Fue irrefrenable, fuera de mí control. Él es un demente, un loco, cualquier cosa que puedas decir negativo de una persona.
Y yo soy suya.
Tengo dos meses, dos meses para ganarme su confianza y lograr escapar. Descubrir sus secretos en el proceso y...
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El timbre fue un despertador de mi nebulosa. Al instante me separé de Nathan, él solo me dirigió una mirada antes de dirigirse a abrir la puerta.
- Quedate aquí, ya vuelvo- Se sintió como sentencia.
Simplemente me quedé quieta, no era tonta, si Nathan había invitado a sus amigos es porque sabía que ellos no me ayudarían. Además de qué, en caso de que me ayudaran ¿De qué serviría? Sabiendo lo de Lily no puedo hacer más que quedarme y pensar en alternativas.
"Como una jodida idiota encantada por su secuestrador"
Escuche risas y la voz animada de lo que parecían ser hombres, fruncí el ceño, no escuchaba la voz de ninguna chica. Por la puerta del jardín aparecieron dos figuras altas e intimidantes, ambos chicos era de tes morena, aunque uno con un tono más oscuro, sonreían y hablaban jovialmente con Nathan, de algo que no podía llegar a escuchar, ambos iban con ropa casual pero eran tan altos como mi secuestrador, incluso uno lo era un poco más.
Eso era otra cosa, eran muy parecidos, más de lo que se esperaría aún siendo hermanos.
- Lori, cielo. Ven aquí- Me llamó el psicópata con voz alegre. Parecía que ver a sus amigos lo ponía de buen humo, eso me tenía todavía más alerta.
Fui lento, sin atreverme a acercarme demasiado, alerta. Una pequeña figura llamó mi atención, a medida que me acercaba me di cuenta que de la mano de uno de los hermanos iba un lindo chico que se me hacía extrañamente familiar.
Me posicione a un lado de Nathan, el chico se veía también muy animado y me dedicó una sonrisa, no era mucho más alto que yo y tenía una cara muy linda, con rasgos afeminados, pero a la vez no podrías decir si era hombre o mujer.
"¿Andrógino?"
- Lori, estos dos son Liam y Jake, y este pequeño de aquí es Ángel- Fruncí el ceño confundida ¿Por qué se refería de esa manera a ese chico?
"¿Celosa?" Descarté ese pensamiento.
- Hola pequeña. Un gusto conocerte al fin, hemos oído hablar mucho de ti- Sonrió el chico identificado como Liam, agachandose a mi altura. Me alejé por instinto pegándome a Nathan y el desconocido color se carcajeó.
- Lori, yo no muerdo. A diferencia de Nathan- El susodicho me cargó y yo no podía en mi vergüenza. Intente soltarme pero su mirada me advirtió que me iría mal de no quedarme quieta ¿Es qué no ve que no estamos solos?
- Te está mintiendo, Lori. A mi si me muerde- Liam se llevó las manos al corazón fingiendo sentirse ofendido. Ángel parecía haber hecho que la tensión en el ambiente se disipará.
"Estamos afuera, el sol en la piel y la brisa fresca, hablando con otra persona que no sea este gilipollas. Vamos a gozar esto a ver si se repite"
