Capítulo 16: Ramen, café y Mo Bei.

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—De acuerdo —dijo Mo Bei, se levantó del lugar que ocupaba a un lado de la mesa de centro, se estiro y trono sus huesos de la espalda—

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—De acuerdo —dijo Mo Bei, se levantó del lugar que ocupaba a un lado de la mesa de centro, se estiro y trono sus huesos de la espalda—. No puedo concentrarme cuando tengo hambre.

Llevaban alrededor de dos horas estudiando. Shang Qinghua cerró los libros y empezó a guardar sus cosas.

—Está bien, continuaremos mañana.

— ¿Sabes cocinar? —pregunto Mo Bei.

Shang Qinghua se detuvo. Por supuesto que sabía cocinar. Ramen. Nada demasiado elaborado, incluso comía la manzana con la piel, o simplemente no la comía. No usaba cuchillos.

—Yo… ¿Qué quieres comer? Puedo ir a comprarlo, yo no uso la cocina… es peligroso.

Mo Bei camino hacia la cocina. A través de la encimera podía verse la mitad de su cuerpo. Él se lavó las manos en el fregadero y después camino con soltura en la cocina. Tenía una máquina de café exprés y una estufa grande. Todos los electrodomésticos eran grandes y de acero inoxidable por lo que brillaban, pulidos.

Los colores eran grises en una inmensa escala de tonos. Las puertas de los gabinetes eran claras, el piso de cerámica blanca y las encimeras de granito negro. Todo estaba limpio y ordenado, no había fotografías, ni notas en el refrigerador.

—Señor Shu, respecto a tu hemofilia ¿Qué tanto afecta tu vida? —preguntó Mo Bei desde la cocina.

Shang Qinghua se acercó. El departamento era enorme por lo que siempre que venía se sentía terriblemente pequeño.

—No puedo hacer deportes de alto riesgo, me canso con facilidad, me duelen las articulaciones todo el tiempo... Mingyan suele bromear mucho al respecto, soy como un anciano, un anciano muy drogado. Hablo de los analgésicos que debo de tomar. Llevo una vida normal, no es tan malo.

—Y vas a fiestas —recordó Mo Bei.

—Ni hablar, fue mi primera fiesta.

— ¿En serio? —Se burló— Vaya, fue una terrible experiencia, recuérdame llevarte a un bar para compensarte.

Mo Bei en la cocina era algo nuevo. Aunque en realidad no estaba cocinando, solo esperaba a que una olla de agua hirviera. Iba a preparar ramen.

—No dejare que te retractes —dijo Qinghua. No sabe porque lo dijo, simplemente quería estar a la altura de Mo Bei, tener una actitud concienzuda, arrogante, audaz.

Mo Bei sonrió— Ayúdame con esto —le pasó un paquete de ramen y luego otro, y otro más.

—Debimos pedir a domicilio —dijo Qinghua después de abrir las bolsas y pasárselas de regreso.

Con un yeso en la mano no era recomendable cocinar. Shang Qinghua decidió cruzar la encimera y se paró al lado de Mo Bei.

—Déjame hacerlo —le dijo— tu mano está herida.

I: Make it Right ✔|| MoshangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora