SILENT ◡ Katsudeku

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Estaba exhausto, correr por ese gran campo y entre tantos árboles para evitar que le robasen su listón le estaba complicando la vida, por suerte encontró un lugar donde parecía no haber nadie y se sentó unos segundos a retomar aire.

Lo cual no pudo ser pues al instante escuchó a alguien venir y se puso alerta.

- Así que eras tú - habló el alfa, mirando a el pecoso de los pies a la cabeza.

Izuku se limito a simplemente correr, lo cual no fue posible, pues fue jalado del brazo y recibió un agitado beso por parte de Katsuki. Ambos habían estado corriendo mucho pues jadeaban a falta de aire y sin importar eso el omega le regresó esta vez un casto beso, emblesando por completo al pelicenizo, así que aprovecho.

Le quitó el listón al alfa y salió corriendo a todo lo que daba, para lo cual Katsuki solo veía a la distancia correr al omega y sonrió de lado

Que provocador, pensó.

Por otra aparte no lo podía negar, el uniforme de verano en aquel omega peliverde estaba de puta madre.

Suspiró pesadamente y caminó de regreso a la base para avisar que ya no tenía listón.

- Vaya, tan rápido? - escuchó a su alrededor.

- ¿Mako? - preguntó dudando el pelicenizo.

- Que bueno que reconoces mi voz - dijo esta vez el omega saliendo detrás de un gran árbol, sonriéndole a Katsuki.

Juntos se dirigieron a la base, al llegar se denominaron los ganadores y por con siguiente era hora de la comida así que se les dió tiempo para ello y el resto del día libre también. Así como en el instituto los grupos de personas de conglomeraban con sus amigos y salía echar desmadre. Esta vez había más parejas pasando el rato juntas.

Sin mucha hambre en estómago se dirigió al baño de omegas e hizo lo suyo.

- No sé, pero enserio no mides cuánto me gusta Katsuki - escuchó el peliverde por fuera de los baños.

Sintió a su lobo omega tensarse, se lavó las manos y salió de la estructura para así encontrarse con Mako y otra omega.

Así que el es quien gusta del alfa.

No lo podía negar, odiaba la idea de pensar en Katsuki con alguien más, e igual sin poder protestar nada volvió con Kaminari y los demás. Algo que el peliverde siempre odio de sí mismo desde siempre fue el hecho de sobre pensar las cosas.

Básicamente todo el día estuvo pensando en las palabras que su compañero de habitación había dicho. Que más podía decir, Mako era hermoso, tal vez quedaba más con el pelicenizo.

Tal vez debería alejarse un poco de él para que ellos se pudieran conocer, llegó a conclusión.

- Ni idea, sé que de vez en cuando se hablan pero no es nada especial, no te preocupes demás - habló Kaminari.
- ¿O qué estás celoso? - dijo golpeando el hombro del peliverde.

No lo estoy, solo pienso que tal vez ellos dos se ven mejor juntos. señaló.

- Eso si no me parece, no dejes que tú inseguridad te quite lo que más quieres - terminó de decir Kaminari, para después empezar a organizar un pequeño juego entre los que se encontraban allí.

- Mira, por ahora no sobrepienses cosas y juega -

Se habían organizado y se encontraban jugando un simple juego random de preguntas, para conocerse entre todos.

- Si, solo pregunta a quien tengas más curiosidad de querer saber algo y ya - termino de decir kirishima.

Muy agradable ambiente y sin mentir de vez en cuando con unas preguntas se sentía la tensión.

- Te toca - señaló Kaminari a Shoto.

Hubo unos segundos de silencio donde resoplaba el viento gentilmente.

- Midoriya - hizo contacto visual con el mencionado.

Izuku algo distraído cayó en cuenta de ser llamado está vez y puso atención para responder.

- ¿Te molestaría sí alguien como yo quisiera cortejarte? - dijo sin más.

Absolutamente todos se sorprendieron por la sencillez en la que lo preguntó y su veraz honestidad mostrada a la luz, pues haciendo esa clase de pregunta se iba a haciendo obvio el interés del bicolor hacia el omega.

Atónito y pensando en que responder rápidamente nega lentamente con la cabeza. Inmediatamente todos alrededor comienzan a alardear y a chiflar burlonamente por la respuesta del peliverde. Si bien después de aquello él solo suspiró algo sonrojado y compartió una que otra mirada nerviosa con Shoto.

Cayó el aterdecer y con ello todos de a poco se iban retirando a sus ya asignadas cabañas. El omega con sus pensamientos consumiendolo también se dirigió a la suya, hacia frío, mucho frío.

- Midoriya - se escuchó cerca de él a lo que dió un pequeño salto al sacarlo de sus pensamientos.

Volteó y sonrió débilmente a aquel alfa bicolor que le llamaba.

- ¿Estás cansado? Te miras algo exhausto - pronunció este.

Izuku negó rápidamente con la cabeza y suspiró mientras sacaba su celular.

Es solo que hace bastante fresco. escribió.

Shoto se inmutó y ágilmente tomo la mano de el omega para entrelazarla con la suya y ponerla en el bolsillo de su sudadera.

- ¿Está mejor así? - musitó el alfa.

Con los pocos rayos de sol que quedaban del atardecer se miraba reluciente, algo así como alguien tan correcto.

Izuku se encogió de hombros apenado y asintió, esos últimos minutos de atardecer los compartió con él, tan agradable y cálido se volvió el ambiente que a saber cómo pero termino medio abrazado del alfa, el frío le comenzaba hacer sus dientes chocar con insistencia.

- Anda ve a tu cabaña, comienza a hacer más frío - habló el alfa mientras tomaba sus manos y le apartaba cuidadosamente.

Izuku hizo ademán de quejarse pero rápidamente asintió, sintió la mano del bicolor tocar suavemente su cabeza.
Enseguida sintió escalofríos, sin mucho más que decir sonrió hacía el alfa y se despidió mientras caminaba hacia su cabaña.

Con vapor saliendo de su boca llegó a la zona cerca de las cabañas y de lejos miró a a Katsuki al parecer se encontraba enfrente de su cabaña, emocionado aceleró su paso para ir con él, se detuvo abruptamente cuando vió que se encontraba hablando con Mako. Casi que sus instintos le decían que se escondiera, pero claro que no haría eso.

Ni siquiera debería importarme, pensó.

Volvió a retomar su paso y con una leve reverencia los saludó para después sacar su mano entumida y tratar de abrir la puerta, pero bueno fue detenido.

- ¿Dónde estabas? Hace mucho frío ¿Seguías fuera? - preguntó insistente Katsuki.

No quería hablar con él, no quería interrumpir, volteó y al instante retrocedió pues el alfa estaba bastante cerca de él, miró detrás al omega que los miraba, no tenía buena cara para nada, ¿habrá interrumpido algo importante?
Sin embargo, su celular ya no tenía pila y no podía comunicarse, el pelicenizo le estaba tomando muy fuerte del brazo.

- Ah Izuku! Bakugo tiene razón, está congelante, pero me imagino no pasaste mucho frío estando con Shoto, no? - sonrió este.

Sin saber que decir y con la mirada del alfa clavada en él en busca de respuestas de nuevo el silencio reinó, el agarre de Katsuki apretó más haciendo que el peliverde hiciera un pequeño quejido ante el dolor.

- Deberías entrar pequeño, descansa - el alfa inmediatamente lo soltó y se fue.

- Bakugo, espera! - exclamó Mako mientras corría tras él.

Izuku algo afligido entró por fin a la cabaña con una mala sensación y exhausto mentalmente pues estaba ensimismado por todo lo ocurrido.