𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭, 𝐓𝐰𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 © ♕𝐘𝐎𝐎𝐍𝐉𝐈𝐍♕

Sɪʟᴇɴᴄɪᴏ

El castaño estaba un poco enojado, tenía que dar un examen mañana, debía comprar supresores y traer el maldito dinero a su hogar.

Kim SeokJin, es un omega. En un mundo que se divide por clases y razas, el de raza omega es uno de los más difíciles de llevar, tanto hombres como mujeres omegas pueden embarazarse y procrear cachorros, pero sólo con alfas.

Tienen el celo,que es donde durante 3 días cada 3 meses los omegas sueltan feromonas, ese aroma dulce y tan atrayente para llamar a su alfa y tener sexo hasta tener un futuro cachorro en su veintre.

Y los alfas, bueno, que se podría decir de ellos, SeokJin detesta a los alfas, esos que creen tener el mundo a sus pies y tienen más oportunidades que los demás, eso es estúpido. Solo por ser una raza así, creen tener a todos babeando a sus pies, pero no, eso no es lo que quería SeokJin.

No quería un alfa en su vida, que tenga que estar todo el tiempo junto a él como un enamorado empedernido o un posesivo estúpido, no quería más problemas en su vida. O talvez el alfa indicado aún no llegaba.

Sin más que hacer se adentro a la biblioteca de la escuela y fue al fondo de esta, donde no había casi nadie para buscar unos libro de anatomía, tenía que apurarse porque dentro de unas horas el hospital cerraría y tenía que comprar más supresores, porque el último lo había tomado esta mañana, aún así su celo tarda en llegar así que no habría problema.

Silenciosamente seguía buscando esos libros, cuando sintió un fuerte olor a cerezas con vainilla, su pulso empezó a ser más fuerte y sentía un terrible calor por todo su cuerpo, en especial en su pequeña entradita rosadita, esa que nunca fue tocada o siquiera profanada por un alfa.

—N-no, espera a-aún falta unas horas —miró su reloj y era correcto —D-debo irme de aquí.

Sosteniéndose de los estantes lleno de libro avanzó lentamente hasta que sintió unos brazos alrededor de su cintura y un gruñido cerca de su cuello, el olor a cereza con vainilla se hizo mucho más fuerte, era él.

El alfa estaba ahí. A su lado, justo con su celo lo encontró. Esto no es bueno.

—Tú eres Kim SeokJin, el mejor en su clase —olfateo su cuello suspirando —Presidente de clase ¿Cierto?

SeokJin sólo asintió mientras sentía las manos del alfa acariciar su cintura y descender hasta su miembro que empezaba a endurecerse, lo acariciaba con tanta lentitud que parecía estar torturandolo por no decir joderlo, hasta que chillo ligeramente.

—P-para alfa —gimió lento, porque el alfa lo había empujado contra el estante y restregaba sin pudor su miembro entre las nalgas de SeokJin, tan grande, tan largo y grueso, eso sólo hizo que inconscientemente empujará sus caderas hacia atrás haciendo de la fricción más dura y placentera.

Su mente estaba en el limbo, como pensar claramente cuando en su mente sólo está la gran frase de APAREARSE CON EL ALFA, quiere tener al alfa dentro de él, pero la pregunta es quien diablos es el alfa. Sin más fuerza dio rápidamente la vuelta ocasionando que el alfa gruña por interrumpir sus casi embestidas, y lo vio, era el alfa que tanto llamaba su atención, el hombre de piel pálida, ojos felinos, labios rosados y delgados.

Min YoonGi.

—M-Min para por favor —susurró viendo los labios de ese alfa.

YoonGi ignoró sus súplicas y lo cargo hasta la mesa de estudio que estaba en lo más oscuro de la biblioteca. Perfecto. Lo apoyo en la mesa mientras el afa estaba entre sus piernas y apretaba esos glúteos que tanto lo volvían loco. Dos malditos años estaba esperando para tener a SeokJin con él, porque sabía que él sería alfa y su Jin un omega, la pareja perfecta. Con sólo dos años de diferencia en donde SeokJin era el mayor, no le impedía tener a su omega solo para él gimiendo y llorando de placer por ser una pareja.

—Yoon-Yoongi para l-lo digo enserio —empujandolo de los hombros el omega trataba de apartarse, no estaban pensando claramente como personas racionales, sino como animales sedientos de sexo y con el objetivo de crear un cachorro.

—No quieres parar Jin —dijo quitándose la camisa y luego desabrochando el pantalón que tenía SeokJin, quería detenerlo, enserio que si, pero con esa mirada tan felina y llena de amor, amor. Realmente ese alfa estaba mirándolo con amor, talvez esto no era solo placer, sino también amor. Destrozando su camisa, el alfa empezaba a lamer su cuello descendiendo a esos pequeños botoncitos rosados que estaban muy duros, hasta llegar a su ombligo y por último a su miembro y entrada, su entradita estaba más que lista, soltando chorros y chorros de lubricante natural anhelando el pene del alfa para anudarlo y tener un cachorro suyo. Estaba listo, lo quería solo a él.

—Oh SeokJin, realmente estas queriendo esto —lo acostó boca abajo en la mesa y dejando su miembro de alfa rozar la entrada de su omega empezó a juguetear en ella, fingiendo entrar y luego salir.

—A-alfa por favor —suplicó SeokJin.

—No te preocupes Jin, yo cumpliré tus deseos —embistió de golpe haciendo que el omega suelte un gemido muy agudo por tal intromisión —Perdona, quise ir lento y suave por ti, pero viendote así, es imposible.

Veía como su miembro se perdía entre las nalguitas de su omega —Esto es malo, Jin. No tengo la cordura para seguir hablándote.

Dicho eso embistió rápidamente, mientras SeokJin soltaba gemidos y chillidos rogando por más, sintiendo como su entrada apretaba más y más el miembro de YoonGi, como lo hacía suyo perdería la cordura en cualquier maldito momento. YoonGi agarro las caderas del castaño y lo cargo con su miembro dentro de él para ponerlo en el suelo, teniendo a SeokJin con la cara en el suelo y su culo apuntando hacia arriba, arremetió con sus embestidas, quería correrse, llenarlo de semen, quería embarazarlo, preñarlo y ver como su cachorro crecía sano y a salvo en el vientre de su omega.

—D-desde ahora yo cuidare de ti, mi du-dulce omega —decía el alfa entre gruñidos, teniendolo abrazado y sintiendo el nudo de su miembro hincharse para así anudarlo.

—S-si alfa, por favor marcame —gemía, más que eso rogaba el omega, porque eso era lo correcto, tener a su alfa solo para él y para su cachorro que ya estaba a punto de ser creado. —Más más alfa, más, aaahhh.

Con un fuerte gruñido el alfa mordía en la nuca a su omega, marcandolo como suyo eternamente mientras ambos se corrían. Sentía el semen de su alfa correr por su útero de omega hasta el lugar en donde muy pronto estaría un cachorro, sentía como el nudo se metía fuertemente en su entrada para quedarse así por minutos asegurándose el nacimiento de su cría.

—Por favor SeokJin —beso la marca que había creado —Recuerda el nombre de tu compañero.

—M-Min YoonGi —susurró feliz.

—Si —sellando esa acción con un beso delicioso y lleno felicidad.

———

5 meses habían pasado. Y ahí estaba su pequeño cachorro, el hermoso JungKook, con los ojos de su padre alfa y sus facciones de su padre omega, la combinación perfecta de ambos, mientras la relación de ambos se había fortalecido, haciendo de ellos una pareja ejemplar y hermosa.

Todo salio bien al fin y al cabo.