Capítulo 5: Como un tonto

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En la hora de almuerzo alguien se le declaro a Mingyan

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En la hora de almuerzo alguien se le declaro a Mingyan.

Los años pasados ocurría con frecuencia, Mingyan rechazando chicos semanalmente. Este pobre chico ya lo ha intentado antes, si Qinghua no recuerda mal, el año pasado hizo un record al declararse ocho veces en el primer semestre, en el segundo semestre Qinghua perdió la cuenta y dejo de contarlas, pero él chico no conocía la palabra rendirse.

En secreto Shang Qinghua lo envidiaba. Se llamaba Gong Gixiao y era un chico bastante popular, nadie tenía muy clara la razón por la cual Mingyan lo rechazaba, pero cada rechazo parecía darle más fuerza, como si con cada negativa Mingyan en realidad vertiera combustible sobre su corazón.

Esta vez le llevo el almuerzo. Sí, le preparo el almuerzo con sus propias manos, pico fruta y hizo sándwiches con forma de corazón, las manzanas también tenían forma, de conejos.

Mingyan acepto la comida y la esperanza brillo en los ojos de Gong Gixiao, hasta que Mingyan dijo:

—Muy rico y todo pero soy lesbiana.

Toda la cafetería se quedó en silencio, y es que debido a que todos estaban esperando la respuesta, había un silencio expectante.

Gong Gixiao se retiró con la cabeza colgando y los estudiantes volvieron a sus asuntos.

— ¿Por qué dijiste eso? —pregunto Qinghua en un susurro. Mingyan parecía no prestarle atención al asunto, ella comía alegremente la comida que el chico había preparado para conmover su corazón.

—También quiero oír la respuesta a eso —dijo Shen Yuan.

Mingyan levanto la vista a todos los presentes en la mesa, el único que no parecía sorprendido era su mellizo que, en la mesa del equipo de baloncesto, comía como si la comida no fuera futida.

—La gente simplemente parece no entenderme cuando digo que soy asexual. Verán como ahora no habrá más declaraciones de amor a la hora del almuerzo.

—Eso fue inteligente pero innecesario —dijo Shen Yuan— ¿Qué harás si chicas empiezan a declararse? Estoy seguro de que más de una lo hará.

—Bueno, ya veremos cuando suceda.

Qinghua no pudo evitar reírse. ¿Qué tan desesperada debía estar Mingyan para decir semejante cosa?

— ¿De qué te ríes? —pregunto Mingyan cabreada.

—Me siento mal por Gong Gixiao —respondió Qinghua.

— ¿Por eso comes alegremente sus conejitos? —ambos empezaron a reírse.

El resto de la escuela también se lo tomo como una broma. Por eso a la semana siguiente Gong Gixiao volvió a llevarle un obsequio a Mingyan. Esta vez eran unos exquisitos macarrons.

***

Fue un buen día: todas las alarmas sonaron, tuvo tiempo para tomar el desayuno, comió frutas gracias a la codiciada Mingyan y Mo Bei lo cuidaba.

I: Make it Right ✔|| MoshangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora