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El dolor de cabeza que sentía era potencialmente fuerte, con pesadez se levantó para alistarse, rápidamente hizo esto y aquello.

Kaminari y su pareja llegaron por él.

— Buenos días, pero que es esa cara que traes — habló sorprendido kaminari.

Izuku sonrió sarcástico y suspiró subiendo al auto. Si, estaba hecho algo como un desastre, resultaba que su ciclo de celo llegaba esa semana, sin embargo, no fue así y por primera vez en su vida no sintió a su omega presente en él, como si se hubiera dormido todo aquel fin de semana. Lo cual lo preocupo, el estrés y ansiedad le carcomian.

Las clases comenzaron tal cual y como siempre, sin mucha inspiración y también con mucho sueño caminó hasta el aula solo y se sentó en su banca, posó su cabeza en su mano puesto su codo en aquella mesita y cabeceaba de vez en cuando, su cabeza estuvo apunto de estrellar la ya mencionada mesa, fue detenida y despertó abruptamente. A su vista estaba Shoto quien le había salvado de un moretón en la frente.

— Parece que no descansaste muy bien — río ligeramente.

Izuku sonrió tímido y le mostró un papel que ya tenía escrito y siempre a la mano, ya  que ese se lo mostraba siempre a la mayoría de sus compañeros.

Buenos días!

— Buenos días — musitó el alfa viendo aquel papel y como de costumbre acarició el ondulado cabello del omega, el cuál correspondió a tal caricia haciendo que el bicolor sintiera calidez en su pecho, señal de alfa feliz y satisfecho.

Las clases las sintió más pesadas de lo normal, claro estaba el porque pero la primera hora pasó tan rápido, pero pudiera ser que fuera porque no veía que su compañero de al lado llegará, estando al pendiente de Katsuki sin darse cuenta previa, igual no le sorprendía que llegara tan tarde, incluso en la segunda hora.

Suspiro para sí mismo por haber fallado en su promesa de no volver a querer saber nada de él.

— Si, definitivamente tienen que saber que si van llevan regalo o no entran — río Kaminari.

Pero bueno, que está gente se la vive de fiesta en fiesta y no es como que el omega asistiera a todas como en cambio Kaminari si, pero de vez en cuando no estaba mal.
Pues se aproximaba ahora el cumpleaños de Kirishima. Al parecer iba a tener otro fin de semana sin poder descansar bien, una punzada fuerte le llegó a la cabeza, y siendo sincero para sus adentros le parecía bien ir a la fiesta para despejar un poco el pensamiento y todo eso.

Definitivamente sintió que era inicio de semana más horrible, al parecer si termino durmiéndose en la clase de un profesor lo cual le dio detención por 3 días, desesperanzado y sin nada que reclamar se dirigía a detención, casi arrastrando la mochila llegó a aquel salón, si su día podía ser peor? Por supuesto, pues ahora mismo estaba viendo a Katsuki y a Mako en aquel salón. Tratando de restarle importancia a la mirada del alfa mencionado se sentó en una de las maltratadas mesitas de ahí, no había nadie cuidándolos así que sin más se recostó en su brazo y quedó dormitando.

Alguien tocó su espalda y rápidamente despertó por el susto de que fuese un maestro pero era Shoto, se sorprendió igualmente, que hacía alguien como él en detención?

¿Por qué estás acá? Escribió.

— No estoy en detención, como vi que no había nadie vine a verte, aparte falta nada para que salgas — dijo viendo su reloj de muñeca.

Izuku suspiró y sonrió aliviado, se había pasado considerablemente rápido el tiempo ahí.

— ¿Me podrías contestar está pregunta con tu voz? — preguntó más de cerca el alfa para evitar ser escuchado.

Cabía recalcar que aquel aula estaba muy callada, pues unos estaban dormidos y otros ya retirándose del salón pues no había maestro que los detuviera.

Izuku ante la pregunta de Shoto lo pensó y asintió con un poco de duda, esperaba no tener que decir algo tan largo, pues no podría.

— Bien dime, quieres ir a algún lugar saliendo de aquí? — preguntó.

El omega lo pensó realmente lo hizo pues lo que más quería era llegar a su casa y seguir durmiendo, pero entonces otra propuesta se le presentó.

— Te compraré helado de chocolate — susurró.

El peliverde se levantó abruptamente y asintió algo más motivado para lo que el bicolor sonrió.

— Dímelo, dime qué si — habló el alfa.

En verdad era algo como íntimo para el omega que alguien escuchará su voz, necesitaba confianza mucha confianza para poder hacerlo, recordando esto, fue que con Katsuki más había hablado que con su propia mamá. Se acercó un poco al oído de el alfa.

Si, yo — sentía que no le saldría bien la siguiente palabra y se detuvo. — quiero — termino de decir.

Escuchar la voz del omega era increíble para Shoto, sentía cercanía con él y enserio le encantaba el sonido de esta, era tan finita. Ahora con la ya confirmación del omega tomo su mochila y le tomo del hombro para guiarlo fuera de esa aula.

Izuku lo detuvo por un segundo, se había olvidado de su sudadera en la silla y entró rápidamente por ella. Ojalá se le hubiera olvidado, pensó.

Pues la escena frente a sus ojos le dejó sentir un vacío enorme, si, eran esos dos comiéndose como si no hubiera mañana, no había razón, el omega lo sabía, sabía que él era así, pero porque tenía que verlo con sus propios ojos.

Katsuki notó que este les miraba y por un momento de separó de Mako, con indicios de querer acercarse a el peliverde este salió rápidamente del salón para evitar a toda costa que el pelicenizo le hablara.

Al salir del salón volvió a ver a Shoto de espaldas, esperando por él. Se tranquilizo un poco más y de a poco se acercó a él quien rápidamente le tomo de la mano para salir de la escuela.

¿Pero por qué mi omega no puede querer a alguien mejor como esta persona?

Se preguntó a si mismo.

SILENT   ◡   KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora