Beaton Hills

Capítulo 17: Poderes

PVO ROSSLYN

-Estoy bien, tranquilas.- repetía tío Al mientras nosotras le llevábamos de mimos y lo sentábamos en el sofá.- Vamos, dejadlo. Estoy bien.

Había llegado poco después de Derek y Katerina. Nos había dicho que, mientras observaba a Derek a lo lejos, alguien lo atacó por detrás. Tenia una raja muy fea en un costado. Regina se acercó y puso mala cara. Al parecer era peor de lo que parecía. Puso la mano sobre el abdomen de mi tío y al poco vimos como la herida y la mano brillaban con una débil luz amarilla. Nos quedamos con los ojos como platos.

-¿Q-que ha pasado?- pregunto tía Lorey al ver una raja rosada donde antes estaba la fea herida.
-Regina tiene un don curativo.- respondió Leo.
-Guay, ¿eh?- dijo Braden con una absurda sonrisa. No pude contener las ganas de sonreirle.
-Sabia que algunos vampiros tenían poderes, pero nunca había visto a uno...- dijo tío Al. Regina se encogió de hombros y fue a la cocina a traerle un café a mi tío y algo para desayunar a Derek. Luego los mayores se fueron a una sala a hablar.

Aria estaba jugando con Erik a un juego de mesa y yo me senté con el resto de hermanos.
-Pues aquí casi todos tenemos.- dijo Braden.- Yo, aparte de tener el don de la hermosura, puedo hacer cosas con la mente. Leerlas, mover cosas. Soy una mezcla entre el Profesor X y Jean Grey. Pero con pelo.- yo me rei mientras Kat le daba una colleja y el fingia que le dolia.- Seguro que nunca has visto a Ansel sin cuaderno.- la verdad es que tenia razón.- El tiene el don de la clarividencia.- dijo dramático lo que se ganó una mirada ceñuda por parte de Ansel.- Lo pinta todo en ese cuadernito. Aunque no siempre está pintando visiones.
-Lo hago para que se me quiten las ganas de estrangularte por las noches.- dijo este sin apartar los ojos de su cuaderno.
-Ya... te creo.- dijo con un tono infantil.
-Erik puede rastrear cualquier cosa, este donde este.- dijo Katerina. Al oír eso, Aria miro a Erik y este le sonrió.- Leo y yo somos los únicos que no tenemos poderes.- parecía triste y decepcionada.
-¿Qué poder tienes tu?- le pregunte a Alessandro.
-Eso, dile que poder tienes.- le pincho Braden. Alessandro lo miro con cara de odio y con un suspiro dijo:
-Yo... me convierto en un animal.
-Eso es guay. ¿En que animal te transformas?- pregunto Aria.
-En un cuervo.- Braden rompió a reír y, aunque intentará disimularlo, Ansel sonreía. Un impulso me hizo defenderlo.
-Pues a mi me parece muy guay. Puedes volar y viajar gratis y... y muchas cosas más.
-Además, así te pareces más Damon Salvatore. Al principio de la serie y en los libros iba con un cuervo.- añadió Aria.
-Ves? No es tan malo. Damon siempre fue mi personaje favorito.- me arrepentí de haber dicho eso en voz alta. Braden le dio un codazo a Alessandro y ambos me miraron sonriendo.
-Pues ahora Ross tiene también poderes. Seguro que puede hacer cosas más chulas que vosotros.- dijo Aria. Se ganó la mirada de sorpresa de todos los presentes. Luego se apresuró a decir:- Menos tu, Erik. Tu eres el mejor.- este le sonrió complacido y siguió a lo suyo.
-¿A si? Eso habrá que verlo.- sentenció Braden.

PVO LEO

-Lo se. Deberíamos haberoslo dicho antes. Pero sabed que al principio no sabíamos lo que pasaba. Eran simples conjeturas.- me defendí.
-Bueno... pues la próxima vez nos lo informais. No puedo proteger a mi familia si no nos decís que esta en peligro.- me reprochó Alasdair.
-Tienes toda la razón del mundo y te aseguramos que esto no volverá a suceder.-le prometió Reggie.
-Entonces, por lo que sabéis, hay alguien por ahí que intenta matar a Rosslyn.- repitió Alasdair asegurándose.
-Matar no, la quiere llevar ante alguien que se llama Nathan. No creemos que quiera matarla. O al menos aún no.- rectifico Reggie.
-Vale. Y por lo que vosotros creéis, Enzo, el hombre que atacó a las chicas, e Ingrid, la que secuestro a Alessandro, trabajan para ese Nathan.- se aseguró Lorelain.
-Sí. Eso creemos.- dijimos Reggie y yo al unísono. Alasdair y Lorelain se miraron, compartiendo algún pensamiento secreto. Ahora me gustaría tener el don de Braden para oírlo.
-Al... ¿y si es el?- pregunto Lorelain con algo de temor.
-Puede ser.- al ver nuestras caras, nos explicó el asunto.- Creo que se quien es Nathan. Lo más seguro es que os refirais a el.- suspiro y continuo.- Hace años, cuando Siobhan maldijo a los brujos que atormentaba Enæra, tuvo que enfrentarse al más poderoso de ellos. Se llamaba Nathan. El... el estaba enamorado de Siobhan. En un principio, había sido enviado ahí para inspeccionar el terreno y luego llamar al resto de su aquelarre para destruirlo todo.
-Sí, he oído de esos casos. Se les llamaba rastreadores. Preparaban el terreno para luego matarlos a todos. Era realmente repugnante.- intervino Regina.
-Pues el era uno de esos. Pero no espero enamorarse de Siobhan. Durante un tiempo ella le correspondió. Pero una vez Albus, su padre, descubrió las verdaderas intenciones de Nathan, la obligó a apartarse de el. Y ella parecía estar de acuerdo. Hasta que llegó el fatídico día en el que maldijeron al aquelarre de Nathan y los convirtieron en vampiros. Eso era una deshonra para ellos. Ya no eran "puros" por decirlo así. Y mataron a Albus. Aquello dolió mucho a Siobhan, sobretodo por que fue Nathan quien lo mató. En venganza, ella quito la maldición de la luna a los Maxwell para que acabarán con ellos.
-Y al parecer el a sobrevivido hasta ahora.- comprendí. Ahora todo empezaba a tener algo de sentido.
-Sí, seguramente, Rosslyn le debió de recordar a Siobhan. Se parecen mucho.- añadió Lorelain.
-Y atacó a Katerina y Alessandro por que estaban con ella. Si sabe que Rosslyn esta rodeada de vampiros, lo más normal sería acabar con la protección antes de llegar hasta ella.- dijo Reggie, uniendo todas las piezas.
-Exacto.-afirmó Lorelain.
-Pero... ahora que sabemos esto, nosotros nos encargaremos. No queremos meteros en asuntos familiares.- dijo Alasdair con seriedad.
-No. Estamos en esto.- mire a mi esposa y vi la determinación en sus ojos. Lo haríamos.- Nathan a atacado a mi familia. Y Rosslyn es amiga de mis hijos. La protegeremos. Seremos vampiros, pero tenemos ética moral y mi conciencia me dice que esto es lo que debemos hacer. Me gusta este pueblo y me quiero quedar aquí. No dejaremos que Nathan ni nadie destruya nuestras vidas ni las vuestras.- extendí mi mano y Alasdair la cogio con fuerza. Ahora eramos un equipo.
Terminada la conversación, salimos de la habitación y nos dirigimos al comedor para informarles de todo a los niños. Les sigo llamando mis niños a pesar de que tienen cientos de años. Pero estos niños nos habían preparado una sorpresa. Una sorpresa que a Regina no le gusto nada.
La sala esta en llamas. Braden estaba a un lado levantando cosas con la mente para que no se quemarán mientras intentaba sofocar el fuego. Ansel hacia lo mismo, protegiendo su cuaderno. Rosslyn y Derek iban de un lado para otro, buscando y esparciendo agua por todas partes mientras Erik sacaba el sofá por la puerta con Aria sobre sus hombros, gritando y tosiendo. Al vernos, pararon con una cara de arrepentimiento.
-Papa, nosotros...- empezó a decir Katerina, que hasta ahora no la había visto.
Un cuervo se poso sobre el hombro de Rosslyn y de pronto una vela, que estaba en el centro de la mesa, se encendió.