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— Ya te dije, háblale - rodó los ojos Denki.
Te gusta, no? — refutó. — Hazlo, después te arrepentirás, vida solo una — acabó.

El omega solo suspiró.

— Atrévete a cosas nuevas, así es la vida hay que vivirla, pequeño —
terminó de decir su amigo y este salió de la biblioteca.

Izuku le contó cómo se sentía respecto a todo lo sucedido hasta ahora con Katsuki, enserio se sentía desorientado con el tema, ya habían pasado dos semanas y no había hecho contacto con el alfa, solo de vez en cuando un leve saludo a la lejanía y fin.

A él no le gustaba probar cosas nuevas o aventurarse, pues es muy consiente y sentía los riesgos.

¿Pero por qué con el alfa estaba dispuesto a hacerlo? Estaba tan centrado en pensar como hablarle, que debería hacer aunque sea para poder hablarle con normalidad, se preguntó y rápidamente salió de sus pensamientos al ver qué el mencionado entraba a la biblioteca.

Casi como si lo hubiera invocado Katsuki se encontraba en la vacía biblioteca, pues nadie estaba a menos que fuera época de exámenes.

Izuku se puso nervioso, el alfa se dirigía a la misma estantería en la que el estaba tratando de tomar un libro, pero como de costumbre no lo alcanzaba. El alfa notó la presencia del pecoso y se acercó.

-—¿Es esto un dejá vu? — mencionó y sonrió levemente.

El peliverde sonrió de vuelta, miro como el alfa le entregaba el libro y sin saber que decir saco tema de lo primero que le vino a la cabeza y escribió en su celular.

¿Por qué estás aquí?

-—Digamos que es un pequeño castigo por parte de mi vieja, estaré aquí por hoy — dijo rodando los ojos y recargandose en la estantería.

El silencio inundó el lugar.

— habló el omega, para lo que el pelicenizo prestó suma atención a lo que el chico frente suyo quería decirle.

Prefirió escribir en su celular, pues no podría pronunciar tal pregunta.

¿Nos besamos aquella vez, cierto?

No era como que pudiera mentirle, si le preguntó tal vez fue porque recordó todo, debatía en su mente si decirle la pura verdad o no, mierda, suspiró antes de hablar.

— Si — pronunció sin más.

El omega solo se quedó sin expresión alguna, y saco su celular para escribir y mostrarle al alfa.

Que idiota soy, ahora ni siquiera recuerdo bien mi primer beso.

El alfa se quedó petrificado, por una jodida mierda, tomó el primer beso de aquel omega.

— No me jodas, yo no sa.. — fue interrumpido por el pecoso, quién colocó su celular muy cerca de la cara del alfa.

¿Me lo puedes hacer recordar?

Estaba viendo bien, ¿o no?
Claramente era la oportunidad, el omega le estaba dando pase, la pregunta lo hizo no rechistar y actuar de inmediato.

— Eres un maldito — musitó el alfa, quién se acercó al peliverde y con poca fuerza lo tomó de la cintura, para darle un casto beso.

Izuku se encontraba sonrojado a más no poder, enserio quería esto, se sentía tan feliz, no solo su omega si no también él, la felicidad le invadía de sensación todo el cuerpo.

Katsuki lo volvió a besar, esta vez haciendo durar más el beso, era lento y con la poca experiencia que notaba del movimiento del omega domino a este.

Era suave, tan suave, no quería que ese momento acabará, se volvía adicto a esto y apenas era la segunda vez que se adueñaba de los labios del pecoso.

Se escucharon pasos provenir de la entrada de la ya mencionada biblioteca y rápidamente se separaron. Para después sonreír cómplices.

・・・

— Va a ser una locura — exclamó Kirishima.

— En los campamentos escolares siempre pasan las mejores cosas — habló ahora Jiro.

— Y entonces qué? Si irán todos? — preguntó Denki.

La mayoría excepto, Koda, Sato, Toru, Tsukuyami y Tsuyu asintieron emocionados.

Pues justo como lo dicho, por parte de la escuela cada año se organiza alguna salida decidida a los alumnos, está vez sería un lugar boscoso al que se realizaría la pequeña excursión.

SILENT   ◡   KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora