Al abrir la puerta Tobio se le paró la respiración e incluso creyó que el corazón. Kageyama no podía dejar de ver el menor ¿Quién mierda le hizo eso? ¿Qué hacía Hinata así? Todo golpeado, desde su lindo rostro hasta sus piernas desnudas.
—¿¡Quien mierda te hizo eso!?— Gritó totalmente alterado.
—Tobio, por favor vete.— Hinata lloraba queriendo cubrirse de la mirada horrorizada de Tobio.
—Y una mierda Shoyo, dime ahora mismo que pasó o te juro mataré a alguien, mejor dicho, dime quién te hizo eso para dejarlo en un estado aún peor.
Hinata estaba asustado, ver a Tobio en ese estado le daba miedo y más por todo lo que había pasado antes. Hinata no quería volver a sentirse destruido, pero ¿Cómo debía sentirse en esa situación?
—Tobio, por favor déjame solo.— Suplicó una vez más intentando no venirse abajo pero era imposible, así que nuevamente empezó a llorar, lloraba como un niño cuando se caía, porque así se sentía, como un niño que quería que lo cuidaran y atendieran.
Tobio corrió donde Hinata y lo abrazó tan fuerte, queriendo darle calor.
—Tobio, Tobio...
—Ya pequeño, estoy aquí, tranquilo, dime que pasó.
—Tobio... Él, ah— Una vez no podía hablar porque era interrumpido por sus lágrimas, aún sentía las manos de Atsumu por todo su cuerpo.
—Hinata cálmate ¿Si?— El menor se apartó un poco del cuerpo de Tobio. El mayor lo observo y buscó con la mirada algo que ponerle en las piernas para que no temblara tanto. Al ver una manta tirada en el suelo, dejo a Hinata un breve momento y buscó la manta para volver colocándola sobre las piernas de éste.
—¿Estás mejor?— Preguntó poniendo a Hinata encima suyo, el menor con miedo coloco sus manos atrás de su cuello y se pegó al pecho del mayor.
—Gracias Tobio...
—Cuéntame que te pasó, ¿Por qué tienes la cara y el cuerpo así?
—Tobio... Tengo miedo que si te lo digo hagas una locura o simplemente me dejes.— Claro que era lo que temía Hinata, no sabía cómo podía reaccionar el mayor, podía simplemente dejarlo porque le diera asco tocar a alguien que ya fue tocado por otras manos, pero ¿Y si no lo dejaba? Realmente no sabía que pasaría cuando lo contara.
—Hinata, mírame.— El menor obedeció. —Te prometo por todo lo que existe en el mundo que no me iré de tu lado, no importa que tengas que decirme, estaré contigo. Ya no estás más solo.
Hinata asintió con una pequeña sonrisa y pegando su cabeza al pecho de Tobio mientras recibía suaves caricias en su cabello que le ofrecía Tobio.
—Tenía frío y vine a buscar un abrigo, cuando bajé estaba alguien, no supuse que haría algo así que tomé la manta y cuando me volteé estaba él cerrando la puerta y...— Tobio quería preguntar de quién mierda se trataba pero no quiso interrumpir a su chico ya que sabía que le costaba contarle aquello. —Y luego él me pegó contra la pared e intento tocarme, yo empecé a gritar Tobio pero nadie me oía, nadie vino...— Le decía volviendo a llorar y temblar, Tobio lo abrazó tanto como pudo y esperó que el menor siguiera, ya tenía la ira carcomiéndolo por cómo iba Hinata contándole lo sucedido.
—Yo logré pegarle e intente irme pero la puerta no abría y él volvió a pegarme contra la pared, y Tobio... Él me besó.— Le susurró Hinata en un hilo de voz, tenía miedo de la reacción de Tobio pero éste seguía dándole mimos en el cabello pero podía sentir lo rígido que estaba. —Sigue Shoyo, por favor.— Pidió el mayor.
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𝖲𝗍𝗒𝗅𝗂𝗌𝗍 // 𝖪𝖺𝗀𝖾𝗁𝗂𝗇𝖺
CasualeShoyo Hinata mejor conocido en su trabajo como "Shona" es un popular estilista en la ciudad de Tokio, su amor por el maquillaje y la buena vestimenta es enorme, solo pendiente de su vida y sin tiempo alguno de "divertirse." Tobio Kageyama un famoso...