PVO ROSSLYN
Era jueves por la tarde y me tocaba trabajar en Hazel's. Dawn, una de las camareras, estaba enferma. Y cuando ocurrían esas cosas, mi tía recurría a mi. Como si no tuviera cosas mejores que hacer. Pero era el negocio familiar y teníamos que ayudar. Me puse el uniforme, que consistía básicamente en unos shorts negros con una camiseta blanca donde tenia estampada Hazel's encima de mi teta izquierda, luego me puse el pequeño delantal, cogí un bloc y un boli y con mi mejor sonrisa, me dirigí a servir las mesas. A esas horas, el restaurante no estaba muy lleno. Así que no había mucho trabajo. Una cerveza por aquí, dos hamburguesas por allá. Al poco, todos los clientes estuvieron atendidos. Teníamos un buen cocinero, Dominico Romero, un cubano de cuarenta años que le encantaba cantar mientras cocinaba. A la gente le gustaba oírlo. Y dado que la cocina estaba abierta al publico, mas de una vez había sido vitoreado por sus interpretaciones. Me acerque a la barra a verlo trabajar.
-¿Como va todo, señorita Ross?- el cocinero se giro y ensancho tanto los labios que se podían ver los tres dientes que le faltaban en el lado derecho.
-Todo tranquilo. ¿Quieres que te ayude con algo, Nico?- me gustaba ayudar en la cocina y como no había nada que hacer...
-La señora Tuttle pidió un “sanwis” vegetal. Puedes pepararlo tu.
-Vale.- di la vuelta para entrar a la cocina y me puse manos a la obra. Empece tostando el pan y cortando los ingredientes. Nico tenia la radio en la emisora de siempre, una en la que siempre sonaban canciones de los años 80's. Sonaba una canción que no conocía. De pronto termino la canción y empezó a sonar Wouldn't it be nice de los Beach Boys. ¡Oh, madre mía! Hacia un montón que no escuchaba esa canción. Nico me miro divertido. Sabia lo que significaba. Era hora de cantar. Empezó a mover el trasero mientras cantaba con su improvisado micrófono. Al ver a Nico tan entregado no pude evitarlo y también me puse a cantar. La verdad es que me encantaba cantar. Bailoteaba en mi sitio mientras terminaba de montar el sandwich. Luego lo puse en la barra y toque la campana para que la otra camarera lo sirviera. Me quede en la cocina recogiendo lo que había utilizado mientras cantaba y bailaba a coro con Nico.
PVO ALESSANDRO
Regina me había mandado al pueblo a hacerle un par de recados. Se ve que no había nadie mas en casa para hacerlo. Regina me había dado una lista de cosas que tenia que comprar para la casa. Al parecer había habido alguna complicación en el hospital y se tenia que quedar a hacer horas extra. Ya había comprado todo. Leo había llamado al restaurante del pueblo y echo un pedido. Y como yo estaba cerca fui a recogerlo. El ambiente en Hazel's estaba tranquilo. La música estaba un poco alta y alguien cantaba desde la cocina, pero al parecer a nadie le molestaba. Es mas, muchos estaban disfrutando.
Me acerque al mostrador, esperando a ser atendido. Sentía curiosidad por saber quien era el que cantaba. Me estire un poco y vi a un hombre maduro, de tez morena y un poco rollizo, cantando y haciendo una especie de baile. La verdad es que era gracioso y no podía negar que cantaba bien. Se me descolgó la boca cuando vi que Rosslyn estaba a su lado, cantando y bailando. Y lo hacia realmente bien. Creo que había mencionado que había dado clases de baile de pequeña. Se movía por la cocina con mucha precisión y elegancia, como si toda la vida se hubiera dedicado a eso. Llevaba cajas de un lado a otro de la cocina. Estaría recogiendo o haciendo inventario. Me acerque a la barra para saludarla. Estaba cantando y alzaba una caja, cuando dije “Hola” y del susto se resbalo y se cayo.
-¡Auch!- grito Rosslyn.
-¿Estas bien?- dije corriendo hasta ella. El vaso que había sobre la mesa se había caído y mojado el suelo, de ahí que Ross hubiera resbalado. Me empece a preocupar cuando olí la sangre. Se había cortado con los cristales. Y era un tajo largo. Vi horrorizado la sangre que manchaba su camiseta. Me gire enseguida para que no pudiera ver mis ojos rojos. Debía salir de ahí.
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Beaton Hills
FantastikBeaton Hills es un pueblo familiar. El pueblo perfecto para comenzar de nuevo. Un pueblo hermoso, lleno de historia y linajes que se remontan hasta la construcción de este antiguo pero a la vez moderno pueblo. Pero Beaton Hills también esconde sus s...