En una noche fresca de mayo, Mo Bei apareció conduciendo su motocicleta. Llevaba una camiseta de verano y una gorra negra. En ese entonces Mingyan acababa de salir del hospital, Shang Qinghua estuvo toda la tarde en su casa jugando videojuegos. Cuando volvió a su hogar se encontró a Mo Bei en la puerta de su casa.
El viento seco hacia que la camisa holgada de Mo Bei se meciera contra su cuerpo, estaba sentado en el asiento de su motocicleta, con el teléfono en la mano y un cigarrillo a medio fumar en los dedos. El sentimiento de dejavu fue grande. Sus miradas se encontraron y por alguna razón el recuerdo de unas semanas atrás se instaló en la mente de Qinghua y su rostro se calentó.
—Hey —saludo Mo Bei. Siempre era todo un rostro atractivo y ojos perversos que miran a través de pestañas oscuras por encima del hombro.
Shang Qinghua se acercó con pasos inseguros.
—Duizhang…
—Mira aquí —dijo él, metió su mano en los bolsillos de sus pantalones de mezclilla rotos y rescato un trozo de papel doblado varias veces.Le dio el papel a Qinghua.
Era el examen de literatura. Saco 89.
Shang Qinghua sonrió.
—Felicidades —dijo.
—He venido por ti —dijo Mo Bei—. Venga, súbete.
El cielo se volvió completamente negro, no había estrellas. El pronóstico del clima avisaba una tormenta. La gente en los barrios bajos salía a comer a la calle, en puestos de comida callejeros, bebían en la calle y todos eran conocidos. El ambiente era cálido y pintoresco. Se sentía como si ellos pudieran hacer algo diferente, eran parte del resto del universo, pero al mismo tiempo eran tan pequeños que nadie reparaba en ellos.
Shang Qinghua subió a la motocicleta seducido por el peligro. No todos los días Mo Bei llegaba a su casa y lo invitaba a subir en la moto. Descubrió que no le importaba a donde lo llevara, lo disfrutaría.
— ¿A dónde vamos? —preguntó Qinghua después de unos minutos de viaje. Sus manos se aferraban con fuerza de la parte trasera de la motocicleta.
—Por ahí —respondió Mo Bei—. Agárrate fuerte.
Y aceleró.
Lo sorprendió, Shang Qinghua se meció hacia atrás hasta casi perder el equilibrio. No le gustaba la velocidad. Sus manos se aferraron a los hombros de Mo Bei.
—No tan duro —pidió varias veces, pero Mo Bei no lo escucho, o si lo hizo, decidió ignorarlo.
—Duizhang… —Se abrazó con fuerza a la cintura ajena— tengo miedo.
— ¿En serio?
Corrían por las calles solitarias de xx, honestamente era una vista muy aterradora. La carretera estaba vacía y la velocidad no disminuía, el viento hacia que el cabello de Qinghua golpeara su cara y se escurriera en sus ojos. Era molesto. Pero no era nada en absoluto comparado con la sensación cosquilleante de la espalda ajena en su pecho. Cálido y reconfortante, pero al mismo tiempo aterrador.
ESTÁS LEYENDO
I: Make it Right ✔|| Moshang
FanfictionShang Qinghua esta secretamente enamorado del capitán del equipo de baloncesto, pero jamás se atrevió a dar un paso hacia él, hasta que una serie de eventos desafortunados lo envían directo a los pies de Mo Bei. Ahora tiene que enfrentar la locura d...