SILENT ◡ Katsudeku

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— Es un desastre lo sé — habló el alfa, sentándose en su sofá.

El departamento de este estaba hecho un reverendo desastre, a Izuku no le afectaba pero comenzó a recoger una que otra cosa.

— Ya lo haré yo después — mencionó el pelicenizo mientras veía a Izuku recoger.

A lo que el pecoso tomo el celular.

Ayudaré

El alfa suspiro viendo su celular y se levantó también comenzó a limpiar un poco y al cabo de pocos minutos terminaron.

Izuku tomo su mochila y saco una pila de libros.

¿Podía cargar con tanto?

— ¿Que es todo esto? — miro un poco estupefacto al omega, mientras encendía un cigarrillo.

Para que estudies

Se ahogo con su propia saliva.

— ¿Todo esto? Apenas si voy a clases, esto va a ser imposible, nerd — termino de decir mientras se quejaba.

El omega tomo del brazo al alfa y con el otro dio pequeños golpes en el sofá para que se sentará a su lado, a lo cual el pelicenizo hizo caso.

Izuku le entrego varios libros, entre todos vio uno "El arte de los tatuajes", Katsuki no pudo evitar sentirse curioso por echarle un vistazo a ese libro.

¿Te gusta?

Preguntó entusiasmado el omega.

— Me llamó la atención, es todo, ¿Por qué tienes esto? —

Quiero tatuarme

Tomo por sorpresa al alfa, jamás imagino que alguien como aquel chico quisiera hacer algo como eso.

— ¿Y que te gustaría tatuarte? — preguntó con curiosidad.

Hojas de árbol de cerezo

Escribió el omega ágilmente en su celular.

— No pensé que te interesarán cosas como los tatuajes — pronunció y expulsó el humo de tabaco.

Me gusta el arte que conlleva tatuar, me parece genial

El pelicenizo sonrió.

— Soy tatuador, así que lo tomaré como halago — termino de decir.

Izuku se quedó en su lugar algo sorprendido.

¿Me tatuarias?

— Claro, de que puedo pues puedo, pero barato no te va a salir — suspiro pesadamente.

El omega se quedó pensando un buen rato lo cuál el pelicenizo se quedó viéndolo incomprendido.

Si sales bien en los exámenes de la semana que vienen, te pagó todo lo que sea por el tatuaje que quiero

Ambos quedarían con un trato.

— Me parece justo — sonrió de lado el alfa.

Mientras que el omega sonreía a todo su esplendor.

Y así comenzó su tarde, estudiando e intercambiando uno que otro mensaje por parte del omega.

Si bien ambos aún no se conocían del todo, pero la paz y la convivencia que había era suficiente para notar que mal no se llevarían... y después de un largo rato cayó la noche.

Si, mañana estudiaremos el método REDOX.

— La verdad quiero mandar todo a la mierda y dejar la escuela — dijo el pelicenizo mientras suspiraba.

Izuku río.

Ambos se quedaron en silencio al momento que la risa de este resonó en el departamento.

El alfa sonrió de lado, quería saber si en realidad Izuku podía hacer más que simples sonidos, pero tampoco quería meterse tanto en el tema y terminar incomodando al peliverde.

Perdón

¿Por qué se disculpaba?

— No entiendo tus disculpas, solo te reiste, no le encuentro sentido — pronunció.

Se escucha feo

Katsuki se limitó a suspirar pesadamente.

— No, confía más en ti mismo, no todo es como tú piensas — termino de decir y rodó los ojos.

El omega se quedó sin hacer nada por unos minutos mientras que el alfa encendía un nuevo cigarrillo.

Ya es tarde, me iré, nos vemos mañana, Kacchan.

Cuando miro el mensaje en su celular y volteo a ver al omega este ya estaba cerrando la puerta del departamento.

¿Había dicho algo mal?

Izuku iba camino a su casa un tanto sonrojado por las simples palabras que aquel pelicenizo había pronunciado.