Extra 3

2.7K 312 183
                                    

La brillante luz del día inundaba la habitación de los dos cuerpos que yacían en la cama. Uno acurrucado sobre el pecho del contrario, restregando su nariz y el otro acariciando sus lindas greñas.

Tobio sonrió cuando sintió como poco a poco Hinata se volvía a dormir sobre él, haciendo que alargara sus brazos y lo meneara un poco para así mantenerlo aún despierto.

—Tobio, déjame dormir. — Le murmuro el menor aun con los ojos cerrados.

El mayor rio, le parecía tan tierno. —Es hora de despertar, cielo.

—Estoy cansadooo.— Le decía Shoyo restregando su nariz sobre su pecho desnudo.

—Shoyo, vamos, te haré comida.

Hinata sonrió. —Tobio, me darás cereal, te conozco.

—Hoy no, te mereces un buen desayuno, amado esposo mío.— Tomó la mano donde estaba el anillo y le planto un dulce beso.

—Te queda maravilloso.

—Estoy feliz. — Es lo único que podía decir Hinata.

Ambos estaban realmente felices.

💮 💮 💮

—¿¡Qué hiciste qué, Shoyo!?

—Hey, no le grites.— Le interrumpió Tobio, quien estaba al lado de Akaashi.

—Es que, solo pasó.— Contesto el menor quien estaba sentando en uno de los sofás de su apartamento, recién llegaban y ya tenían a Akaashi junto con Bokuto y su pequeño hijo, Kabane.

Bokuto por otro lado se encontraba sentando enfrente de aquel par de chicos, con su hijo sobre la piernas quien solo jugaba con su carrito de Transformers, disfrutando de los regaño de Akaashi.

Que bien se sentía que regañaran a alguien más.

—¡Pero Shoyo! Nos pudiste haber llamado.

—¡Y lo hice! Pero justo ese día me dijiste que estaban de viaje familiar, no iba a ruinarles eso.

—¡Pero si me decías que ibas a casarte tan repentinamente, hubiésemos venido!

Bokuto suspiró levantándose del sofá con Kabane en sus brazos, se acercó a Tobio y le pidió que sostuviera al niño.

Tobio mirándolo extrañado cargó a Kabane observando la situación.

—Cielo. — Llamó Bokuto.

—Ahora no Bokuto, no ves que estoy hablando.

Siguió regañando a Hinata quien ya se sentía algo mal.

—Cielo.

—Que ahora no.

—¡Akaashi! — Gritó esta vez ocasionando que todos los ojos presentes en la sala se le quedara viendo.

—¡No me grites!

—Deja ya al chico en paz, se casó ¿y? Él ya tiene la edad suficiente para tomar sus propias decisiones, si de la nada quiso casarse y fue hacerlo que bien, no nos invitó, bueno, es triste y no se escapara por ello. — Observó a Hinata con un pequeño puchero. —Pero no es nada para regañarlo, tienen su vida íntima, porque así como le gritas a Shoyo, Tobio está queriendo gritarte a ti.

Todos miraron a Tobio quien después de tener a Kabane entre sus brazos no les había prestado ni la más mínima atención.

—Bueno, justo ahora no nos presta atención pero sabes que así.

𝖲𝗍𝗒𝗅𝗂𝗌𝗍 // 𝖪𝖺𝗀𝖾𝗁𝗂𝗇𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora