Preparativos
Reino de Santlown, ducado de Coltact, condado de Winzer
El condado de Winzer era uno de los condados de la frontera del Ducado de Coltact. Sus tierras eran en su gran mayoría bosques frondosos que no te dejaban ver casi nada a tres palmos de distancia, por lo tanto, no era muy difícil saber que los bandidos que asaltaban se escondiesen en estos, y los mercenarios que no eran pagados se refugiasen para pasar la noche y no ser descubiertos tras haber saqueado todo lo posible para compensar no haberles dado la parte acordada en su contrato.
También se podían encontrar multitud de pueblos y aldeas rodeados de campos de cultivos alrededor del río Gran Tormenta, con el río llegando a atravesar todo el reino y desembocar en el Mar de os Reyes Náuticos.
La mayoría de sus ciudadanos que vivían en este lugar, como la mayoría de las personas que vivían en la frontera, subsistían a partir de la agricultura y del comercio de una parte de la cosecha que resultaba ser el resto que se vendía tras pagar sus impuestos en grano, para la alimentación de sus familias y lo que almacenaban para impuestos especiales momentáneos de los condes y barones, porque en ciertos momentos los señores iban recaudando más de lo que les tocaba y, por lo tanto, se preparaban por si acaso.
El condado de Winzer pertenecía desde hacía generaciones a la casa Winzer de la baronía que portaba el mismo nombre. La gran parte de los condes y pocas condesas que gobernaron sus tierras habían destacado por una arrogancia que nublaba sus mentes, unos grandes conspiradores entre ellos, produciendo asesinatos entre ellos y guerras civiles por el título del condado que arrasaban las tierras durante décadas, un autoritarismo muy superior al de otros señores por no importarle hundir en la miseria a todos sus vasallos, ya que los condes de otras tierras o los duques al menos les interesaba mantener un cierto nivel de vida a los ciudadanos bajo su protección para mantener un nivel de rentas estable en el tiempo; además de que cualquier protesta o suplica para que les ayudase terminaba en represión y la ejecución de dos cuartas partes de los implicados, con sus cabezas haciendo guardia en las murallas de Winzer parapetadas en el frío muro de piedra colgando de una pica.
El actual conde de Winzer era Lord Robert III de la casa Winzer, siendo toda una revolución para su pueblo ya que él era el primero dentro de toda su familia que se preocupaba algo por sus vasallos; podía ser que al ser educado en la capital como escudero del rey Oscar el Diplomático durante la juventud del monarca hubiese tenido algo que ver.
Pero fuese lo que fuese ahora mismo las cosas no estaban yendo bien para el gobierno de Robert, ya que una horda de orcos, la tribu de los Picos Malditos, liderada por un tal Aulelar, hijo del anterior caudillo Amgroc el Oscuro, había asaltado la frontera como represalia por haber enviado mercenarios a por ellos. Los pueblos y fuertes fronterizos de los condados de Winzer, Reitz y Schieffer fueron asaltados y saqueados por completo.
El último lugar que se sabe que esa masa de orcos fue en Castletown, donde la Orden de los Templarios del Destino fue casi aniquilada por los hombres de Aulelar en una batalla en la cual casi todas las tropas fueron aniquiladas por la masa de hombres.
Los templarios consagrados a Diraura se encontraban demasiado sorprendidos y sobrepasados por la pérdida de más de ciento cincuenta hermanados en combate junto al Gran Maestre Willibald que, aunque era uno de sus Grandes Maestres más jóvenes en comparaciones con la mayoría que tuvieron había demostrado ser alguien a quien se le podía confiar un grupo armado de hombres —aun contando los ataques de locura repentinos del Hautzig que acababa con uno o dos hombres.
Tras el último avistamiento de los orcos habían pasado cerca de medio año, provocando tanto felicidad por no tener que sufrir su azote y terror por no saber que estaba pasando con ellos o donde se encontraban, con la última cuestión que levantaba el miedo de la gente siendo la principal, porque no querían sufrir de nuevo un ataque de Aulelar.
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El azote de la horda
FantasySiglos hacía desde la última aparición de una Horda de orcos semejante a la que azotaba hoy en día las Tierras Yermas. Cientos de caudillos de esta sanguinaria y grotesca raza se han alzado para unir a todo su pueblo en una marea imparable de muerte...