: NUEVAS AMISTADES

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PVO ROSSLYN

Teníamos a la señora Erhat a ultima hora. Como detestaba a esa vieja urraca. Deirdre tenia que ir a redactar algo para el periódico del colegio, así que estaba sola. Camine por los pasillos, pensando en las cosas que tendría que hacer cuando llegara a casa. Era lunes, así que tía Lorelain le tocaba hacer la comida, al menos me quitaba eso. Como estábamos entrando en otoño, Aria no tenia que ir a clases de natación. Otra cosa menos que hacer. A veces los lunes hacían partido de fútbol, así que tío Alasdair lo vería con Derek. Y como era costumbre las chicas tendríamos nuestra dosis de American Top Model. A mi no es que me chiflara mucho, la verdad. Preferiría estar viendo Arrow o House u otra cosa antes que aquello. Pero a tía Lorey le encantaba y le gustaba hacer apuestas con Aria. Y aquello, desde luego, era realmente divertido, ademas de estar viendo chicos sin camiseta posando en bañador o ropa interior. Realmente sexy.

Unas risas me distrajeron de mis pensamientos. Mire a ambos lados del pasillo, pero la poca gente que había parecía muy ocupada. Me dirigí a mi taquilla y la abrí. Y ocurrió lo peor que me podía haber pasado aquel día. La verdad es que me lo merecía por tonta e imprudente. ¿A caso no sabia yo que Bryanna era famosa por cumplir sus amenazas? Y esta vez se había pasado. Cuando abrí mi taquilla había explotado una potente bomba de pintura rosa y lila que no solo me había pringado todos los libros y cuadernos, que por cierto era una mierda, si no que también me había pringado yo. Tenia el pelo y la camiseta llena de pintura. Al menos los pantalones se habían salvado, a pesar de unas cuantas gotas. Los que estaban a mi alrededor empezaron a reírse y de la nada apareció Bryanna y Evangeline, riéndose de mi.

-Te lo dije pringada. Nadie se mete con Bryanna Nolan y sale viva para contarlo.- entonces Evangeline me tiro una bolsa de purpurina por encima mientras Bryanna me lanzaba confeti. Obviamente, con la pintura aun húmeda, todo lo que me habían lanzado se me había quedado pegado y parecía una bola de discoteca.

Mientras seguían riéndose, corrí al baño a ver si podía quitarme algo de esa porquería. Prácticamente me duche. Metí la cabeza bajo el fregadero y empece a frotar hasta que la gran mayoría se había ido. Suspire al verme reflejada en el espejo. Pese a que me había quitado la pintura, mi pelo aun brillaba, aunque no tanto. Mi camiseta era un caso perdido. Tendría que tirarla cuando llegara a casa. Me lleve un susto al oír el carraspeo.

-¿Estas bien?- pregunto una chica detrás mio. Su cara no me sonaba mucho, así que debía de ser la chica nueva.

-Si. No. Podría estar mejor, la verdad.- dije fingiendo una sonrisa. La chica me sonrió con amabilidad y se acerco para quitarme un gran pegote de pintura seca.- Eres la nueva, la hermana Mallory... Katherin, ¿no?

-En realidad es Katerina. Aunque básicamente es lo mismo, prefiero Katerina o simplemente Kat.- dijo mientras me tendía la mano y me sonreía. Me sorprendió que no se riera de mi estado.

-Encantada de conocerte, simplemente Kat. Yo soy Rosslyn aunque puedes llamarme Ross.- dije mientras le estrechaba la mano y le devolvía la sonrisa. A veces me sorprendo a mi misma de las estupideces que digo. Pensé que tal vez la chica huiría de mi. Pero parecía divertida.

-Tengo una camiseta limpia en mi taquilla. Te la puedo prestar si quieres- la mire perpleja y le sonreí agradecida por su oferta. Me estaba salvando de un gran bochorno.

-Me estas salvando, gracias. Te debo una.- le dije mientras íbamos hacia su taquilla. La gente había desaparecido. Estarían ya en clase.

Al llegar, me dio una camiseta limpia color rojo. Deje mis cosas en su taquilla y la deje allí mientras me iba a cambiar. Daba gusto estar limpia otra vez. Mientras regresaba, vi que Katerina no estaba sola. Braden y un chico moreno, que debía de ser el otro hermano, estaban con ella. Al acercarme vi que hablaban animadamente.

Beaton HillsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora