Capítulo 1

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La alarma empezó a sonar a la misma hora de cada día, Hinata ya sabía que era lo debía hacer, pero ese día no se sentía con ningún ánimo de nada, ni la más mínima de algunas de ellas. Estirando su mano tomó su celular apagando la alarma para levantarse e ir al baño a arreglarse.

Minutos después ya listos se dispuso a salir de su departamento con una extraña sensación, algo le decía que ese día sería totalmente distinta a las otras.

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"Diamonds" de Rihanna sonaba en los audífonos de Hinata mientras caminaba tranquilamente hasta el café donde diariamente se sentaba a desayunar junto a su amigo Koshi Sugawara, quien hizo acto de presencia minutos después llamándolo, interrumpiendo así unas de sus canciones favoritas.

—¿Sí?

—Buenos días para ti también, pequeño.— Respondió del otro lado de la línea con algo de gracia.

—Qué pasó Koshi.

—Estaba preocupado por ti, vienes 7 minutos tarde, nunca llegas tarde.

Eso era cierto, Hinata nunca se daba el lujo de llegar tarde a ningún lado, pero ese día, ni se inmuto en ver la hora.

—No me había fijado en la hora, igual ya estoy aquí.

Colgó su celular abriendo la puerta del habitual café que siempre recurría, observando en la misma mesa de siempre a su amigo que con su total carisma lo saludaba con la mano en alto.

Hinata tomó asiento pidiendo de desayunar lo mismo de todo los días.

—¿Cuándo piensas cambiar tu menú? Siempre comes lo mismo, mentira, siempre haces lo mismo todo los días, apostaría que también usas los mismos calzones.

Hinata pateó debajo de la mesa a Koshi, observando como este dramatizaba su dolor.

—No seas tan agresivo conmigo.— Comentó haciendo un puchero que si no fuera por ser su amigo Shoyo hubiese visto con asco.

—No seas metido en mi vida.— Espetó Hinata acomodándose los lente que cargaba.

Cambiando de tema empezaron hablar de todo un poco mientras ambos comían, Sugawara le comentaba que le habían dicho que trabajaría para un nuevo modelo y Hinata de la misma forma le comentó que tendría a uno nuevo también pero que este era temporal.

Luego de una hora se fijaron que ya era hora de irse para empezar con sus habituales trabajos.

Recogiendo sus cosas se dirigieron a la puerta, pero al momento que Hinata la abría un chico pelinegro tropezó con él derramando así el café que lleva en su mano sobre toda su camisa.

—¿Qué diablos te pasa, no ves por donde caminas o qué?— Habló totalmente molesto por la situación.

Para alguien como Hinata era importante su ropa y como se veía, no para demostrar algo a los demás sino para sentirse a gusto consigo mismo.

Pero justo en ese momento no se sentía a gusto con nada.

—Tobio discúlpate al menos.— Daichi le dio un pequeño codazo observando como la situación se sentía empeorar.

—Disculpa, no te vi, tampoco es que debas alterarte por una simple mancha.— El pelinegro lo miró sin ningún tipo de expresión.

Hinata quería matarlo.

Extrañamente Kageyama no podía apartar la mirada de ese pequeño chico con un peculiar color de cabello.

Era lindo.

—Hinata vámonos.— La voz de Sugawara hizo presencia y tomó a su amigo por los brazos para sacarlo de la cafetería.

—¿¡Pero quién diablos se cree que es!? Ni siquiera dijo un "Disculpa, te pagare la tintorería" es un imbécil.

Koshi suspiró y tomó a Hinata por las mejillas. —Cálmate ¿Quieres? es un imbécil, sí, pero ahora debes llegar al trabajo.

—No iré a ningún lado así, ya suéltame la cara.

—¿Entonces que harás? No puedes faltar hoy, viene tu nuevo chico.

—Ni me lo recuerdes, iré a casa a cambiarme y pediré un taxi para llegar lo más pronto a la empresa. Di que se me presentó algo y llegaré tarde.

Koshi solo asintió para así ambos tomar caminos diferentes.

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Después de una hora, cambiado y listo Hinata se presentó en su trabajo, disculpándose por haber llegado tan tarde, pero como era la primera vez no dijeron nada y pasaron a explicarle de su nueva tarea.

—Shona, este modelo es importante, debemos mantenerlo sin ningún tipo de problemas, así que te pedimos por favor que no te alteres si no sale algo como quieres.— Le dijo Asahi, uno de sus jefes.

Hinata solo asintió. —¿Quién es ese tal modelo?— Preguntó curioso.

—Tobio Kageyama.

Respondió una voz detrás de sí, logrando que todos voltear en su dirección.

Hinata volteó y miró incrédulo a la persona que estaba justo enfrente de él.

Definitivamente no era su día.

𝖲𝗍𝗒𝗅𝗂𝗌𝗍 // 𝖪𝖺𝗀𝖾𝗁𝗂𝗇𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora