SILENT ◡ Katsudeku

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No quería despertar, sabía dónde estaba y recordaba absolutamente todo lo que pasó, Izuku se encontraba en el departamento del pelicenizo. Con duda procedió a levantarse, de menos traía su ropa puesta, sin embargo, ya no había escapatoria, el alfa le había visto la lencería, estaba completamente seguro.

Sentía demasiada vergüenza.

— Son las once — escuchó en la entrada de la habitación.

Se encontraba Katsuki al parecer saliendo recién de una ducha, inmediatamente se volteó. A lo que el alfa solo sonrió de lado.

— Aquí está tu celular — habló.

El omega volvió a voltear y rápidamente lo tomó de las manos del pelicenizo, para después volver a distanciarse.

Tenía... muchas videollamadas perdidas.

Al ver qué el alfa ya no estaba recargado en el marco de la puerta decidió llamar a su madre. Y si, fue un desastre de regaños por preocupación, logró calmar a su mamá y le inventó lo que se le ocurrió, colocó su celular en una pequeña repisa de revistas que había en aquella habitación, se sentó y con señas empezó a explicar, que la pila se había acabado y dicho esto se encontraba en la casa de un amigo y recién había llegado a esta, así que pudo pedir prestado un cargador y que se quedó muy tarde debido a que harían una pijamada.

Bueno si bien la excusa se le fue de las manos, ahora tendría que hablar con Katsuki. Salió de la habitación y este se encontraba mirando la televisión.

— ¿Ya te irás? — preguntó mientras se levantaba y se dirigía a la cocina.

Tomó su celular y se lo mostró al alfa con algo de nervios.

¿Qué tal si hacemos una pijamada?

Katsuki soltó una carcajada.

— ¿Qué rayos le dijiste a tu madre? — preguntó mientras reía ahora levemente.

Izuku se encogió de hombros apenado y sin poder verle a la cara.

— Está bien, te puedes quedar por hoy, solo que duermo desnudo —

El omega jadeo sorprendido e inmediatamente el alfa volvió a reír levemente.

— Y no es broma, pero por ti consideraré dormir en boxer — musitó mientras preparaba una sopa instantánea.

Yo dormiré en el sofá, perdón la molestia. Escribió.

— ¿Crees qué es molesto para mí que estés aquí? — musitó.

Izuku solo hizo una mueca al no saber que decir, a lo que el otro solo se limito a sentarse en la mesa también y comer de lo que había preparado.

El peliverde suspiró y se sentó en la mesa del comedor, revisando su celular, tratando de evitar que alguna plática de lo sucedido ayer surgiera.

Miró en sus mensajes y vió que Shoto le había mandado una foto de una linda pulsera color verde esmeralda.

"Del mismo tono de tus ojos y para ti" decía el mensaje, sonrió efusivamente.

— ¿Tienes hambre? — preguntó.

El omega negó rápidamente.

Sigo con algo de sueño. Mostró.

— Ve a la cama, yo dormiré en el sofá — respondió katsuki para después levantarse y empezar a tomar cobijas para acomodarlas allí.

Si bien el sofá no se veía nada como para dormir y menos para él pelicenizo pues el mueble era considerablemente reducido a la altura del alfa. Fuera de eso estaba bien.

La comunicación siendo la base de las relaciones en cualquier aspecto era completamente ausente en específicamente ellos.

Izuku se encontraba sobrepensando de una manera desconcertante, haber experimentado algo sexual y que se acordara de ello en verdad le volaba la cabeza, si tan solo el rubio lo viera románticamente como pareja potencial sería casi que un sueño para el. Sobrepensar siempre ha sido parte de su día a día pero jamás tanto como en esta etapa de su vida.

¿Que debe pasar para dejar de involucrarme con el?, era su pregunta del día.

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— No se hijo, creo que siempre has tomado desiciones extrañas, pero quien soy yo para decir eso, en realidad todos pasamos por eso —
parloteo la mamá de Katsuki.

Estaba tan emocionada, jamás imagino que su hijo confesara tal "problemática" y acudiera a ella.

— No me está sirviendo de nada esto, adiós —
tomo su mochila, apunto de salir de la oficina.

— Hijo, si esta persona es la que quieres para tu vida, dilo, se directo con eso y no mates ni tú mente ni la de aquel ser especial. — terminó de decir.  — Y si ya vete, mucho consejo por hoy — dijo y guiño el ojo su madre.

Bueno la peor idea en situación de desespero surgió.

Se encontraba en las mismas siendo completamente ignorado y evitado por el peliverde, cómo odiaba eso, ese día solo se durmió en el departamento y despertando ya no estaba, las cosas así le exasperaban de una manera muy fuerte y termino hablando de eso con su madre, el límite.

Dos semanas transcurrieron y ni rastro de contacto, se sentía demasiado mal, le faltaba esa presencia, se sentía como contacto cero de una relación de años, estaba mal.

— Es que tú también — volteo los ojos el pelirrojo. — No le sabes a la comunicación para nada! — espetó.

— Maldita sea, como voy a comunicar algo si soy ignorado, genio — hablado en voz baja Katsuki.

Estaba jodido, se sentía distorsionado mentalmente, sin embargo, todo lo que pensaba era en cómo comenzar a hacer algo para hacer bien una relación con el omega.

Estaba convencido de que era una persona que le encantaba, no solo su lado animal, si no el.

A el alfa le gusta el omega.

A Katsuki le gusta Izuku.

— Bien eso es todo en verdad ya cúrate de la cabeza o algo y has lo que recomendé — termino de hablar Kiri dejando a el otro solo.

Si bien no es ni una pizca de mentira, se ha estado masturbando pensando en el omega y nada más que el omega, literalmente está tan nublada su persona con tenerle y hacerle bien que le ha costado 5 días sin ir a clase.

Pero de algo habría de servir hablar con ciertas personas de eso, ya sabía que iba a hacer, siempre a su manera.

No me maten, ya viví muchos eventos canónicos entonces va haber muy buen contenido, el próximo cap les va a encantar, chau.