Capítulo 13

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Ambos chicos después de haber estado todo el día juntos se fueron a sus respectivos hogares, ambos se habían ido con una linda sonrisa plasmada en su rostro.

Se sentían bien.

Tobio se sentía bien.

Hinata se sentía bien.

Todo estaba tranquilo.

Por ahora.

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Otra mañana había comenzado, Hinata ese día se puso unos jeans ajustados y una camisa completamente negra que se pegaba muy bien a su cuerpo, viéndolo aún más joven y guapo, muy guapo.

Desayuno como era habitual en el café con sus amigos, donde por lógica no faltaron sus preguntas.

—Cuéntanos Shoyo, por favooor.

Sugawara era el más interesado y aunque Kenma no lo dijera o demostrara mucho, estaba igual de curioso que el mayor.

—No fue nada del otro mundo, solo fue una cita.

—Durmieron juntos.— Concluyó Kenma.

—Sí-¡Digo no!— Hinata tomó un lindo color carmesí ante esa confesión.

—No puede ser, mi pequeño bebé tuvo sexo con alguien mayor que él.

Sugawara estaba en shock.

Hinata estaba apenado.

—No tuvimos sexo, solo dormimos juntos.

—Shoyo, en mi primera cita con Kuroo quedé sin caminar dos días, dudo que Tobio no te haya hecho nada.

—Eso mi lindo amigo es porque Kuroo es un animal.— Finalizó Suga viendo a su pequeño encogerse de hombros.

—Nosotros no tuvimos sexo, solo, tal vez unos cuantos roces.

—Que lentos.— Bufaron los otros dos.

—Creo que es mejor así, aparte ¿¡Por qué les estoy contando esto!?

—Somos tus amigos, merecemos saber.

—E hiciste lo mismo conmigo cuando salí con Kuroo.

Todos rieron recordando esos tiempos.

—Tienen razón, pero igual no sean tan metiches, me da vergüenza.

—Pero a nosotros nos pone feliz.

—¿Por qué?

—Porque es lindo verte sonreír sin hipocresía.— Terminó contestando Kenma.

Hinata lo observó y luego a Koushi, estaba feliz de tenerlos como amigos, sabía que ellos no le darían la espalda pese a todo. Eran buenas personas.

—Los quiero chicos.

—¿¡Qué!?— Ambos gritaron.

—No lo voy a volver a repetir.— Hinata se concentró en su celular todo avergonzado.

Los otros dos siguieron molestándolo hasta que se hizo la hora de irse a trabajar.

Les esperaba un largo día.

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Hinata se encontraba acomodando el cabello a una de las nuevas modelos, Kiyoko Shimizu.

Era linda lo admitía y se veía tan alegre y seria con su trabajo. El menor le gustaba ese tipo de actitudes.

—Eres muy joven para ser estilista, Shona.— Empezó hablar la chica.

𝖲𝗍𝗒𝗅𝗂𝗌𝗍 // 𝖪𝖺𝗀𝖾𝗁𝗂𝗇𝖺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora