Shang Qinghua esta secretamente enamorado del capitán del equipo de baloncesto, pero jamás se atrevió a dar un paso hacia él, hasta que una serie de eventos desafortunados lo envían directo a los pies de Mo Bei.
Ahora tiene que enfrentar la locura d...
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El primer día de clases siempre era un poco flojo, algunos estudiantes incluso no asistían porque en realidad no se perderían de nada. Los maestros se presentaban, los alumnos se presentaban; también era obligatorio hacer la asignación de cursos, los responsables lo harían el primer día, pero el plazo duraba toda una semana. La asignación de cursos también involucraba la inscripción en alguno de los clubes disponibles, inscribirse, en al menos uno, era obligatorio. Shang Qinghua estuvo los años anteriores en el club de cómics y de videojuegos respectivamente. Pero este año tenia planeado saltar hasta la elite de los clubes.
El primer día también se recibía una charla de ingreso y todos los estudiantes se reunían en el gimnasio para recibir la bienvenida con palabras calurosas y discursos alentadores, la bienvenida corría a cargo del delegado de la clase. El profesor Lan pensó que seria buena idea que Shang Qinghua diera la bienvenida al alumnado ya que era el mejor estudiante de toda la escuela.
Sin embargo, había algo que el profesor no sabía y por ende no tuvo en cuenta al momento de elegir a su candidato. Shang Qinghua era hábil siempre que a las clases se refería, pero en la vida cotidiana, social y emocional, era un completo caos desastroso.
Era su ultimo año de preparatoria y su padre había decidido que era muy buen momento para deshacerse de él. "Empieza a practicar la responsabilidad de ser adulto. Muchos chicos se mudan a los quince". Le dijo mientras le entregaba las llaves de su nuevo departamento. Cualquiera pensaría que esto era una buena noticia ¡Que afortunado! Y Shang así lo pensó también, hasta que llegó tarde el primer día de clases.
Su padre no era alguien que estuviera pendiente de él, pero lo levantaba temprano todos los días. Después de que se mudó, Shang Qinghua ya no despertó a tiempo jamás, sin importar cuantas alarmas programara, siempre llegaría tarde.
Llegó quince minutos tarde.
Los estudiantes odiaban esta bienvenida, de hecho incluso los profesores la odiaban. Pero era un protocolo que no podía simplemente ignorarse, la preparatoria MXTX contaba con un reglamento bien definido y tenia una directora estricta que hacia cumplir al pie de la letra las normas del establecimiento.
El estudiante elegido llegó tarde y el delegado lo miró con dolor en su corazón. Lan Xichen ponía las manos al fuego por aquellos estudiantes prometedores y le agradaba el señor Shang, pero cada vez era más difícil mantener su convicción.
—Feliz cumpleaños —fue lo que dijo al iniciar el discurso. Todo el mundo guardo silencio un segundo solo para romper en carcajadas.
Hay una buena explicación para que lo primero que dijera Shang Qinghua fuera "feliz cumpleaños". Precisamente era su cumpleaños... Pero nadie lo sabía, o nadie lo recordó. Naturalmente no lo dijo adrede. No le causaba nervios hablar, pero estaba nervioso porque llegó tarde, entonces fue el centro de atención, y sus ojos solo discernían un rostro pálido y unos ojos azules intensos que lo hicieron tartamudear.
