♤ Capitulo 13 ♤

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"Subconsciente"

Referido al insconciente, a lo débilmente consciente o a lo que se encuentra bajo el umbral de la consciencia

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Referido al insconciente, a lo débilmente consciente o a lo que se encuentra bajo el umbral de la consciencia.

Las sábanas son mullida y cálidas, como un abrazo del que no quieres salir

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Las sábanas son mullida y cálidas, como un abrazo del que no quieres salir. Tan cómodo encontrarse en ese plano entre estar soñando y despierto, que provoca un deseo intenso de no querer abrir los ojos. Un sonido parecido a un ronroneo sale de mi boca, podría no despertar nunca. Abracé la mullida almohada en la cual tenía mi cabeza apoyada, quedando boca abajo.

Sentí unas manos tocar mi cintura pero dentro de mi nebulosa no me importó, esas manos grandes se instalaron en esa curva y los pulgares hicieron movimientos circulares en ella. Sentía que podía caer otra vez en el mundo del sueño, pero tuve un molesto recordatorio de donde me encontraba y, como un torbellino, mi cabeza recordó lo que había pasado hace apenas unas horas antes de que el sueño me consumiera.

Abrí los ojos y no había mucha luz en la habitación, sentía todavía las manos en mi cintura y supe de quien eran sin necesidad de voltear.

— Veo que ya despertaste, Lori— No me paso desapercibido el tono neutro que usó, tampoco el hecho de que me llamo por mi nombre enves de por algún apodo cursi.

"Esto no va a ir bien"

— ¿Qué hora es?— Pregunté con voz adormilada intentando no sobrepensar.

— Van a ser las dos de la tarde, mientras dormías me ha dado tiempo de trabajar y volver, incluso el almuerzo ya está listo— Al nombrar la comida me tensé y ese hecho no pareció pasarle desapercibido ya que me dio un pequeño apretón en la cintura, tal vez como forma de apoyo. Sin querer hacerlo me giré en su dirección, pasando de estar boca abajo a estar frente a él.

Llevaba una camisa de vestir con los primeros botones desabotonados y la corbata floja, no llevaba saco y gracias a las mangas arremangadas de su camisa se podían apreciar sus fuertes brazos. Su cabello estaba algo desordenado y caía en su rostro dándole esa apariencia peligrosa, sus ojos azules se veían grises gracias a la poca iluminación y estaba mirándome fijamente. Ver semejante imagen desde abajo no se podría considerar bueno para la cordura.

Nathan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora