"Indeciso"
—Sigue así, respira. Todavía no hemos empezado— Aunque mi pecho subía y bajaba con normalidad, sentía mi corazón ir a mil por hora.
— Eso es pequeña, prometo ser condescendiente—
1 hora antes...
— Nosotros nos retiramos, es hora de que Ángel vaya a dormir— El susodicho se quejó en su hombro. Ya era oscuro y después de nuestra pequeña conversación no habíamos tenido oportunidad de hablar. Parecían desconfiar de su actuación, y eso me preocupaba— Ángel despídete de Lori—
Liam bajó al susodicho y este medio adormilado se acercó a mí, me iba a dar un beso en la mejilla pero en un tambaleó sus labios pegaron con los míos. Abrimos los ojos con sorpresa. Él enseguida se apartó y me quedé estupefacta.
Sentí como era tomada por mi cintura y los dedos de Nathan apretarse en ella.
— ¡Ángel! Nos disculpamos y ya nos retiramos, ha sido un placer estar hoy con ustedes...— Jake pareció susurrarle algo a Ángel que lo dejó helado. Sin importarle esto lo tomó de la mano y, con un Liam partiéndose de la risa siguiéndolos, desaparecieron por las puertas que conectaban con la casa.
— Lori— La voz demandante de mi secuestrador me despertó un poco y me giré a mirarlo. Cuando le miré supe que tendría problemas.
Actualidad
Está claro, lo que había pasado no era mi culpa, pero mi ex bullyng no parecía pensar de la misma manera.
Temblé cuando sentí sus manos en mis muslos y me reproché a mi misma al percatarme de las punzadas en mi abdomen bajo.
"Quiero que me toque, pero a la vez no"
Me moría de ganas de volver a sentir un orgasmo como el de la otra vez. Aún así, era consciente de que no estaba bien lo que me estaba haciendo, era incorrecto.
"Pero que bien se siente..."
Sus manos se alojaban en mis muslos y sentía como trazaba círculos con los pulgares, mientras yo me encontraba boca abajo y con los ojos vendados. No había alzado la falda de mi vestido, solo estaba ahí jugando con esa parte de mi anatomía, haciéndome sentir necesitada de algún roce.
No entendía cómo me encontraba tan sensible.
— Cariño, otro chico ha besado lo que es mío, como comprenderás... eso no me tiene contento— Habló suave, con un tono aparentemente calmado, sin embargo, el apretón en mis muslos me dejó en claro que no lo estaba del todo.
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Nathan
RomanceFue irrefrenable, fuera de mí control. Él es un demente, un loco, cualquier cosa que puedas decir negativo de una persona. Y yo soy suya. Tengo dos meses, dos meses para ganarme su confianza y lograr escapar. Descubrir sus secretos en el proceso y...