Zᴏᴏᴍ

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La cuarentena había obligado a todos a mantenerlos en sus hogares, y con ello llevarlos a tener clases en su misma casa.

Todos tenían complicaciones en adaptarse a pasar clases, juntas y reuniones de manera virtual, pero vaya que nada sería fácil y menos con las hormonas alborotadas de las parejas.

———

La clase de macroeconomia con el Licenciado Choi era la más estricta, todos debían mantener sus cámaras prendidas y atentos a los apuntes. Sin duda era un martirio para todos los universitarios.

Estar 8 de la mañana con una cámara que mostrará a todos los demás estudiantes su cara de aburrimiento, lo tenía ya harto. Soltó un gruñido cuando escuchó su alarma sonar, sintió como el cuerpo que lo abrazaba se levantaba lentamente de su lado, haciendo presente el frío a su lado. Rápidamente agarro el cuerpo y lo atrajo a su lado nuevamente, escuchando una risa suave y la alarma aún sonando.

—Amor, levántate ya —sintió unos labios pomposos presionar contra los suyos suavemente —. Dijiste que hoy el Licenciado Choi daría puntos extras.

Era cierto, por primera vez en el semestre, el Licenciado les dio la oportunidad de aumentar su nota con unos puntos extras. Preguntaria sobre el tema que expondría por 20 minutos y así escoger al azar.

—Dame 5 minutos más por favor —hizo un ligero puchero con sus labios y con los ojos aún cerrados, supo que hizo efecto cuando sintió el cuerpo de su novio encima suyo.

Maldita sea, como amaba a su novio. Lo mimaba y cuidaba tanto que parecía irreal. SeokJin era sin duda su pareja perfecta.

—Solo unos minutos que debo hacerte el desayuno.

—No es necesario amor —siempre hacia lo mismo. Las clases de cocina dulce que pasaba Jin, lo habían hecho emocionarse para preparar todo tipo de desayunos y postres a su novio de piel pálida y eso no quería negarselo —. Sabes que puedo tomar un café y listo.

—Lo sé pero hoy tengo algo muy especial para ti —YoonGi abrió los ojos y vio a su pareja cerca de su cuello para sentir un beso. Lo estaba provocando de manera descarada, vaya que si. Iba a replicar, cuando Jin se levantó de golpe de la cama para abrir lentamente las cortinas y recibir la suave luz del día.

—Entra a la ducha de una vez que siempre tardas ahí —el mayor agarró las sábanas de la cama y destapó a su novio. Sin duda sus berrinches eran algo ya comunes para Jin.

Suspiro vencido y perezosamente entró a la ducha. Agradecía al cielo, que su departamento tengo una máquina de clima en todos los lugares, pues ahora el baño se sentía caliente y la ducha tibia. Una vez listo con una polera negra y un pantalón de chandal gris fue a la mesa pequeña de estar entre los sillones. No era muy alta, ni muy baja la mesa, lo suficiente para poder doblar sus piernas y tener la rodillas hasta su pecho sin que se dieran cuenta en la clase.

Encendió su laptop mientras escuchaba a su novio bailar y cantar suavemente mientras el olor de los panqueques salía de la cocina. Una vez listo todo Jin llegó a su lado con una taza de café con un poco de leche y los panqueques de avena con chorros de miel.

—¿Ya entraste a la reunión? —el mayor miró a la laptop que seguía cargando la reunión, hasta entonces YoonGi empezó a degustar su pequeño pero delicioso desayuno — Aún no entras. No olvides responder todo bien, lo mejor que puedas.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭, 𝐓𝐰𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 © ♕𝐘𝐎𝐎𝐍𝐉𝐈𝐍♕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora