"Cuando te engañan de manera tan vil, solo puedes arrepentirte de tu ingenuidad"
Sentía que todo mi cuerpo pesaba, parecía estar en una nube descansando. Nunca había sentido una cama tan suave... las mantas que me cubrían me mantenían aún más en mi letargo, al igual que las almohadas, las cuales parecían algodones suaves y esponjosos.
Sin embargo, mi mente fue de la calma a la urgencia en cuanto recordé lo que había pasado. Mis ojos se abrieron y me encontré con la oscuridad.
Tardé un poco en acostumbrarme, pero pude notar que la habitación parecía bastante grande. No podía distinguir bien el color de las sabanas pero apostaba que eran algún tono de rosa. Había una gran cantidad de peluches y parecía la habitación que yo hubiera deseado cuando era pequeña.
Me levanté lentamente. Mi cuerpo era torpe, y mis piernas temblaban al levantarme de la cama.
La puerta se abrió. Por ella apareció Nathan el cual no pareció sorprenderse al verme despierta.
- Hola, pequeña- Dí un paso hacia atrás pero él no hizo ningún amago de moverse- Sé que estás asustada, voy a explicarte todo ¿Bien?- No respondí y él se acercó hacia mí tras cerrar la puerta. Me alejé de él al instante. Tenia una sensación de ser la presa a punto de ser devorada.
- Lori, tranquila- En la oscuridad no podía saber cuál era su expresión, sin embargo me aterraba pensar que pudiera enojarse y hacerme daño.
- Nathan, no se que pretendes pero no te quiero cerca, aléjate y déjame ir, por favor- Susurré con voz temblorosa. Nathan no me hizo caso y terminé chocando contra algo dejándome sin salida.
- No voy a hacerte daño, Lori. Has leído mis cartas y mis mensajes, sabes que mi intención no es precisamente herirte- El sonrojo llegó a mis mejillas, recordando algunas cartas algo subidas de tono, antes de las amenazas yo incluso... No, eso está atrás. Me puse más nerviosa si era posible.
- Alejate- Susurré, él tomó mi mentón obligándome a mirarlo. De tan cerca podía ver las facciones hermosas del que era mi admirado, ahora solo es un psicópata que me tiene secuestrada.
- No, cariño. Te explicaré un poco tu situación, ya que has cambiado mis planes tan drásticamente- Hizo una pequeña pausa y continuó- No tienes salida, linda. Te encuentras bajo tierra, este sótano ha sido insonorizado y blindado, completamente reforzado con medidas de seguridad hasta para encender el microondas. No tienes salida- Abri los ojos en completo shock, inmediatamente intenté alejarme de él y correr lejos pero tomó mi brazo y sin casi fuerza me devolvió a mi lugar- Nada de huir, primera advertencia- Me enojé y solté lo siguiente sin que pudiera detenerlo.
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Nathan
RomanceFue irrefrenable, fuera de mí control. Él es un demente, un loco, cualquier cosa que puedas decir negativo de una persona. Y yo soy suya. Tengo dos meses, dos meses para ganarme su confianza y lograr escapar. Descubrir sus secretos en el proceso y...