Beaton Hills

Capítulo 20: Pullas

PVO ROSSLYN

Me miro en el espejo y me dirijo una sonrisa. Me recolo los pelos que me han salido de la coleta y salgo del baño. Al ser sábado por la mañana no hay mucho ajetreo. Mucha gente en el pueblo no suele trabajar los sábados. A no ser que tengas un negocio propio o tu tía no pueda venir y tengas que sustituirla. Incluso me había traído a Aria, dado que mi tío se había llevado a Derek a una sesión de "solo hombres". Le ayudaría a descargar su frustración, al relajarse y a controlar al lobo. Yo, por mi parte, tenia que ir a ver a la señora Tuttle para que me ayudara con mis poderes. Deje unas tortitas con chocolate a un hombre y me acerque hasta mi hermana. Estaba pintanto un dibujo.

-Qué bonito.- dije al ver lo que parecía un barco vikingo.
-Gracias. Es para Erik. ¿Sabes que es vikingo?- me susurro acercándose más a mi. Negué asombrada.- Pues si. El y su hermano son super viejos. Nacieron en la época vikinga.
-¿Te ha contado su historia?- pregunte con curiosidad. Siempre había querido saber la historia de cada uno, aunque no me atrevía a preguntar.
-Algo me a contado. Me dijo que tenían una hermana menor que murió. Que su padre era el jefe del clan y que el estaba casado.
-¡¿Erik estaba casado?!- exclamé cual maruja cotilla.- Sigue, sigue.
-Su esposa murió al dar a luz a su hijo. Llevaban poco tiempo de casados. Erik lo paso muy mal. Eso no me lo dijo, pero lo deduci al ver su cara. Es muy sensible. Y muy romántico. Me dijo que se había enamorado muchas veces, pero no enamorado de verdad, de amor de película y en plan media naranja, eso no. Había salido con muchas chicas con las que había tenido historias bonitas.
-Vaya... si que pasas tiempo con el.- dije sorprendida.
-Ya. Me gusta. El...me comprende.- dijo con un toque dramático.
-Ya...- dije levantando una ceja. Me aleje de ella y seguí con mi trabajo.

Entraron más clientes y se fueron sentando a medida que entraban.  Fui cogiendo comandas y llevando desayunos de un lado para otro. Al final si que habían venido muchas personas. Parecía que se habían puesto todos de acuerdo en venir justo el día que estaba yo.

-Bienvenido a Hazel's. Dígame, ¿que le pongo?- recite golpeando el boli en el cuaderno. 
-Pues... quiero un batido de chocolate, huevos fritos con bacon y, ¿de que es la tarta especial?- pregunto el cliente tras la carta.
-De queso.- dije mirando el escaparate de tartas.
-Bien, pues ponme una.
-¿Cómo quiere sus huevos?- pregunte mientras escribía la comanda.
-Los quiero mucho, gracias.- me respondió. Le quite la carta de las manos al reconocer la voz.
-Alessandro, ¿que haces aquí? ¿Me estas acosado? -dije apuntandole con el dedo.
-Vengo a desayunar. ¿Es que acaso no puedo?- me dijo con una mirada inocente. Luego se fue tornando más sensual.- Y también... venia a verte a ti.- se acercó un poco más a mi, esperando recibir un beso.
-Ahora mismo te traigo tus huevos.- le respondí dándole un leve empujó y riendo con malicia. Lo deje con la boca abierta y una mirada de desafío aceptado.

PVO ARIA

Turquesa. Me gusta este color. Suena tan bien. Tur-que-sa. Además,  queda muy bien con el resto de colores. Suena a piedra preciosa. Como la Turmalina.

Anda mira, Alessandro. Voy a saludarle. No... ya ha ido Ross. ¡¿Pero que?! Casi se dan un beso. Aquí hay tomate. Al final Sandrito se ha declarado. ¡Qué bien! Ya era hora. Sabia que estos dos acabarían juntos. Ross acaba de traerle algo. Mmm... batido de chocolate. Me apetece.

-Ross, ¿me haces un batido, porfi?- digo poniendo mi mirada en plan "Gato con Botas".
-Claro.- me responde con una sonrisa. Al poco me trae mi suculento batido y unas cookies.- Cuando termines, llévalo a la cocina.

¡Qué rico! Alessandro me a visto y me sonríe. Lo saludo y sigo con mi dibujo. Creo que ya está. Voy a hacerle uno a Regina.

"Today I don't feel like doin' anything
I just wanna lay in my bed
Don't feel like picking up my phone
So leave a message at the tone
Cuz today I swear I'm not doin' anything.
Nothing at all
Woohoo woohoo hoo ooh ooh"