Beaton Hills

Capítulo 16: Sentimientos

PVO KATERINA

Llevamos buena parte de la noche despiertos. Nos vamos turnando para buscar en los alrededores de la casa algún indicio de Derek y Alasdair. Pero aún no hemos encontrado nada. En cuanto Rosslyn paso por su "cambio", agotada como estaba, se durmió y al poco también lo hizo Aria, esta en los brazos de Erik. Por otra parte, mi madre no se ha separado ni un momento de Lorelain, animandola y reconfortandola. Hasta que finalmente, cansada, se quedó dormida en el sofá. Nadie hizo el menor indicio por despertarla.

Alessandro estaba sentado en el suelo del pasillo, junto a la puerta de su cuarto. Dentro estaba Ross durmiendo. Mi hermano se frotaba la cara, despejandose. Me senté a su lado y le di uno de los vasos que levaba en la mano, llenos con sangre.

-Gracias.- dijo dando un sorbo.
-¿Cómo esta?- no especifique, aunque no hacia falta.
-Sigue durmiendo. Lo necesita.- paso un brazo por mis hombros y yo apoye mi cabeza en su hombro.
-Sabes? Hace unos meses cuando nos mudamos, no imagine que Beaton Hills pudiera tener tantos misterios.- ambos nos reímos.
-Sí... al menos es más divertido que la vez que estuvimos viviendo en ese pueblo cerca de Portland.
-Sí, es verdad. O cuando vivimos en Sicilia. Ahí nunca pasaba nada interesante.- dije recordando los fatídicos meses que vivimos ahí.- ¿Cual es el sitio que más te ha gustado para vivir?
-Pues... no se. Verona me gustaba. Pero me gustaba más la de antes. La Verona de mi infancia. A esa si que volvería para siempre. Me gustó cuando vivimos en Santo Domingo.
-Sí... Hicimos buenas amistades. Aún sigo esperando la visita de Darían.- pensar en mi divertida amiga me hacía sonreír.
-O cuando estuvimos viviendo en Egipto. Nos lo pasamos muy bien.- añadió Ales.
-Sobretodo Erik y Braden cuando asustaban a los pobres turistas haciéndose pasar por momias en el museo de Arqueología. O cuando nos colavamos para ver los papiros antiguos.
-O cuando, después de haber visto Transformers 2, Ansel decidió hacer las marcas en las pirámides. Braden estuvo durante un mes creyendo que los alienigenas de verdad existían.- nos volvimos a reír. Estuvimos un rato en silencio hasta que mi hermano volvió a hablar.- Creo que este lugar me puede llegar a gustar mucho.
-¿Seguro que es el lugar?- dije levantando la cabeza y mirándolo fijamente.- ¿No es por alguien en especial?
-Cómo te gusta hurgar en los sentimientos de los demás.- dijo con una risa ronca. Suspiro y lo que dijo no me lo esperaba.- Me gusta Rosslyn. No se cuando ni por qué. En mi vida, he conocido y he estado con muchas chicas. Todas preciosas. De pronto me encuentro con ella y es como... como si...
-¿Cómo si te hubiera embrujado?- me miró con diversión por mi juego de palabras.
-Sí... embrujado. Y pensar que me reia siempre de Erik cuando hablaba del amor y de enamorarse. Siempre pensé que eso era para personas como Erik o tu, incluso para Braden. Pero, ¿yo? Después de lo que he echo en mi vida, dudo que alguien sea capaz de quererme.
-Eres muy duro contigo mismo. Tienes que dejar que te conozca y después ella decidirá si estar o no contigo. Miranos a nosotros. Te conocimos y te aceptamos tal cual eras. ¿Por qué no ella?- dije intentando animarlo.
-Porque vosotros sabéis de lo que somos capaces los vampiros. Ella es diferente. No se merece a alguien como yo. Ella es dulce, inocente, sensible, divertida sin pretenderlo, muy inteligente. No le gusta llamar la atención, aunque ella no es consciente de que lo hace. Quiere dar la apariencia de chica despreocupada, que pasa de modas y popularidad, cuando en realidad muchos chicos se la quedan mirando en los pasillos. Y lo se por Braden. Es la chica más guapa del instituto, del pueblo, después de ti, claro.- añadió para complacerme, lo que provocó mi risa.- Pero a ella le da igual. No es superficial. Su alma es pura.
-¡Uuaaaauuuu! Si que te gusta.- Ales se puso rojo.- Tienes que confiar un poco en los demás. No todos somos como Minerva.- hizo una mueca de dolor.- ¿Te digo algo? Ve a por ella. Se que le gustas.
-¿En serio? ¿Te lo ha dicho?- sonreí al ver su reacción y al ver mi sonrisa no pudo más que sonreír con resignación.- ¡Bruja!
-No, la bruja esta ahí dentro dormida.- al poco de decirlo me di cuenta de que mi amiga hacia muy poco ruido y cruce los dedos para que estuviera despierta.- Y no, no me lo ha dicho pero... se le nota. Cuando te ve se le ilumina la cara, al igual que a ti. Si esperas demasiado, otro se te adelantará y abras perdido tu oportunidad.- me levante y lo deje ahí sentado, meditando en mis palabras.