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— Vamooss! — dijo emocionada Uraraka.

Estában todos reunidos fuera de la casa de Mina, iban a ser tres días de viaje uno de camino y los otros de estar ahí. El plan era irse en dos camionetas una manejada por su mamá y otra por su papá.

— Coloca aquí tu mochila, pequeño — escuchó Izuku proveniete de la madre de Mina.

Ya estaban listos para partir, ahora el problema, eran muchos así que unos debían literalmente permanecer sentados encima de otros, incluso si uno cabía en la cajuela era viable, aunque no legal.

— Si perfecto, después de Denki y Kirishima pónganse ustedes  Iida y Uraraka en el centro — hablaba la madre de Mina, organizando asientos, para una mejor distribución.

— Otros dos — dijo pero nadie se animó, las parejas se habían acabado.

— Vengan ustedes — dijo jalando a Izuku y a Katsuki al mismo tiempo.

Iba a ser muy incómodo, demasiado. El pelicenizo se sentó y enseguida el pecoso, se trataba de acomodar pero simplemente no podía, aparte de que estaba muy avergonzado.

Katsuki notó como este solo se movía y no sabía cómo colocarse, esto no lo ayudaba, ¿que no se daba cuenta que estaba sentado encima de un alfa? Tomo a el peliverde de la cintura y lo recargo en su torso, a lo que Izuku suspiro y sonrió nervioso, ya estaba más cómodo, pero claro que lo tímido no se le quito, el pelicenizo sonrió de lado, le era gracioso ver al omega todo avergonzado y sin saber cómo reaccionar.

Después de unos pocos minutos partieron, estuvieron varias horas en el carro, Izuku miraba en la ventana los distintos paisajes por los que recorrían, los demás iban escuchando y poniendo música, casi peleando por quien pondría la siguiente canción.
De vez en cuando intercambiaba mirada con el pelicenizo.

— Y aquí todos tienen pareja? — hablo entusiasmada la madre de Mina, quién tenía a su hija en piernas.

— Ay mamá, eres bien chismosa — sonrió apenada Mina.

— No señora Ashido, esos dos de allá no son pareja — habló Denki señalando a Izuku y a Katsuki.

— ¿Enserio? — preguntó está vez Mina.

— Así es — contesto el pelicenizo.

— Yo juraba que lo eran, incluso mi amigo al que le gusta Izuku pensó que.. — se tapo la boca ella misma, la cagó.

— Ahora nos dices — dijo Denki.

El peliverde solo estaba escuchando todo sin mucho interés, solo pensaba que se trataba de alguna broma.

— Yo no cuento cosas de los demás, en su momento el sabrá — termino de decir Mina.
— Quién sigue para poner su canción — mencionó.

El rumbo siguió como si nada y después de unos minutos se detuvieron en una gasolinera, Denki tenía altas ganas de mear y su aguante era una mierda, así que para evitar problemas en medio de la autopista se detuvieron, ya estaban a nada de llegar eran alrededor de las siete de la tarde.
Del poco dinero que Izuku había llevado entro a una tienda y compro una pequeña paleta de hielo, pues el calor y la humedad aumentaban conforme iban llegando a su destino.

— Hace calor, eh — escuchó a sus espaldas.

Volteó, sonrió levemente y asintió al pelicenizo. Lo último del camino fue lo más increíble, pues llegaron a la ciudad cerca del puerto, las luces en la noche de aquellas tiendas deslumbraba tan lindo.
El hotel en el que se quedaban era de la misma familia de la anfitriona, era bastante lujoso, eran dueños de una cadena de hoteles.

— Bien en cada recámara pueden quedarse dos personas o si gustan estar solos y no compartir tomen una, bajen sus cosas y mañana nos vemos para ir a la playa cerca de acá — termino de hablar Mina.

Todos algo cansados tomaron sus cosas y se dirigieron a las habitaciones, eran bastante lindas, tenían balcón la mayoría de ellas, incluso un jacuzzi y un gran baño, también la mayoría portaban menú y una cama matrimonial, televisión y lo que todos amamos que haya en un hotel, internet.

El pecoso estaba por entrar a su habitación.
— Buenas noches — se escucharon dos voces decir al unísono, se trataba de Katsuki y Shoto.

Izuku hizo una reverencia rápidamente y entro a su habitación.

Su habitación se encontraba entre la de los ya mencionados, solo suspiro y exploró un poco el lugar, ya algo cansado y bostezando se cepillo los dientes, se colocó su pijama, se tomó un inhibidor para evitar que su aroma o celo llegará a hacer presencia. Si que era un estrés que cada mes tuviera que cuidarse de eso, sobretodo en las fechas en las que estaba pues es cuando más o menos Izuku sabe que su celo se aproxima.

Y sin más se acostó para dormir.

SILENT   ◡   KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora